Sí, el título de esta entrevista es una obviedad, un lugar común, pero es la manera más sencilla de resumir lo que padecen los caleños que usaban el MÍO y hoy no cuentan con él, pese a sus constantes desperfectos.

A causa del vandalismo no lo puede usar don Alfonso Reyes, quien el jueves caminó varias cuadras por la Av. Ciudad de Cali para llevar a su esposa a unos exámenes médicos urgentes. De vuelta, le pagó $30.000 a un taxista pirata y ni siquiera lo acercó hasta su barrio, Ciudad Córdoba. O María del Carmen Molina, una diseñadora que le paga $20.000 a un ‘motorratón’ -por viaje- para poder llegar a trabajar algunos días a San Nicolás y tratar de conservar su trabajo.

Hoy el MÍO ni siquiera opera a media marcha -una ruta- a causa del vandalismo y todos somos perdedores: los usuarios, los operadores, Don Alfonso y su esposa, María del Carmen, Cali. ¿Cómo podrá el MÍO superar este desastre? El presidente de Metrocali, Óscar Ortiz, responde en esta entrevista, pero solo el tiempo y la voluntad de la ciudad y sus dirigentes revelerá si podrá recuperarse de este golpe.

¿Qué tan fulminante fue el golpe que el vandalismo le dio al MÍO?

Fue muy fuerte. Después de más de 24 días de paro hemos hecho un análisis, no tan profundo porque las condiciones de algunos sectores en materia de seguridad son complejas. Persisten los bloqueos y amenazas. Diría que el mayor daño son a estaciones incineradas, donde la pérdida no es solo de infraestructura, sino de tecnología. No hay seguridad para los usuarios, no hay recaudo, esto nos supone una recuperación de semanas o meses, dependiendo del caso. Hay daños medios de infraestructura que se pueden resolver en semanas y hay algunos daños leves, que posibilitan la operación. Del total de 61 estaciones, 25 tienen afectación intermedia, 18 con afectación alta, de las cuales 12 han sido incineradas y 6 con afectaciones leves. Con estas cifras podemos decir que se presentan daños en el 90% de las estaciones. Lo anterior nos permite operar de manera parcial. No tenemos un diagnóstico detallado, sin embargo nos pondremos en contacto con la Unión Temporal de Recaudo, Utr&t, para cruzar su balance con el nuestro para lograr intervenir de manera inmediata. De los buses 53 fueron vandalizados, 16 fueron incinerados en pérdida total, uno incinerado de manera parcial y otros 36 con otros daños, esto es lo que tenemos frente a la infraestructura. De los operadores, GIT masivo ha sido el más afectado, con 9 buses incendiados, así como otros 8 vandalizados.

Además de los daños, ¿cuáles son las principales dificultades que han tenido para operar?

Siempre nos hacen bloqueos en Santa Librada y en general la situación para normalizar el servicio es compleja. También tenemos la intención de habilitar la ruta desde Andrés Sanín, por toda la Carrera 15, pero la flota se encuentra bloqueada allí. Esa sería la siguiente etapa, habilitar esa ruta hasta la estación Sucre, pasando por las estaciones Gran Colombia y Atanasio Girardot. El tercer corredor que queremos abrir es desde El Paso del Comercio hasta La Ermita, pero en Paso del Comercio persisten los bloqueos. Flora Industrial se encuentra vandalizada, por lo que se habilitaría desde Salomia, mientras que las condiciones lo permitan. La ciudad necesita activarse y moverse, sabemos que está permitida la protesta pacífica, pero no compartimos esta situación de vandalismo.

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¿Cuentan con una cifra global de lo que puede costar la restauración?

Está cerca a los $60.000 millones o $70.000 millones, lo que incluye el costo de la flo ta, los buses vandalizados, incinerados, las estaciones y todo. Esto es un estimado. Esta semana, si las condiciones mejoran, podremos hacer un diagnóstico más preciso. En este momento nos es imposible, por ejemplo la estación de Chiminangos que es una de las más importantes porque conecta el norte con el sur, es de cabecera y es de las principales estaciones, tres veces se ha ido a arreglar la fibra óptica y las tres veces volvieron a vandalizar, la última vez nos amenazaron con arma de fuego, que no podían ir nuestros técnicos porque estamos en paro.

