Varios comentarios y críticas ha generado la medida de toque de queda y ley seca en Cali, en un horario de 1:00 a.m. hasta las 5:00 a.m. La medida entra en vigencia este jueves 10 de diciembre e irá hasta el próximo 16 de diciembre.
Pero mientras para algunas personas la medida no responde a reducir la disminución del contagio por covid-19, para otros es una determinación que afecta al sector gastronómico y de bares, duramente golpeado por la pandemia.
"Esta medida no es acorde a la realidad que se esta viviendo en Cali. No se puede dejar todo en manos del autocontrol, que es necesario, pero está visto que por nuestra idiosincrasia, limitarnos a eso y no colocar medidas restrictivas de fondo nos deja el panorama que tenemos ahora: con el 90% de ocupación de las camas UCI", señaló el concejal Fernando Tamayo.
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Tamayo hizo un llamado a las autoridades distritales, para que "asuma que lo primordial es la vida de la gente y con las camas UCI llenas ese tipo de medidas blandas lo único que hace es agravar la crisis de salud. Vamos a perder todo el esfuerzo que se hizo en la Secretaría de Salud, que pudieron tener control del avance de la pandemia".
Entre tanto, la concejal Diana Rojas manifestó que con un toque de queda a esa hora no se podrá controlar la transmisión del virus y que por el contrario va a afectar la dinámica económica en una ciudad, que está tratando de recuperarse de la crisis.
"En lo que deben concentrarse la Administración y las autoridades de salud es en llegar a los posibles focos de contagios, que son las aglomeraciones en zonas como el centro y en donde se identifique mayor incidencia de covid en la ciudad", apuntó.
Según Rojas, hoy no se entregan tapabocas en el MÍO o en esas zonas donde hay concentración de personas.
"El tapabocas reduce la probabilidad de transmisión muchísimo, es la mayor recomendación que se hace a nivel internacional. El reto es seguir comunicando el riesgo, mantener una fuerte presencia en el terreno y, si hay que aplicar medidas más restrictivas, mirar las zonas de la ciudad donde deben aplicarse. Fue así que superamos el primer pico de la pandemia y no con toques de queda", puntualizó.
Por parte de los restaurantes nocturnos, Brany Prado, director ejecutivo de Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, regional pacífico, comentó que tomar esta medida de manera inmediata genera pérdidas para los empleados.
"Hoy los dueños de los establecimientos van tener que decirle a los empleados que van a trabajar menos horas y a su vez afectará la producción", dijo.
Para Prado el error más grande está en no socializar la medida porque toma por sorpresa a los dueños de los establecimientos dejándolos sin tiempo para tomar decisiones y así evitar más pérdidas.
En esa misma línea se encuentra Manuel Pineda, presidente de Asobares capítulo Valle, quien dijo estar sorprendido, ya que la Administración Municipal no se contactó con este gremio para avisarles sobre la medida.
"Estamos sorprendidos porque nunca hubo una mesa de concentración para avisarnos de la medida, muchos ya teníamos contratos y promociones listas y ahora tendremos que cancelar, lo que representa perder más dinero", señaló.
Además, Pineda hizo un llamado a las autoridades para que los escuchen y se pueda llegar a un punto medio, ya que diciembre era la esperanza de recuperación de muchos.
"Le pedimos a la Alcaldía que aplique la excepción a los trabajadores y a los clientes, así como lo hicieron en el momento más duro de la pandemia, cuando las personas podían presentar la factura y los trabajadores la carta laboral para poder transitar después de la 1:00 a.m.".
Toque de queda, una advertencia
Según Argemiro Cortés, secretario de Desarrollo Económico, la idea de esta medida es hacerle una advertencia a la comunidad para que cumpla las normas de bioseguridad, pues de no reducir el nivel de ocupación de las camas UCI, el toque de queda podrá ampliarse.
"Lamento esta medida porque esto afecta mucho la economía de la ciudad, pero entendemos que primero está la salud y la vida de las personas", apuntó.
Además, Cortés comentó que estas medidas van a golpear la economía justo en el momento que más se necesitaba una recuperación, ya que diciembre representa el 35% de los ingresos comerciales del año.
Cabe recordar que de acuerdo al más reciente informe de la Secretaría de Salud, en Cali se han registrado 81.918 casos de covid-19, pero solo 7.035, aproximadamente, se encuentran activos.