A modo de balance, la Subsecretaría de Acceso a los Servicios de Justicia de la Alcaldía reveló una cifra hasta ahora desconocida: la cantidad de invasiones que se han atendido en lo corrido de la actual Administración en Cali, dejando un saldo inimaginable de 11.000 ocupaciones irregulares.
De acuerdo con la entidad, durante estas anualidades se han tratado de invadir por igual tanto predios del Municipio como de terceros, principalmente ubicados en zonas circundantes al casco urbano o en sus límites, así como en algunos cerros de la capital vallecaucana.
“Teníamos una meta de 2.000 techos, hoy llegamos a los 11.000, esto en cifras nos dice que estamos por encima del 550 %, lo que nos permite entregarle a la ciudad un Comité organizado y un avance en la protección de los bienes propiedad del Distrito o la Nación, y el respeto por la propiedad privada de terceros a quienes los han ocupado irregularmente”, sostuvo Cesar Augusto Lemos, subsecretario de Acceso a los Servicios de Justicia de la Secretaría de Seguridad.
El organismo añadió que se han contabilizado más de 50 operativos articulados con la Policía y otras entidades, en los cuales se han recuperado más de 65 hectáreas de terrenos públicos y privados.
El caso más recordado es el de la hacienda La Aldovea, en el oriente de Cali, el cual se trató de la “ocupación irregular más grande en la historia reciente del país”, según la Subsecretaria. En el operativo, que se extendió durante una semana, fue necesaria la presencia de más de 1600 agentes de policía, además de los funcionarios de la Administración.
Pero también han sido intervenidos otros puntos de la ciudad, como el corredor férreo en La Viga, Pance, espacio que debe estar libre para la pronta construcción del Tren de Cercanías. También se destacaron en la zona urbana el corredor de la Calle 26 entre las carreras 44 y 24, y en lo rural, operativos en los corregimientos de La Buitrera, Los Andes, El Saladito y Golondrinas.
El Comité de Control de Bordes y Protección de Ecosistemas ha enfocado su trabajo, según agregó la Subsecretaría, en “contener el crecimiento irregular sobre predios que hacen parte del corredor ecológico, la zona de ladera y las áreas protegidas en la zona rural, tales como los corregimientos y el Parque Nacional Natural Farallones”.
Sin embargo, esto no parece haber sido suficiente, pues a diario se presentan denuncias sobre nuevas ocupaciones que crecen rápidamente y que, según los denunciantes, debieron haberse previsto.
Una de las ocupaciones recientes que más ha agotado a la población es la del cerro La Antena, en el suroccidente de la ciudad. El concejal del Movimiento Animalista del Valle, Terry Hurtado, manifestó que tuvo conocimiento de videos en los que se ven alrededor de 20 cambuches instalados en el lugar, pese a que ya se han hecho dos intervenciones en los últimos dos meses.
“El cerro cada vez está más devastado, en el momento hay alrededor de 20 cambuches de las personas que se han asentado ahí, en un lugar que debe estar para la conservación ambiental como parte del Ecoparque La Bandera. Sin embargo, las autoridades hasta el momento no han querido tomar ninguna medida definitiva y permanente, como debe ser, para preservar este ecosistema”, explicó Hurtado.
Añadió que ya no hay forma de excusar la no recuperación del cerro, pues en días recientes, según Hurtado, las autoridades habían mencionado que no podían ir a la zona por las elecciones del pasado 29 de octubre, y el despliegue de unidades que se necesitaban en la ciudad.
“Ya pasaron las elecciones, que fue la excusa, además, con la duda sobre si esta ocupación tenía un trasfondo, una motivación electoral, ya es el momento que se entré a proteger este patrimonio ambiental de la ciudad”, concluyó el concejal.