Si el paro se levantara mañana, ¿en cuánto tiempo podría normalizarse el servicio del MÍO?

Podríamos empezar a operar inmediatamente en un 60% si las condiciones se dan, porque nos permitiría habilitar rutas alimentadoras, rutas origen-destino, habilitar las siete troncales, así no pare en todas las estaciones y hacer una transición progresiva. Pero necesitamos que se mantengan las condiciones mínimas de seguridad, en el oriente persisten los bloqueos que tienen retenida la flota de Unimetro y ETM, la comunidad no les permite salir y esa flota necesitamos usarla. La flota de GIT Masivo también está retenida al sur de la ciudad, la flota de Blanco y Negro se está utilizando de manera parcial por la intermitencia de los bloqueos en Sameco. Logramos movilizar buses, tenemos 20 guardados, de los cuales habilitamos 16 padrones para cubrir inicialmente la ruta desde la estación de Álamos hasta el Centro, posteriormente la alargamos hasta Unidad Deportiva y luego hasta Capri. Esperamos que siempre que las condiciones de seguridad lo permitan seguiremos operando.

¿Los buses y estaciones estaban asegurados? ¿De dónde saldrá el dinero para reponer las pérdidas?

Aquí tenemos dos escenarios, los buses pertenecen a unas operadoras que son quienes les tienen el seguro, sin embargo, hay que tener en cuenta que esta es una acción vandálica y terrorista, que puede darse el caso de que la póliza no alcance para cubrir los daños. Lo que hemos hecho es llamar a la Utr&t para que contacte con la aseguradora y hacer efectiva la póliza, en este trámite se puede demorar de seis meses a un año. En este momento necesitamos intervenir de manera inmediata, porque este es un servicio público, la póliza va a pasar a segundo plano, lo que hay que hacer en este momento es lograr la recuperación ya sea con recursos propios, del Gobierno Nacional, Regional o Municipal, para luego hacer un cruce de cuentas con el seguro. Pero la prioridad es generar soluciones.

¿Qué ha pasado con el salario de los conductores de los de buses?

Hay que decir, primero, que tenemos una concesión con los operadores, donde es su responsabilidad directa cubrir los gastos laborales, prestacionales, mantenimiento y todo lo que requiera la operación del sistema. Segundo, llevamos más de 20 días sin operar, donde el sistema no recibe ni un solo peso de operación, además se les estaba debiendo a los operadores el diferencial tarifario de ocho quincenas, es decir, los recursos que da el Municipio. La semana que pasó se firmó el decreto para que nos transfieran unos recursos y poder abonarle a los operadores. Creo que son $32.000 millones, con estos recursos, es probable que estemos pagando a los operadores -conductores-. Con esto esperamos que, por ejemplo, Unimetro se ponga al día con esos gastos laborales. Los otros tres concesionarios no han tenido problemas con el cumplimiento de estas obligaciones. Entendemos lo difícil de la situación, pero buscamos normalizar el sistema, prestar el servicio y ayudar a estos operadores.

¿Qué tan crítica ha sido esta falta de operación para el MÍO?

Más o menos percibimos diariamente unos $1100 millones. Haciendo la cuenta por más de 20 días de paro, ¿cuánto dejó de percibir el sistema? De ese dinero de recaudo diario, un 70% va para los operadores, el 13.4% para la Unión Temporal, el 7% para Metrocali y el excedente para patios y talleres. Metrocali como ente gestor está muy afectado, si en el 2020 tuvimos pérdidas de $11.000 millones, este año llevamos un gran déficit.

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¿Quién son los más afectados?

