En un viaje de 16 horas hasta Villavicencio 156 tortugas, de cinco especies diferentes, y 30 loros frente amarillos que albergaba el Hogar del Paso del Departamento de Gestión del Medio Ambiente de Cali, Dagma, iniciaron su proceso de liberación al ser trasladados por la Corporación para el desarrollo sostenible de la Macarena, Cormacarena, en los Llanos orientales.
Los animales, que en su mayoría son víctimas del tráfico ilegal de fauna y que fueron sometidos a un cautiverio prolongado que afectó su comportamiento y salud, ya hacen parte de los cerca de 1100 animales silvestres que ha recibido el Dagma en lo corrido del año y de los 800 que han sido liberados después de superar los procesos de rehabilitación.
“En el caso de los loros, por ejemplo, de los casi 70 frente amarillos que teníamos en rehabilitación, seleccionamos 30 de estas aves que gracias a los ejercicios de vuelo ganaron estado físico y musculatura en sus alas; aprendieron a comer, a destapar el alimento en la naturaleza porque ya van a vivir al mundo real. Por su parte, las tortugas superaron los problemas de malnutrición y pudimos liberarlas casi en su totalidad”, indicó Delio Orjuela, veterinario de la Fundación Paz Animal, entidad encargada de la operación del hogar de paso.
El convenio de reintegración a la vida silvestre de estos animales se hizo a través de las diferentes redes de corporaciones ambientales que existen en el interior del país. En esta ocasión, y después de haber evaluado la posibilidad de supervivencia de las especies en el nuevo hábitat, fue Cormacarena la entidad encargada de recibir los animales.
“Una vez allá, la Corporación determinaría el último paso de liberación, los espacios con las mejores condiciones para dejarlos y en los que sea posible monitorear su adaptación. Hay casos donde algunos tienen que pasar por una jaula de pre-liberación y estudios de aclimatación al nuevo hábitat”, dijo el veterinario Orjuela.
Por su parte, Nicolás Melo, integrante del grupo de Flora y Fauna Silvestre del Dagma, afirmó que aunque este es un gran logro de la entidad, es de vital importancia el apoyo de la comunidad en la lucha contra el tráfico de fauna.
Entre las tortugas más afectadas por el tráfico de fauna están las tortugas charapas, matamata y morrocoy.
“Por cada de animal silvestre que la gente compra, mueren más o menos diez y su tiempo de vida dentro de una casa generalmente no supera el año. Si ven un vendedor pueden denunciarlo (líneas: 6530869 y 123) o simplemente abstenerse de apoyar el negocio y con eso es mucho lo que se hace por la causa”, aseveró el funcionario.
Caso
Cabe recordar que en este hogar de paso murieron electrocutados, y en extrañas condiciones, dos pumas el pasado 4 de septiembre. Delio Orjuela, director del refugio, informó que los estudios realizados no arrojaron muestra de intoxicación ni envenenamiento. “Medicina legal y Fiscalía continúan haciendo investigaciones. Ya retiramos los trabajos eléctricos de la zona”, dijo.
El contrato que Paz Animal tiene con el Dagma para la operatividad del hogar de paso termina en diciembre de este año.