La vía al kilómetro 18 sigue siendo una zona en la que reina el caos. Pese a los controles que realizan las autoridades, se observa constantemente vehículos mal estacionados, piques ilegales, ruido excesivo, inseguridad y consumo de sustancias psicoactivas.
Solo en lo corrido del año, ya se han presentado 27 accidentes de tránsito, entre los cuales siete personas han perdido la vida, siendo los motociclistas las principales involucrados en los siniestros, según datos de la Secretaría de Movilidad de Cali.
Los habitantes y comerciantes aledaños a la vía sostienen que se necesitan medidas más drásticas para frenar este flagelo que perturba la tranquilidad de la zona.
“Sí, se ve la presencia de las autoridades, pero no es constante, vienen unos días y ya no vuelven hasta que pasa algo malo como un accidente o cuando denuncian los piques que son un peligro, pues he visto como ocasionan accidentes a otros vehículos que transitan por acá”, expresó Martha Londoño, comerciante de la zona.
Los jóvenes aprovechan eso y se reúnen en los miradores que hay en la vía o en el kilómetro 18 a generar desórdenes, según la comerciante, ya que parquean los carros y suben el volumen de los equipos de sonido al tope. Asimismo, agregó que se evidencia el consumo de distintas sustancias psicoactivas, “todo esto sin que haya control alguno”.
Por su parte, Francisco Díaz, también comerciante en el sector del kilómetro 11, dijo que los operativos de control deben ser en conjunto con diferentes autoridades, puesto que cuando están solo los guardas de tránsito, es habitual que los agredan.
“Hacen un retén que no da abasto con la cantidad de vehículos que se movilizan y en algunos casos terminan agrediendo a los agentes. Eso debe ir acompañado de la Policía y del Ejército”, manifestó Díaz.
Agregó que debería haber un grupo especial designado, que no solo esté en los días más críticos, que son los fines de semana, sino también entre semana, cuando precisamente en las noches se ven los piques ilegales.
Frente a este panorama, el docente y experto en movilidad, Darío Hidalgo, manifestó que la Alcaldía debe hacer reuniones con los conductores que participan de las carreras para hacerles entender que es una práctica peligrosa y que el bien colectivo debe primar sobre el individual.
“Sin embargo, la principal estrategia es aplicar la ley, estas prácticas están por fuera del ordenamiento legal, los vehículos exceden la velocidad muy por encima de los límites establecidos y ponen en riesgo la integridad de quienes participan en los piques y de las personas de alrededor, además generan ruido y molestias”, comentó Hidalgo.
El también experto en movilidad Henry Martin recalcó que se debe estar un paso adelante de los organizadores de estas carreras, es decir, tener presencia constante en los sitios en que se realizan estas actividades cada fin de semana. “Son sitios identificados donde estas personas realizan los piques, el problema es cómo establecer exactamente el día en el que se harán, para así poder reaccionar al instante y realizar las detenciones y poner las multas respectivas a los participantes”, dijo Martin.
Recientemente, más de 100 policías y 30 funcionarios de la Secretaría de Movilidad estuvieron presentes durante un operativo en el sector, en el cual sancionaron a 69 motociclistas, inmovilizaron 30 motos e incautaron armas blancas.
“Estamos interviniendo la vía al mar con el propósito de ponerles fin a estas prácticas como lo son los pique ilegales, con la cual se comenten múltiples vulneraciones al código nacional de convivencia, al código de tránsito y se cometen hurtos a los usuarios de la vía”, declaró el teniente coronel Jimmy Barberi, comandante operativo de la Policía de Cali.
De acuerdo con el comandante, los operativos continuarán hasta erradicar esta práctica. Asimismo, el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet Rodríguez, indicó en días pasados que reforzaría los controles en los diferentes puntos de la ciudad que ya se tienen identificados.