Las tendencias ecologistas y acciones que buscan recuperar el medio ambiente están en furor. Las nuevas generaciones están decididas a implementar modelos de desarrollo que favorezcan al medio ambiente. Por ello, desde hace cinco años Claudia Ríos, caleña de 28 años, empezó a promover la creación de Ecohuertos, espacios en los que se cultiva de forma sostenible hortalizas y plantas aromáticas. Su principal característica es que estos cultivos son ciento por ciento libres de productos químicos.
En Cali se implementaron huertas ecológicas en algunos de los sectores con más porcentaje de indigencia en la ciudad como El Calvario, con el propósito de enseñar a los habitantes de calle como plantar, cosechar y adquirir su propia comida, solucionando así sus necesidades básicas insatisfechas, explicó Ríos.
También se realizaron actividades en colegios públicos de la ciudad como en el Colegio Manuela Beltrán, donde se incentivaron a los más pequeños a tomar conciencia ecológica y respetar el medio ambiente.
Actualmente el proyecto se encuentra en desarrollo en la Universidad del Valle. Allí se crearon tres Ecohuertas en las que estudiantes, profesores y personal externo pueden participar.
“Son espacios naturales que uno disfruta y en los que aprende demasiado. Las huertas cuidan la tierra, el agua y generan diversidad de fauna y flora” comentó Camilo Marín, estudiante de la Universidad del Valle y quien constantemente visita los huertos.
La comunicadora Claudia Ríos ocupó el tercer lugar de la convocatoria del Instituto de Biodiversidad Tropical con su proyecto de Ecohuertas, huertas comunitarias.
“En el Valle del Cauca muchas tierras se han dañado y han quedado inhabilitadas debido a la plantación de la caña de azúcar, como si no existieran mil especies más que se pueden sembrar y beneficiar la tierra. Eso es lo que queremos impulsar”, recalcó Ríos, comunicadora social egresada de la Universidad del Valle.
Ingresos adicionales
Para Luis Felipe Hurtado ingeniero Agroindustrial de la Universidad San Buenaventura las huertas ecológicas tienen su principal impacto en la salud y en la economía. Por un lado, el consumo de alimentos libres de químicos libera el organismo de sustancias nocivas y, en la economía, representa una posible fuente de ingresos si se produce para la venta y un ahorro en la canasta familiar. “El ahorro se ve a futuro si se sabe mantener”, añade.
La facilidad de estos espacios permite que cualquier persona puede crear y disfrutar de sus beneficios. La ecologista Damaris Hernández, miembro de Red Verde, empresa con fines medioambientales, enumera lo necesario para crear una huerta ecológica: disposición, un espacio con acceso a luz natural, tierra fértil y agua y las semillas de los frutos que desee cosechar.
Con el proyecto de Ecohuertas como método de preservación, Claudia Ríos alcanzó el tercer puesto, entre miles de propuestas a nivel mundial, en un concurso biotropical europeo.
Con su clasificación ganó la capacitación y financiamiento para realizar un corredor turístico que busca atraer visitantes de todo el mundo con la amplia biodiversidad de Colombia.
El país es catalogado por Conservación Internacional, una organización de defensa del medio ambiente, como el segundo con mayor biodiversidad en el mundo seguido de Brasil.
En resumen
Una ecohuerta es un espacio en el que se cultivan de forma sostenible hortalizas y plantas aromáticas.
Su principal característica es que los cultivos son ciento por ciento libres de productos químicos.
Con ellas se preserva la fauna.
De igual manera, se salvan las semillas autóctonas del país y se conserva el medio ambiente.