En la madrugada de este 7 de febrero se presentó un siniestro vial en la Vía al Mar que fue protagonizado por un motociclista que perdió el control y chocó contra otra moto, lo que dejó un saldo de dos personas sin vida.
De acuerdo con informaciones preliminares, el siniestro habría ocurrido por exceso de velocidad, además de que los pasajeros que fallecieron aparentemente no usaban de manera correcta el casco.
Por lo anterior, una mujer perdió la vida y quedó con serias heridas en su cabeza, mientras que la otra persona fallecida fue un hombre. Al parecer ambos circulaban en la misma motocicleta.
Los testigos del hecho también puntualizaron que en la otra motocicleta circulaba otra persona que fue trasladada a un centro asistencial con heridas de consideración.
“Hacia la 1:10 a.m. se reportó un siniestro en la Avenida 4 Oeste con Calle 19 Oeste, los agentes acudieron al lugar del incidente y confirmaron el fallecimiento de dos menores de edad y un lesionado (quien sería el conductor de la otra motocicleta) que fue trasladado a la Clínica Cali”, informó la Secretaría de Movilidad de Cali.
Los fallecidos tenían 15 y 17 años, según los datos brindados por Movilidad. Este siniestro todavía está siendo investigado por las autoridades, para así poder llegar a esclarecer cuáles fueron las causas.
Las fotos compartidas por la Secretaría de Movilidad de Cali demuestran que el siniestro fue de gran impacto, debido a que la parte delantera de una de las motocicletas quedó destruida casi que en su totalidad, a la par que quedó tumbada a un costado de la vía.
La otra moto quedó en la mitad de la vía, con menos afectación, pero también tuvo daños en la parte de la farola delantera.
Hay que precisar que la Vía al Mar es uno de los corredores que más se usa por los conductores para realizar piques ilegales, y una de las versiones emitidas por los habitantes del sector es que estas dos motocicletas estaban realizando estas carreras.
Las autoridades recomiendan a la ciudadanía manejar con precaución en las vías de la ciudad, respetando los límites de velocidad (que en la mayoría de la ciudad es de 50 kilómetros por hora), portando los elementos de seguridad necesarios y con los documentos en regla (Soat y revisión tecnomecánica).