Este jueves 7 de noviembre, el MÍO Cable ajustará su horario de operación en aras de garantizar la seguridad de los pasajeros y evitar el deterioro del sistema, que podría obligar a la suspensión definitiva del servicio.

De acuerdo con Metrocali, el sistema funcionará durante diez horas al día, tal como lo ha hecho desde hace un par de meses, cuando se constató que el cable presenta un desgaste natural por su uso y se debió moderar la forma en la que opera (antes de detectar el deterioro, las cabinas se utilizaban durante dieciocho horas). No obstante, habrá variaciones en los horarios que se habían establecido semanas atrás.

Así las cosas, el ente gestor del MÍO informó que “de lunes a viernes los habitantes de la ladera tendrán el servicio del MÍO Cable de la siguiente manera: en la mañana se conserva el mismo horario es decir de 5:00 a 8:30 de la mañana; al medio día se recorta una hora, el servicio que estaba de 11:30 de la mañana hasta las 2:30 de la tarde pasará a prestarse de 12:00 del mediodía a 2:00 de la tarde; y en la jornada tarde-noche se aumentará el horario en una hora, en consecuencia el servicio que estaba desde las 5:00 de la tarde hasta las 8:30 de la noche ahora se prestará hasta las 9:30 de la noche”.

Entre tanto, los sábados y domingos, que el servicio se prestaba en los mismos horarios que entre semana, ahora las cabinas se movilizarán de 6:00 a 8:00 de la mañana y de 1:00 de la tarde a 9:00 de la noche.

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Según explicó el director de Operaciones de Metrocali, Luis Felipe García, la decisión de modificar el horario de operación del sistema se tomó luego que “el 29 de septiembre pasado se hiciera una nueva medición del cable tractor, después del ajuste que se le hizo al horario del MÍO Cable, la cual arrojó como resultado que la medida de reducción de horario fue positiva, pero que debe ser mantenida. Esto implica mantener una operación de 10 horas diarias”.

El funcionario señaló que adicionalmente a la reducción del horario de operación del sistema, también se recurrió como estrategia a una disminución leve de la velocidad con la que se mueven las cabinas, para no incrementar el número de ciclos que debe completar el cable y que deriva en su desgaste.

“Estos cables se deterioran por fatiga. Nuestro cable tiene una configuración particular porque tiene un doblez de 90 grados en una de las estaciones, lo que hace que tenga unos dobleces adicionales que no los tienen otros cables en el mundo. Este desgaste es natural y hay que aclarar que no implica un riesgo para los usuarios, ni se ha generado por una mala operación ni un mal mantenimiento”, aseguró el funcionario.

García añadió que el cable debe ser cambiado, por lo que el proceso de adquisición y montaje se podría concretar en el primer trimestre del próximo año.

“Esta es una intervención que ronda los $2000 millones; esta sería la primera vez que se cambia el cable en la ciudad, pues la expectativa de vida de este elemento es de cinco a nueve años, dependiendo de la configuración, las condiciones de operación, las condiciones climatológicas y otras variables que inciden en que el cable se desgaste más o menos rápido”, remarcó el director de Operaciones de Metrocali, quien señaló que la entidad ya está en el proceso de compra en el exterior, a través de Cable Aéreo de Manizales -que es el operador del sistema-.

Actualmente, según el ente gestor del MÍO, se están realizando alrededor de 5000 viajes diarios en las cabinas.

No obstante las explicaciones entregadas por Metrocali, usuarios habituales y residentes de la Comuna 20 dijeron estar preocupados por las implicaciones que tiene la reducción permanente del horario de operación del MÍO Cable.

Ese es el caso de Gloria Sánchez, residente del barrio Lleras Camargo, quien dijo que si bien el sistema continúa prestando el servicio y tiene aceptación entre buena parte de los habitantes de la ladera, “el que haya unos horarios tan restringidos hace que la gente empiece a buscar otras opciones para moverse. Varios vecinos que estaban contentos con el MÍO Cable ya están usando los ‘motorratones’ y las gualas”.

Entre tanto, Luis Delgado, residente de Tierra Blanca, señaló que “es preocupante que en solo cinco años de estar funcionando ya tengamos limitaciones con el cable, ya uno no sabe si es seguro o no montarse allí. Aquí esperamos mucho tiempo para que empezara a funcionar y ha sido bueno porque uno paga un pasaje y se integra gratis, pero ahora toca acomodar todo el horario de uno al del MÍO Cable si uno quiere ahorrar en transporte, eso no es justo ni práctico”.