Las condiciones no son buenas ni para la Unión Temporal, ni para Metrocali, ni para los operadores pero el gran perjudicado es el usuario porque no tiene servicio y está pagando más, pues los mototaxis están cobrando carreras de $10.000 a $20.000. Cuando nos ponemos a escuchar a los usuarios dicen “ay, qué bueno que volvió el sistema”, “rechazamos los actos de vandalismo”, “el sistema presta un buen servicio, a buen precio”, así nos damos cuenta de las cosas. A pesar de todo lo vivido en Metrocali, donde me tocó todo, la pandemia, el conflicto con los operadores, el paro, yo quiero seguir siendo optimista, siento que esto va a ser un renacer, esto le va a permitir entender a todos que el MÍO es importante, que sí funciona, que es necesario, aquí tenemos que superar todas las dificultades, para formular un nuevo modelo, sobre lo que está plasmado, donde las personas entiendan que es un sistema incluyente, donde trabajamos con las personas, que los usuarios están cansados de los vendedores ambulantes y cantantes, que hace falta seguridad en el sistema, que la Utr&t sea más participativa en los procesos, que los operadores entiendan más al usuario, buscar alternativas para formar un todo que le permita a la ciudadanía tener un servicio más eficiente, amigable. Es un gran reto el que nos supone esta situación, va a ser difícil, pero creo que pueden venir oportunidades muy buenas.

Si no se levanta el paro, ¿cuánto tiempo más puede soportar el MÍO esta situación?

Guardamos la esperanza de que se logre llegar a acuerdos en las negociaciones, que los voceros del paro entiendan que estamos de acuerdo con la protesta pacífica, que sus razones son válidas, pero que es necesario retornar a la normalidad. Es necesario resaltar que la fuerza laboral que depende del MÍO está en 6000 personas, ya algunos operadores anunciaron que tendrán que prescindir de ciertos contratos, nosotros como Metrocali también, ojalá logremos entender que necesitamos mover la economía, que las personas necesitan generar ingresos, comprar sus insumos. Quienes están en el terreno tienen que entender que todos necesitamos movernos. Si el paro continúa, si ya era complejo con la pandemia, ahora con esta situación va a ser mucho más difícil. Con Metrocali y los operadores estábamos trabajando en proyectos que tuvimos que frenar, donde tenemos que empezar de cero el vandalismo.

El Alcalde pidió la renuncia de todos sus directores y secretarios. ¿Usted ya la presentó?

Presenté mi renuncia y la de todos los funcionarios de Metrocali, estoy a la espera de la resolución del Alcalde. Si él considera que debo hacerme a un lado, lo haré, respetaré y acompañaré su decisión. Tendrá siempre mi apoyo, aunque hay que reconocer que su mandato ha estado rodeado de situaciones difíciles, donde ocurre la pandemia, hay que cambiar el Plan de Desarrollo, el paro, mucha oposición, una serie de elementos que han dificultado su gestión, y si él cree que soy la persona para acompañarlo y superar esta situación, me encantaría seguir aquí.

¿Cómo califica su gestión frente a Metrocali?

Ha sido una gestión muy compleja, he aportado todo lo que he podido y quiero hacer más, que no es fácil, sin embargo, aquí estamos atentos a lo que opine la ciudad de la gestión. Me siento tranquilo porque he apostado a mantener el servicio en plena pandemia, asumimos este reto e iniciamos una nueva etapa, con un sistema muy fracturado. Yo creo que lo hemos hecho bien, pero siempre la ciudadanía tiene la última palabra.

¿Se han visto afectadas obras de infraestructura del MÍO por esta situación?

Hemos tenido obras afectadas como la Troncal Oriental Sur, que ha sido impactada en sus dos tramos; la gente ha realizado barricadas y amenazado a los trabajadores. La terminal de Simón Bolívar que se tenía presupuestado entregar en mayo, la terminal Aguablanca, que estaba para entregar en septiembre, tienen problemas. Las personas no nos permiten trabajar y en algunas han hecho daños, han utilizado los maletines señalizadores para hacer las barricadas.