Tras anunciar la suspensión de la ampliación de la Avenida Cañasgordas, la Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, amplió las razones que pesaron al momento de tomar dicha decisión.
Según explicó la Mandataria, en diversas ocasiones, se reunió con residentes del sur de Cali y del municipio de Jamundí, quienes le expresaron su incapacidad de pagar la valorización, mecanismo a través del cual se iba a financiar la obra.
“Hubo muchas personas que me dijeron que estaban pagando sus casas y apartamentos. Entonces, como soy una persona que escucho a la gente, me dí cuenta en esas reuniones que esto era cierto y que, efectivamente, había muchos que no tenían recursos económicos para pagar”.
La funcionaria agregó que, si bien al principio pensó que el departamento podía poner unos recursos para financiar la obra, luego se dio cuenta que estos realmente no iban a disminuir significativamente el costo de la misma y por ello se estableció que la suspensión era la solución más sana y acertada. “Soy una persona que no soy obstinada en las cosas y cuando hay argumentos válidos, los acepto”, dijo.
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Sobre lo que queda del proceso del proyecto vial, afirmó que están todos los diseños, como también los predios comprados para que la ampliación se ejecute una vez el departamento cuente con los recursos.
De otro lado, la Mandataria le salió al paso a quienes consideraban que su decisión de revocar el proceso de licitación de la ampliación de la Avenida Cañasgordas obedecía al costo político que ello podría representarle. “Yo de verdad eso no lo miro y solo me enfoco en mi responsabilidad como dirigente”, sostuvo Toro.
Destacó además que solo escuchó a la comunidad. “Lo que no hice fue hablar con politiqueros, pues mi relacionamiento tiene que ser con gente seria, que realmente traiga argumentos válidos”.
Cabe señalar que la obra de infraestructura tuvo varios opositores, entre ellos el concejal de Jamundí Andrés Felipe Ramírez, para quien el cobro no era razonable con la economía de los hogares puesto que oscilaban entre los $500 mil y los $1900 millones.
Además, “castiga el bolsillo de la clase media con cobros entre los $3 millones y $11 millones porque la obra no estaba bien planeada y licitada. Es fundamental buscar propuestas de financiación mixta en las que todos pongan: Gobernación, alcaldías de Cali, Jamundí, Mintransporte e Invías. Esto con el fin de que la carga no sea únicamente para los ciudadanos”, dijo Ramírez.
Por otro lado, Dilian Francisca Toro se refirió a las críticas surgidas contra el proceso de ampliación de la Avenida Cañasgordas debido a presuntas fallas jurídicas y advirtió que denunció ante la Fiscalía a las personas “irresponsables”.
“No voy a permitir que digan cosas que no son verdaderas. La licitación era transparente y había cinco proponentes, empresas con toda la capacidad para ejecutar las obras”, aseveró.
Frente a la inconformidad por el cobro de la valorización en algunos estratos que la Gobernación había excluído de dicho pago, la mandataria reconoció que sí hubo una falla al incluir al sector de El Rodeo en Cali y otro en Jamundí como contribuyentes, pero que se corrigió una vez se constató que pertenecían a estrato tres.
"Hay que mirar otras opciones"
Octavio Quintero, presidente de la Junta de Acción Comunal de la Parcelación Alférez Real, en Pance, reconoció que la obra de ampliación de la Avenida Cañasgordas es un buen proyecto desde la Gobernación.
“Hace 18 años nos tocó financiar la construcción de la misma a través de valorización, por lo cual este pago se constituiría en un segundo golpe económico para los moradores del sector”.
Por otro lado, consideró que el dinero que se iba a invertir en dicha obra, se puede utilizar para la Avenida de Los Cerros o en la continuación de la vía Cali - Jamundí (Panamericana), de tal forma que su ampliación pueda llegar hasta el municipio de Jamundí.
Detalles de la obra
La ampliación de la Avenida Cañasgordas tardaría tres años y se ejecutaría desde el puente del río Pance hasta la glorieta de Alfaguara, en Jamundí. Inicialmente, las obras costaban $78 mil millones, pero cuando se socializó con la comunidad, esta sugirió ponerle ciclorrutas, tres carriles de ida y tres de regreso y construir andenes, lo cual aumentó los costos a $127.014 millones.
En una primera etapa se realizaría la construcción de la doble calzada occidental, demarcación vial y señalización vertical; así como obras de drenaje y barandas de protección, separador central, zonas verdes y zonas del andén peatonal. También se contemplaba la rehabilitación del asfalto existente y la ampliación de puentes (sobre los ríos Pance y Jamundí), demarcación vial y señalización, entre otros trabajos.
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