En medio de la angustia que viven los caleños y la comunidad vecina por la falta de abastecimiento de alimentos básicos de la canasta familiar, este miércoles se podrá percibir un respiro porque Cavasa abre sus puertas al público desde las 6 de mañana, gracias al ingreso de carga que se reportó este martes.
Óliver Medina, coordinador de precios de la Central de Abastecimiento del Valle, previó que en las últimas 24 horas pudieron ingresar al establecimiento alrededor de 1.000 toneladas de alimentos, gracias al corredor humanitario.
Si bien es una cifra positiva, no es suficiente para satisfacer las necesidades de los vallecaucanos. “En condiciones normales, un día como hoy entran alrededor de 3.500 toneladas de carga, pero ante la situación de paro que vive la región, las 1.000 toneladas ayudan mucho. Hoy, el corredor humanitario permitirá el acceso de la comunidad y de los distribuidores desde las 6 de la mañana y se extenderá por doce horas”, explicó.
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Entre los productos que ingresaron a Cavasa se cuentan algunas verduras, frutas y algo de cárnicos. El señor Medina confía en que la reapertura del paso vehicular, especialmente del transporte de alimentos y otro tipo de bienes, se mantenga y que pronto se permita el paso normal de camiones y de toda clase de vehículos, porque aún falta más de la mitad de la carga. Todavía hay escasez de lácteos, perecedores, granos y más cárnicos.
Los precios, el otro lío
Amas de casa, tenderos y pequeños distribuidores se quejan de la especulación que se sigue presentando en algunos alimentos, como la papa y la zanahoria.
Un tendero de la gran plaza de mercado de Santa Elena en Cali, quien no quiso dar su identidad, dijo que hay mayoristas que están abusando con los precios de la papa. “Están vendiendo el bulto de papa parda o guata a $350.000 y eso es un abuso porque antes del paro no superaba los $70.000”, dijo.
El alza exagerada de los precios también se percibe en huevos, verduras y frutas. Un panal de huevos no se consigue por menos de $15.000 ó $17.000, cuando en condiciones normales no pasaba de $10.000.
La libra de cebolla cabezona no baja de $4.500, cuando antes del paro se conseguía a $1.500 aproximadamente. La comunidad pide a las autoridades que realicen operativos en las plazas de mercado para frenar la especulación.
La respuesta no se hizo esperar y el secretario de Desarrollo Económico del Valle del Cauca, Pedro Bravo, informó que las denuncias de la comunidad las pueden hacer a través de una línea telefónica y un correo electrónico.
El correo es controldeprecios@valledelcauca.gov.co. También pueden llamar al número telefónico celular 3017303823. “Tanto el correo como el número son exclusivos para revisar las denuncias por alzas en precios de alimentos y otros productos en Cali y el Valle. Con base en esas denuncias vamos a visitar los establecimientos que están especulando y a su vez los denunciaremos en la Superintendencia de Industria y Comercio”, indicó.
Óliver Medina, de Cavasa, precisó que no han subido los precios de los granos y los procesados. El arroz, por ejemplo se vende la arroba a $34.000 y el bulto de azúcar de 50 kilos vale $120.000.
Miguel Angel Muñoz, gerente de la Plaza de Mercado de Santa Elena, confió en que se haga un control de los precios porque no se justifica que los hogares paguen más de lo normal.
Precisó que en la jornada de ayer ingresó buena cantidad de carga. “No puedo decir qué volumen, pero estimo que pudo haber sido entre un 50% y un 60% respecto de la cantidad que ingresa en condiciones normales”.
Anotó que este martes entraron muchos alimentos, menos carne porque con los cárnicos sigue habiendo problemas por la falta de sacrificio de animales en razón al paro.
Vale la pena recordar que la plaza de mercado de Santa Elena de Cali es reconocida en todo el suroccidente del país. A ella llegan mensualmente 20.000 toneladas de alimentos de Bogotá, de Boyacá, del Eje Cafetero, de Nariño, del Cauca y por supuesto de varios municipios del Valle.
Además es reconocida como el gran centro de abastecimiento en la ciudad, no solo por la cantidad de alimentos que llegan, sino por la calidad, variedad y precios competitivos. Santa Elena es el centro de acopio de casi el ciento por ciento de las tiendas, pequeños y medianos supermercados de Cali, así como de restaurantes y cafeterías.