A partir de este miércoles 20 de diciembre y hasta el próximo domingo 31 el horario de rumba en Cali será hasta las 5:00 a.m., una medida que algunos comerciantes celebran, pero a la par muchos ciudadanos la repudian.
La extensión del horario del disfrute nocturno en la ciudad es algo que normalmente se realiza todos los años. De hecho, desde inicios del mes de diciembre se aumentó hasta las 4:00 a.m. (normalmente va hasta las 3:00 a.m.), pero esto ha despertado quejas entre la ciudadanía.
“Esto es totalmente nefasto. Vivo en la zona sur, que comprende la Carrera 66 hasta la Carrera 69, y en este sector las personas salen borrachas, drogadas, hay riñas e incluso se escuchan disparos. De hecho, el año pasado tuvimos dos muertos y el fin de semana que acabó de pasar ya hubo un muerto en una de las reconocidas discotecas”, comentó Amparo De La Hoz, habitante del barrio Bosques del Limonar.
Y en cuanto al ruido, la mujer recalcó que hay muchas noches en las que no pueden conciliar el sueño, debido a la música a todo volumen que muchos establecimientos ponen.
“El apoyo que hemos recibido de la Alcaldía de verdad ha sido bastante flojo, se sabe que los niveles de ruido están por encima de los permitidos, pero aún así conceden permisos, entregan avales para eventos en carpas, licoreras y demás”, expresó De La Hoz.
Por otra parte, en cuanto a la percepción de los establecimientos nocturnos, esta medida no ha resultado tan beneficiosa como esperaban, a pesar de que es algo que todos los años esperan con ansías.
“Llevamos más o menos dos semanas con el horario hasta las 4:00 a.m. y lo que hemos visto es que tenemos un aumento, pero no el que esperabamos. Nosotros teníamos contemplado un incremento del 25 % en las ventas, pero lo que hemos visto es que solamente han subido en un 8 %”, dijo Manuel Pineda, presidente de Asobares Capítulo Valle.
De acuerdo con Pineda, esto se está dando porque la economía de los caleños está golpeada y también porque identificaron que los ciudadanos están optando por comprar licor para llevar y no consumir en establecimientos, sino que estar muchas veces en vía pública consumiendo licor, algo que está prohibido.
“Invitamos a los turistas y propios para tratar de no molestar en la vía pública, además de que acudan a los establecimientos que tienen todo en regla, pero siempre en transporte público o con conductor elegido, para que se disfrute de una manera sana y evitar cualquier accidente”, agregó Pineda.
Según el dirigente gremial, el sector nocturno no pidió la ampliación hasta las 5:00 a.m. por creer que es un horario desgastante en lo laboral, pero esperan que esto ayude a compensar las ventas.
“Nosotros lo que haremos es que tendremos abierto de acuerdo a la demanda de los establecimientos. Pero, entendemos que viene la Feria de Cali, entonces esperamos que aumenten las ventas porque además vamos a generar 5000 puestos de trabajo para esta temporada”, puntualizó el presidente de Asobares.
¿Cuál es el balance de las autoridades?
De acuerdo con José Calle, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control de Cali, la ampliación del horario de rumba en Cali hasta el momento no ha generado mayores inconvenientes.
“Ha sido prácticamente la misma situación que cuando no se tiene horario extendido. Nosotros tenemos operativos en las tardes y en las noches para todo tipo de establecimientos, pero según lo informado por la Policía solamente se han suspendido dos establecimientos”, dijo Calle.
No obstante, el funcionario indicó que sí tuvieron inconvenientes con los establecimientos aledaños al Bulevar del Río. “En el sector aledaño al alumbrado se expidió un decreto especial con un horario diferente hasta las 12 de la noche, pero los establecimientos no han acatado y tiene algún disgusto, pero esto se hace para tener una mejor convivencia, entonces ahí se han cerrado alrededor de 4 establecimientos”, reveló.
En ese mismo sentido, en cuanto a lo relacionado con el ruido, desde el Dagma manifestaron que siguen recibiendo alrededor de 10 y 15 quejas por esto a la semana, lo que no ha significado un aumento comparado a cuando no se extiende el horario de rumba.
“En la primera semana de diciembre tuvimos 3 sanciones, y este fin de semana que acaba de pasar incautamos un parlante en la calle del comercio de Marroquín y otro en la Comuna 5″, recalcó Wilmar Álvarez, líder del Grupo de Calidad Acústica del Dagma.
Además, Álvarez recalcó que se hacen cerca de 6 operativos en la semana para controlar este aspecto, y que durante la Feria de Cali se intensificarán para tener control todos los días con 4 grupos de manera simultánea.
Balance de sanciones
Según las cifras entregadas por El Dagma, en lo corrido del 2023 se han realizado un total de 75 medidas preventivas por ruido.
La medidas preventivas constituyen un cobro al infractor de entre $ 600.000 y $ 740.000. Además, luego de esto se abre un proceso sancionatorio que, en dado caso de resultar negativo para le infractor, puede significar un cobro que está entre $ 1.160.000 o $ 5.800 millones.
En total, el Dagma ha recaudado en dinero por infracciones ambientales (entre las que está el ruido) $3.069 millones en el 2023, un cifra muy inferior a los cerca de $ 200 millones que usualmente se recaudaban anualmente por este concepto.
Además, el Dagma informó que un total de 193 propietarios de establecimientos en Cali, que son posibles infractores, han sido capacitados por esta Dependencia en el cumplimiento de normas ambientales en lo corrido del 2023.