Gran expectativa hay entre los comerciantes de establecimientos nocturnos por el incremento del horario de rumba en la ciudad durante este mes y el movimiento que se genere en sus negocios y la ciudad durante la Feria de Cali.

Los comerciantes afirman que esta medida, que empezó a regir el 28 de noviembre de este año y se extenderá hasta el 8 de enero del 2018, es una especie de redención por las limitaciones horarias durante el resto del año y que llega en hora buena, pues diciembre es una temporada de alta demanda en bares, estancos y discotecas de la ciudad.

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Según el decreto 412.010.20.0828, aquellos sitios que tienen uso de suelo aprobado para el expendio de bebidas alcohólicas para el consumo dentro del establecimiento pueden funcionar desde las 10:00 de la mañana hasta las 4:00 de la mañana del día siguiente. Esto implica tres horas más que el horario regular con el que estos negocios podían operar durante los lunes, martes y miércoles del resto del año, cuando el horario se extendía hasta las 1:00 de la madrugada.

Los negocios especializados que comercializan al por menor bebidas y productos de tabaco solo pueden funcionar entre las 10:00 de la mañana y las 12:00 de la noche.

La ampliación del horario de rumba solo aplica para los establecimientos ubicados en las comunas 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 16, 17, 19 y 22.
Entre tanto, en las comunas 13, 14, 15, 18, 20 y 21 los establecimientos que vendan bebidas alcohólicas solo podrán tener sus puertas abiertas hasta las 2:00 de la mañana.

De acuerdo con Carlos Velasco, presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos, esta medida tiene un impacto importante en las utilidades de los empresarios y en la economía de la ciudad, pues se generan nuevos empleos.

Luego de que la ampliación del horario de rumba ya cumpliera dos semanas en vigencia, Velasco asegura que “la gente está saliendo pero esperamos que a partir de esta semana empiece a ambientarse mucho más la ciudad. Todavía no ha llegado el grueso de turistas que puede generar más dinamismo, pero seguramente esta temporada será muy buena para que la ciudad crezca y se fortalezca la oferta nocturna”.

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El empresario advirtió que “el secreto para que la ampliación del horario de rumba funcione es que la gente se comporte bien durante la noche, porque así nadie objeta los horarios y la Alcaldía tampoco tendría un problema de convivencia ciudadana. La gente puede divertirse y rumbear sanamente, sin tener resultados nefastos en accidentalidad, riñas ni en homicidios”.

Se estima que en Cali hay unos 5000 establecimientos nocturnos. 80 están afiliados a Asonod.

Para Carlos Ospina, propietario del bar de salsa La Topa Tolondra, la ampliación del horario de rumba “es muy buena y la gente ha respondido positivamente. Esto no solo beneficia a los establecimientos, sino a parqueaderos, taxistas, restaurantes, etcétera. Por eso es lamentable que la medida no rija todo el año, porque Cali es una ciudad cosmopolita y es difícil explicarle a un extranjero que los lunes, martes o miércoles tenemos que cerrar a la 1:00 de la mañana, que es cuando apenas está comenzando la rumba”.

Por su parte, la secretaria de Seguridad y Justicia, María Ximena Román, indicó que para acompañar el desarrollo de la rumba durante este mes se articularán estrategias policivas y de cultura ciudadana, con el fin de promover una buena convivencia durante el fin de año.

A partir del 9 de enero del 2018 se retomarán los horarios regulares de los negocios. De lunes a miércoles la atención solo podrá ser de 10:00 de la mañana a 1:00 de la mañana del siguiente día.

“Con las comisarías de Familia y las inspecciones de Policía estamos dejándole el mensaje a la gente que uno puede rumbear y estar alegre sin tener que matarse los unos a los otros o tener problemas convivencia porque no se recurre al diálogo. En los casos en los que veamos malos comportamientos, entraremos a sancionar con el régimen que contempla el Código Nacional de Policía, además de las sanciones penales a las que haya lugar”, advirtió Román.

Cabe recordar que de cara al fin de año la seguridad de la ciudad se reforzó con 8000 policías, quienes según la Secretaría de Seguridad y Justicia se han dispuesto en operativos en centros comerciales, sitios turísticos y corredores donde hay alta actividad nocturna en la ciudad.