Las autoridades de Cali confirmaron el asesinato de Ricardo Cardona, un destacado líder comunitario, juez de paz de la comuna 20 e integrante de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Cardona fue atacado con arma de fuego en el barrio El Cortijo, exactamente en la Carrera 50 con Calle 7 Oeste, y, aunque fue trasladado al hospital de Siloé a las 19:07, falleció debido a la gravedad de sus heridas, que incluyeron un impacto de bala en un costado de su cuerpo.
Desde la Secretaría de Paz y Convivencia Ciudadana rechazaron de manera contundente este acto violento y aseguraron que las autoridades correspondientes están avanzando en las investigaciones para esclarecer los hechos. Según las primeras informaciones, se busca determinar las circunstancias del ataque y dar con los responsables del homicidio que ha conmocionado a la comunidad caleña.
Por su parte, concejales de la ciudad como Audry María Toro y Roberto Ortiz expresaron su repudio ante el crimen. A través de sus redes sociales y declaraciones públicas, exigieron justicia y demandaron la pronta captura de los responsables. Toro calificó el hecho como “una pérdida irreparable para la comunidad”, mientras que Ortiz insistió en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en las comunas de Cali.
La Personería de Santiago de Cali también condenó enérgicamente el asesinato de Ricardo Cardona, calificándolo como un atentado contra los principios de justicia y convivencia pacífica que se promueven en la ciudad. “Es imperativo que las autoridades competentes realicen una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia y evitar que crímenes como este queden en la impunidad”, afirmó la entidad en un comunicado. Asimismo, expresaron sus condolencias a la familia y amigos de la víctima.
Ricardo Cardona era ampliamente reconocido por su trabajo en la resolución pacífica de conflictos y la defensa de los derechos humanos. En su rol como juez de paz, ayudó a mediar en disputas comunitarias y promovió el diálogo como herramienta para construir una convivencia más justa en la comuna 20, una de las zonas más vulnerables de la ciudad.
Este asesinato deja un vacío significativo entre los líderes sociales de Cali y pone en evidencia los riesgos que enfrentan quienes trabajan por la paz y los derechos humanos en la región. La comunidad ha pedido celeridad en las investigaciones y un compromiso firme por parte de las autoridades para garantizar justicia y evitar nuevos crímenes contra líderes sociales.
Tras el crimen, la Personería reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la protección de quienes trabajan incansablemente por el bienestar de las comunidades. Además, destacó la importancia de la labor de los jueces de paz en la promoción de la armonía social y la resolución pacífica de conflictos en Santiago de Cali.