De los sancionados, 233 se encontraban en nivel 3 de alicoramiento, el más alto. 283 personas se movilizaban en motocicletas y el resto en automóviles.
Este año 606 conductores que circulaban por Cali se les canceló la licencia de tránsito por conducir en estado de alicoramiento. De ellas 233 se encontraban en el máximo nivel, el tercero, lo que significa que consumieron grandes cantidades de licor.
Para llegar al nivel tres de alicoramiento se debe haber ingerido, como mínimo 8 cervezas o tres copas de aguardiente o tres vasos de wiski (ver básico).
Andrés Quimbayo, jefe de guardas de Tránsito de Cali, señaló que durante este año los operativos de alcoholemia han sido una constante, sobre todo en el marco del programa Cali Vive La Noche, en sectores tradicionales de actividad rumbera como Granada, Parque del Perro, la Carrera 66 y el barrio El Peñón.
Además de los guardas de tránsito que están en estas zonas de rumba, tenemos un grupo de 33 agentes que cumplen labores nocturnas y que están capacitados para asistir a la Policía y las autoridades si requieren realizar una prueba de alcoholemia, señaló.
No obstante y cuando aún faltan días para que culmine el año, la cifra de personas que han sido detectadas en estado de alicoramiento viene en descenso en relación con años anteriores, toda vez que durante todo el 2014 fueron sancionadas 950 personas y el año pasado 707.
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Según la Secretaría de Tránsito de Cali, de los 606 sanciones por este motivo, 283 personas se movilizaban en motocicletas y el resto (323) en automóviles.
Asimismo de las 17.037 personas a las que se les realizó la prueba, 46 se negaron a presentarla por lo que le fue suspendida la licencia de tránsito.
Una de las estrategias de las autoridades de Tránsito es realizar operativos en los principales sectores de rumba de la ciudad, no obstante también vienen aplicando operativos exprés, que se montan en corredores principales en periodos cortos de tiempo y después pasan a otras zonas.
El Jefe de Guardas de Tránsito sostiene que pese a que sigue siendo alta la tasa de personas sancionadas por conducir ebrias al volante existe más conciencia entre los caleños.
Con el endurecimiento de las sanciones la gente está más prevenida y hacen uso de las herramientas que les brindan algunas aseguradoras de vehículos como el conductor elegido, precisa Quimbayo.
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Por su parte, James Gómez, experto en seguridad vial y líder de Urbavial, sostiene que estos operativos de alcoholemia no solo deben realizarse en horas de la noche sino durante varias horas del día.
Hace un par de años el Fondo de Prevención Vial, en asocio con otras entidades, realizó un estudio en Cali y detectó que la gente no solo conducía alicorada en horas de la noche, después de la rumba, sino también en jornada diurnas y entre semana y para ellos no se ven controles, dijo.
Por su parte, Alfonso Aguirre, abogado veedor en asuntos de Tránsito, manifestó que hacen falta más campañas educativas de impacto en el tema en la ciudad.
La suspensión de la licencia de tránsito varía según lo determine el inspector de tránsito, pero el mínimo período es de un año hasta la cancelación definitiva.
No solo se trata de dictar talleres, sino también de concientizar a grupos específicos como motociclistas, conductores de vehículos de servicio público e intermunicipal. También, es clave enfocar la educación vial a evitar que la gente conduzca con resaca o guayabo porque muchos tienen la falsa impresión que después de que pasan los primeros efectos de la ingesta se puede conducir, pero resulta que es igual de peligroso porque los sentidos están disminuidos. Además, el alcoholsensor puede detectar trazas de licor hasta dos días después de consumirlo. Eso depende de la cantidades que se ingieran, precisó.
Entre el 1 de enero y el 23 de septiembre de este año, el Tránsito le suspendió la licencia de conducción a 462 personas por conducir ebrias.
Añadió que además las autoridades deben estar atentas a calibrar periódicamente los alcoholsensores y capacitar más guardas de tránsito para que puedan llevar a cabo esta misión.
Es más eficaz que un grueso número de guardas estén capacitados y tengan en su poder un alcoholsensor para que inmediatamente detecten a un posible conductor en estado de alicoramiento. Pero a veces tienen que esperar a que los haga un grupo especial de agentes, aseveró.
Los efectos del alcohol
Según los expertos, el alcohol tiene un efecto que obnubila la inteligencia, además de afectar todos los sentidos. Y al mismo tiempo desinhibe al consumidor y lo hace sentirse dueño del control de la situación, aunque por supuesto no lo tenga.
Según estudios médicos el consumo del licor altera el tiempo de reacción del conductor. En otras palabras, el alcohol vuelve lentas las respuestas frente a las estimulaciones sensoriales, lo que disminuye los reflejos y el tiempo de reacción ante un obstáculo. El principal sentido que se afecta es la visión y los procesos sensoriales y perceptivos relacionados con ella.
Asimismo el alcohol no le permite al conductor operar adecuadamente. Además, con tragos la persona presenta falta de coordinación motora y falta del rendimiento muscular de todo el cuerpo.