Docentes y profesionales de instituciones crearon proyectos a beneficio de la salud. Entre ellos una prótesis para personas amputadas y un dispositivo que facilita terapias para la mandíbula.

Fue un año entero de estudio, investigación y profunda dedicación lo que finalmente mostró los resultados. El pasado jueves 11  de febrero de este año, Miguel Uribe Becerra, docente de la Universidad del Valle, y Adriana Patricia Solano Burbano, diseñadora industrial egresada de la misma institución, recibieron la patente de su proyecto: una prótesis mecánica para marcha en plano, ascenso y descenso para usuarios con amputación al nivel de la rodilla en un miembro inferior. De esta forma, entraron a ser parte de las 530.000 marcas registradas en Colombia por la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC. 

Según los datos de esta institución, Colombia es un país que está creciendo en el tema de propiedad industrial, pues “mientras que hace cinco años los colombianos presentaban 140 solicitudes de patentes al año, en el 2015 se  presentaron 320. Eso es un incremento significativo, es más del doble”, cuenta José Luis Londoño Fernández, superintendente delegado para la Propiedad Industrial de la SIC. 

De igual forma, estas cifras también han tenido un aumento significativo en el Valle del Cauca. Durante una década las solicitudes no pasaban de diez, pero en el 2015 ese promedio se duplicó: fueron presentadas 28 patentes, es decir, se registró un aumento del 22 %. Sin embargo, Londoño asegura que “para un departamento como el Valle, con la riqueza que genera y con la agroindustria que tiene debería tener más solicitudes de patentes”. 

En total fueron 28 solicitudes las presentadas en el Valle del Cauca durante el 2015.

Asimismo, Londoño cuenta que las patentes en salud son las más escasas, pues en el país la química farmacéutica y biotecnología relacionada con la salud no alcanzan ni el 5 % de las solicitudes.   

Sin embargo, profesionales e instituciones  vallecaucanos le están apostando a más. Así como el proyecto  de  la Univalle trae beneficios para la  salud, la propuesta de Doris James, Lina María Parra y Mauricio Mejía, de la Universidad Icesi, también lo hace (ver recuadro). De la misma forma hay otras entidades y profesionales que se están sumando a la innovación. La idea, según la SIC, es cumplir la meta propuesta por Colciencias para el 2018: que los colombianos presenten 600 solicitudes de patentes.

El Valle del Cauca ocupa el tercer lugar en el ranking de solicitudes de marcas, representa el 9 %. El primer puesto lo ocupa  Bogotá con 51 % y en el segundo lugar está  Antioquia con el 21 %.

A continuación presentamos cuatro de las patentes  vallecaucanas que se la jugaron por la innovación en el campo de la medicina.

[[nid:511958;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/02/protesis.jpg;left;{}]]Prótesis para personas con amputación

‘Movvit’ es el nombre que Adriana Solano y Miguel Uribe, de la Universidad del Valle,  le dieron a su proyecto: una prótesis mecánica para personas con amputación en una de sus piernas. La innovación: permite subir y bajar gradas. Entre las ventajas, cuenta Adriana, “además de que se reduce el impacto visual de que la persona tiene una prótesis, ayuda a llevar una marcha similar a la humana natural, permite tener una alineación en la cadera, a la altura a la que debe estar, lo que ayudará a prevenir futuras afectaciones en esta parte del cuerpo”.Las pruebas inicialmente se hicieron con militares afectados por minas antipersonal. Según Adriana, en Colombia hay 5000 de ellos amputados, sin contar civiles que han tenido accidentes o que por diferentes razones se sometieron a dicho procedimiento. Ellos, serán los principales beneficiarios de este proyecto. “El producto está pensado para Colombia, para producirla y utilizarla en el país. Esperamos poder darle la función para la que fue creada”, manifiesta Adriana.

[[nid:511965;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/02/patente_mandibula.jpg;left;{}]]Rehabilitación de la mandíbula

El equipo de esta innovación está conformado por Doris James, Lina María Parra y Mauricio Mejía. Por diferentes razones dos de ellos necesitaban terapias en la mandíbula. De allí surgió la idea de este proyecto. “En ese momento vimos que debían hacer terapias con elementos improvisados. Investigamos y vimos que la necesidad era de más personas”, cuenta Doris James, diseñadora industrial y docente de la Universidad Icesi.   De este modo, el equipo trabajó durante un año en la creación de un dispositivo para rehabilitación mandibular adaptable a varios pacientes, que permite regular la fuerza que se aplica a este objeto para llevar a cabo la abertura de la boca, reduciendo la posibilidad de lesiones en el paciente causadas por una fuerza excesiva o mal aplicada.  La patente de este  modelo fue otorgada en noviembre de 2014.  El dispositivo se utiliza bajo supervisión médica, pues es un instrumento de rehabilitación, sin embargo, el paciente lo puede usar en cualquier momento ya que cuenta con una perilla que al girarse permite  su desplazamiento y generar la fuerza. 
Entre el 2010 y 2015 la Universidad del Valle obtuvo 14 patentes de invención, según datos de la SIC. 
[[nid:511968;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/02/compuesto.jpg;left;{}]]Regeneración óseaEn el 2015, la docente de la Universidad Autónoma de Occidente e investigadora caleña Sandra Arce,  junto a un grupo interdisciplinario de profesionales de la ciudad, recibieron la patente del biocompuesto de regeneración ósea.  Su innovación aporta grandes beneficios para la salud, pues el biocompuesto tiene materiales que permiten el crecimiento óseo y la propiedad de biointegrarse al tejido óseo normal, además,  un material llamado quitosano que tiene propiedades regenerativas a nivel de estímulo de la cicatrización.[[nid:511973;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2016/02/pinzas_ojos.jpg;left;{}]]Pinza para  los ojosLa médica oftalmóloga caleña Ángela María Dolmetsch  fue la creadora de una novedosa pinza que sirve para mejorar el aspecto de los párpados caídos y que fue patentada por la Oficina de Patentes de Estados Unidos. La especialista recibió la aprobación por el “diseño original” de esta pieza a la que llamó la Dolmetsch Ptosis Clamp, con la que  le hace un gran aporte a la comunidad científica, ya que la pinza  permite ser manejada con mayor facilidad, proporciona mayor visibilidad del área a intervenir, posibilita mayor precisión, reduce el tiempo de la cirugía y se obtienen mejores resultados. 
Patentes solicitadasEstas son algunas de las patentes de la Universidad del Valle que están solicitadas. Dispositivo de fijación externa adaptable para fracturas de huesos. Regleta para cuantificar el grado de distorsión  que presentan las imágenes radiográficas de proyección panorámica  para la maxila y la mandíbula, evitando la inexactitud en las medidas de estos huesos.  Nuevos nanocompuestos que al combinarlos con luz ultravioleta son citotóxicos frente a células tumorales. Bacteriófago artificial  que hace las veces de nanojeringa para el suministro controlado y localizado de fármacos.