Más de $ 800 millones son los que requiere la Administración para realizar los estudios de suelo, de vulnerabilidad y de riesgo en las torres E, F y G de Chiminangos II.
María Alexandra Pacheco, secretaría de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres de Cali, informó que con estos estudios se debe hacer el levantamiento de las condiciones existentes, análisis de vulnerabilidad estructural, análisis de estudios geotécnicos de las obras de ingeniería y el concepto global de lo que arrojen las observaciones.
En total, 14 meses se tardará el proceso precontractual y contractual de dichos estudios.
“Lo que estábamos esperando es la armonización, ya que estos estudios requieren unos costos para poderlos financiar. Dentro de lo que ya tenemos en el Plan de Desarrollo, lo que haríamos es ver cómo logramos involucrar a los organismos y poder entregar esta información”, detalló Pacheco Muñoz.
La funcionaria explicó que el costo de $ 800 millones es variable, ya que aumentará cuando se defina la interventoría del contrato.
Cabe recordar que, luego de conocerse la compleja situación que viven desde el mes de mayo 60 familias de la unidad residencial por las grandes grietas que se han abierto paso en las escaleras y zonas de desplazamiento de las tres torres, la Personería de Cali interpuso una tutela que arrojó un fallo a favor de los ciudadanos el pasado 18 de julio.
Y dentro del mismo término, realizar el estudio técnico del suelo, estudio estructural de estado y estabilidad y establecer el cronograma de acción para proteger a las familias de un posible riesgo de colapso.
El tiempo apremia
Para el Personero de Cali, Gerardo Mendoza, en el caso de Chiminangos el tiempo es apremiante.
“Los avances deben tener mayor celeridad y dinámica. Las gradas tienen los gatos hidráulicos y ahí están puestos sosteniendo la estructura, una estructura averiada, tiembla en Cali y no quiero pensar qué puede pasar con Chiminangos, por eso el procedimiento tiene que agilizarse”, manifestó.
A la vez que insistió en que, al ser garante de que las órdenes judiciales se cumplan, si le toca llegar a interponer un incidente de desacato para salvaguardar la vida de los habitantes del barrio del norte de Cali, lo hará.
“Esto con las consecuencias que puede traer el desacato, con arresto, multas, con todo lo que haya lugar. Aquí la excusa es que se está armonizando el presupuesto. En este caso, para contratar el estudio de suelo estoy pidiendo que eso no se tiene que licitar, ya que se puede declarar la urgencia manifiesta y contratar de manera directa, o hacerlo con la Universidad del Valle y sería un contrato interadministrativo con la modalidad de contratación directa y le ganamos tiempo al tiempo”, explicó.
¿Y los subsidios?
El último informe de la Secretaría de Vivienda Social y Hábitat señala que el equipo de Intervención Social realizó jornadas de caracterización y postulación al subsidio temporal de arrendamiento para los habitantes de las torres 1G, 1F y 1E de las unidades de Chiminangos, debido a los problemas estructurales en los edificios.
En total fueron 57 caracterizaciones socioeconómicas, pero solo 35 hogares completaron el proceso de postulación al Subsidio Distrital de Arrendamiento que se ofreció.
De esos 35, solo a 25 les fue asignado el subsidio, ya que fueron los que cumplieron los requisitos.
Según explicó la secretaría María Del Mar Mozo, pese a los esfuerzos de su equipo, 22 hogares no participaron en la postulación y no respondieron a las llamadas.
“Adicionalmente, se publicó un aviso emplazatorio al que acudieron dos hogares, los cuales se encuentran en proceso de asignación”, añadieron.
El pasado fin de semana se realizó la entrega de los cheques a las familias beneficiarias de este subsidio. Esta ayuda se da exclusivamente en casos de urgencia manifiesta, fuerza mayor o caso fortuito para los grupos familiares que se encontraban habitando el bien inmueble en el momento de la identificación del riesgo, el cual se puede usar para el pago del arriendo de una solución temporal y está sujeto a disponibilidad presupuestal.
No hay respuestas concretas
La gran mayoría sigue viviendo allí, en sus apartamentos, pues según indican, los daños se presentan solo en las zonas comunes que son las gradas.
María del Rosario Campo, propietaria de un apartamento en Chiminagos II y vocera de los habitantes, señala que son varios los residentes de los primeros pisos que se han ido, mientras que otros aún esperan las acciones de la Administración.
Cuenta que desde el momento en que todo se dio a conocer, funcionarios de la Secretaría de Gestión del Riesgo les indicaron que no podían hacer un estudio de suelos por el costo que este tenía, por lo que, desesperados, decidieron unirse y pagar de su bolsillo una cantidad de planos y estudios.
“Nosotros ya pagamos un estudio de suelos que nos salió en 6 millones de pesos, entonces no entiendo por qué a ellos (la Administración) les va a costar más que a nosotros. Hemos presentado todo lo que nos han pedido y hasta un plano de cómo van a quedar las torres después de arregladas. Eso nos lo ha exigido Curaduría. Ahora le pedimos al personero Gerardo Mendoza que nos ayude a agilizar para nosotros poder empezar las obras”, señaló la habitante.
La vocera también indicó que hasta ahora la Alcaldía “no ha hecho nada” más allá de entregar los subsidios, pero a cierto número de habitantes.
“Si nos ponemos a esperar se nos caen las gradas, porque ellos se toman su tiempo, pero es lo que nosotros no tenemos. Ahora dicen que van a venir las lluvias y a nosotros no nos conviene porque el riesgo es mayor. No podemos dejar esto en manos del Estado porque no agilizan nada”, puntualizó Campo.