Más recursos para el MÍO. La polémica de cada año vuelve y se repite, esta vez por los $1,4 billones que la Administración Municipal piensa inyectarle al sistema de transporte masivo de Cali con recursos propios, a través de la creación de nuevas fuentes y mediante el redireccionamiento de algunas rentas existentes de servicios de tránsito.
En el 2013 fueron $90.000 millones invertidos a través de un Conpes con la Nación; en el 2014 se giraron $40.000 millones al fondo Fresa (para chatarrización); y entre 2016 y 2018 se han inyectado $55.985 de recursos del Municipio para evitar que el MÍO colapse.
Para el 2019 serán $139.490, si el Concejo Municipal avala el proyecto de acuerdo 088 “por el cual se establecen, modifican y destinan unas rentas dirigidas al financiamiento integral del MÍO”, iniciativa que fue radicada ante la Comisión de Presupuesto, y la próxima semana iniciaría debate.
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Dicho proyecto propone un plan de inversión para el masivo hasta el 2028, y además de los $1,4 billones que se inyectarían hasta entonces, y que se recaudarían de varias fuentes, se extenderían por siete años más los aportes de la sobretasa a la gasolina para el MÍO - invertidos en temas de infraestructura -, lo que generaría un recaudo adicional de $865.864 millones (ver gráficos en la parte superior del texto). Pero, ¿qué tan viable es que este nuevo millonario ‘salvavidas’ para el MÍO sea una realidad?
Para el concejal Carlos Pinilla, uno de los ponentes del proyecto 088, “el Municipio ha invertido mucho dinero en el transporte masivo y es una apuesta que no se puede dejar en el olvido y comenzar otro proyecto”. Además, añadió el cabildante, a través de la Ley 1753 de 2015 (Plan de Desarrollo del Gobierno Santos), se reconoció que estos sistemas no son sostenibles y “se autorizó a los municipios y distritos a generar tasas para ayudar en el desarrollo del transporte masivo”.
“Con respecto al proyecto 088 podemos tomar dos decisiones: una, dejar morir el transporte masivo, después de todo el esfuerzo que hemos hecho, y otra, seguir buscándole una salida, y le estamos apostando a esta última”, dijo Pinilla.
Los reparos al proyecto
La contribución por estacionamiento es una de las fuentes nuevas que plantea la iniciativa de la Alcaldía. Para Gladys Barona de Conde, directora de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), capítulo Valle, la medida generaría un impacto negativo.
“No he analizado el nuevo proyecto, pero me dijeron que van a cobrar como $1200, lo cual va a afectar el bolsillo de la gente, porque son esos $1200 más lo que vale el parqueadero. Esto también va a desestimular la inversión en parqueaderos”, aseguró Barona.
A su vez, Juan Carlos López, líder comunal de El Peñón, donde se adelanta un proyecto piloto para ponerle orden al parqueo el vía pública, manifestó que el cobro por estacionar en las calles de la ciudad - que es otra fuente de recursos que se crearía para hacer aportes al MÍO - perjudicaría el sector, “porque la gente ya no vendría acá a disfrutar de la gastronomía, y también complicaría muchas cosas en los residentes, porque hay edificios que no tienen parqueaderos”.
Por el contrario, Janeth Mosquera, docente de la Universidad del Valle y coordinadora del Observatorio del Ciclista y el Peatón, asegura que el cobro por parquear en vía pública podría ayudar a organizar el tránsito, “a tener espacios libres para peatones, pero me parece perverso que todos los recursos se vayan para el MÍO, con tantas necesidades que tiene la ciudad en temas de movilidad. La ley de Transporte dice que hay unas prioridades, primero el peatón, luego el ciclista y luego el masivo, ¿por qué no hacen la distribución de recursos de esta manera?”.
La tarifa al usuario, que según el proyecto 088 aumentaría $200 para el año 2019 y 2020, y $150 en el 2021, partiendo de un costo de pasaje de $2000, es otro punto polémico de la iniciativa. Según Jorge Hernán Vélez, presidente de la Liga de Usuarios Estudiantes del MÍO, esta alza no es conveniente, “teniendo en cuenta que el servicio es pésimo”.
“Hemos insistido en varias ocasiones y se ha demostrado que seguir inyectándole capital a los operadores no es el camino, el Municipio tiene que entrar a ser un operador más del sistema y tener una flota de buses con ese presupuesto que piensa invertir”, afirmó Vélez.
Para el concejal Óscar Ortiz, uno de los puntos que debe replantear el proyecto es la distribución de los recursos de sobretasa a la gasolina. “Del recaudo, 97 % es para el MÍO y 3 % para la malla vial. Creo que podríamos llegar a un 70/30 o a un 80/20, porque las vías de la ciudad están en mal estado y el MÍO también las utiliza”, precisó Ortiz, otro de los ponentes de la iniciativa.
“No se afecta la inversión social”
Sobre las dudas que han surgido por la reorientación del recaudo de rentas de tránsito para inversión en el MÍO, Patricia Hernández, directora de Hacienda, explicó que esta medida no generará impacto negativo al Municipio.
“Nada de lo que estamos reorientando tiene un componente de gasto social como bienestar, educación o salud, son temas de rentas de transporte. El impuesto de circulación, la participación en el impuesto automotor y lo recaudado por patios y otros servicios, hasta este año se destinaba al servicio a la deuda, pero como ya saneamos ese pasivo, reorientamos los recursos para fortalecer el componente de movilidad”, precisó Hernández.
Nicolás Orejuela, presidente de Metrocali, explicó que con el dinero invertido en el MÍO durante esta administración se buscaba evitar la liquidación del sistema, pero ahora se cuenta con una salida estructural para hacer sostenible el masivo, y es necesario contar con los recursos en discusión.
“No hay nada más social que el MÍO, que moviliza diariamente cerca de 500 mil caleños. Y nosotros teníamos dos opciones: una era cargarle directamente al usuario un mayor valor en el pasaje, puesto que lo que se le cobra no alcanza a cubrir el costo real de movilizarlo ($3100), y la otra es la que se está haciendo, apropiar unos recursos del presupuesto municipal, con lo que se pretende resolver el segundo indicador que más le afecta a la ciudadanía, después de la seguridad, como es la movilidad y particularmente el servicio del MÍO”, precisó Orejuela.
“Se debe hacer control”
Para Ciro Jaramillo, director del grupo de investigación de transporte, tránsito y vías de la Universidad del Valle, las fuentes de financiación que plantea el Municipio son muy positivas y pertinentes, “me parece que están al tenor de lo que se está haciendo en el mundo, pero creo que es importante revisar a dónde se van a enfocar esos recursos, teniendo en cuenta la eficiencia de los operadores y revisando la característica de la bolsa que se tiene hoy”.
A su vez, el concejal Henry Peláez, señaló que “tenemos que ver cómo vamos a controlar que esos recursos se vean impactados en un mejor servicio para la ciudad”.
Cobro por congestión
El valor de la tasa por congestión, que hoy se cobra los conductores de vehículos que quieran circular en pico y placa, disminuiría en un 60%, es decir que pasaría de costar $2,5 a $1,5 millones, y todo lo recaudado iría al MÍO. Esta es otro de los polémicos puntos del proyecto 088.
”Tanto el cobro por congestión como el de estacionamiento en vía pública, en donde existen espacios muy reducidos para el tránsito de vehículos, además de tener un carácter puramente fiscalista contribuirá a concentrar y a congestionar el tráfico agravando aun más el problema de la movilidad”, señalaron los veedores ciudadanos Luz Betty Jiménez y Pablo Borrero.