Tras el escándalo por acoso y agresión sexual en Hollywood protagonizado por el reconocido productor Harvey Weinstein, quien ya tiene 34 denuncias de actrices y figuras de la industria del cine, las redes sociales han desatado una ola de casos similares alrededor del mundo y Cali no es la excepción.
El País conoció los casos de varias mujeres caleñas que expresaron sentirse acosadas sexualmente en el trabajo.
Andrea*, de 24 años, trabajó más de un año como mesera en un restaurante del sur de la ciudad, el dueño del lugar es un reconocido político de la región, quien en varias ocasiones la invitó a salir en horarios extralaborales a cambio de ayudarla a buscar un buen trabajo.
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“El restaurante cerraba a la 1:00 a.m. y él me hacía quedar hasta las 3:00 a.m. para seguir bebiendo y me daba más propina. Empezó preguntándome qué estudiaba y decía que él tenía contactos que me podrían ayudar a conseguir empleo, me invitaba a almorzar, decía que mi cabello era hermoso, y varias insinuaciones que me hacían sentir incómoda, llegó un momento que lo paré y dejó de darme propina y de saludarme”, contó.
Mariana* a los 16 años empezó a trabajar como auxiliar en un canal de televisión, uno de sus compañeros de trabajo la encerró un día en el baño y empezó a tocarla sin su consentimiento. “Si no es porque llegó una de mis compañeras y lo empuje, el man se hubiese propasado, como no le correspondí empezó a hacerme bullying en redes sociales, diciendo que yo tenía enfermedades venéreas, me decía prostituta y zorra”.
Jessica* de 26 años, trabajaba en una empresa privada haciendo labores de aseo, durante dos años cada vez que limpiaba la oficina de su jefe, él aprovechaba para tocarla con sus genitales. Ella quería conservar el trabajo pero prefirió renunciar y no denunció.
Diana* a los 19 años hizo una entrevista de trabajo, para ser secretaria, en una clínica estética ubicada en el barrio Versalles. “Cuando terminó la entrevista el encargado me cogió de la mano y me dio una vuelta para mirarme de arriba a abajo y me dijo ‘sirves para esto’”, Diana no aceptó el trabajo.
Según la Fiscalía, en lo que va corrido del año se han establecido un total de 69 denuncias por acoso sexual en Cali, sin embargo, se desconoce cuántos de esos casos se han perpetrado en ambientes laborales.
Activistas feministas y abogados advierten que hay un gran subregistro porque muchas mujeres no denuncian por temor a perder el empleo.
“La mayoría piensa que si denuncian las van a echar, además este tipo de acoso no es importante para las entidades del Estado, no hay mecanismos que protejan a la mujer en estos casos”, expresó el abogado Elmer José Montaña, director de la Fundación ‘Defensa de Inocentes’.
El abogado agregó que la mayoría de casos sobre acoso sexual laboral, han sido un fracaso por el miedo a denunciar y “en los casos que se ganan, sancionan al funcionario pero la empresa queda estigmatizada, entonces no les conviene”, dijo.
A su vez, el abogado con experiencia en derecho laboral y magister en Derecho Público, Daniel Albán Campo, explicó que el acoso laboral esta contemplado en la ley 1010 de 2006.
“Se define como acoso laboral toda conducta persistente y demostrable, ejercida sobre un empleado, por parte de un empleador, un jefe o superior jerárquico, un compañero de trabajo o un subalterno, encaminada a infundir miedo, intimidación, terror y angustia, generar desmotivación en el trabajo, o inducir la renuncia del mismo”.
El abogado explicó que el acoso sexual es tan solo una de las múltiples posibilidades de desarrollar el acoso laboral contemplado por la ley.
Sandra Mina, consejera para el tema de mujer del Municipio e integrante de la Mesa Municipal de Mujeres, expresó que el miedo a la denuncia se debe a que muchas no pueden garantizar el sustento a la familia si pierden el puesto.
“Nos hemos dado cuenta que es una práctica que muchos empleadores utilizan como medio de presión, con el argumento de que las van a despedir y es algo muy difícil de probar”, dijo Mina.
El personero de Cali, Hector Fabio Montoya, informó que el miedo a perder el trabajo es lo que no permite establecer una base de datos de denuncias.
“No tenemos muchas investigaciones en ese sentido, sin embargo, trabajamos en prevención y hacemos un llamado a que denuncien”, manifestó.
Por su parte, Ana Carolina Quijano, subsecretaria de Equidad de Género de Cali, resaltó que no hay que enmarcar solo a la mujer sino todo el ambiente laboral: “la culpa no puede recaer sobre la mujer, el llamado no solo es para que ellas denuncien sino también a los empleadores que revisen sus entornos de trabajo y tomen acciones”, dijo Quijano.
*Los nombres fueron cambiados por petición de las fuentes.
Las mujeres que se sientan acosadas sexualmente en el trabajo pueden acercarse al Ministerio del Trabajo y hacer la denuncia en Av. 3 Norte N° 23 an-02.
Otros casos
Marcela* a los 21 años trabajaba en un proyecto audiovisual en una finca cerca a Cali, uno de sus compañeros aprovecho que se fue la luz y empezó a tocarle las piernas.
Lady* en un canal de televisión en el Valle, uno de los camarógrafos la agarraba fuerte y la obligaba a sentarse en las piernas de él. Cuando ella le decía que no le gustaba él le decía que era una morronga y que eso no tenía nada de malo.
La violencia sexual puede ser denunciada en Casa Matria en la Calle 10 No. 9N - 07 en el barrio Juanambú también puede llamar al número fijo 668 82 50.