Uno de los principales cuestionamientos a la actual Alcaldía es la lentitud en la puesta en marcha de los programas sociales, incluso le costó el cargo a la primera secretaria de la era de Alejandro Eder, en ese entonces, Ana Carolina Quijano.
Hoy al frente de esta dependencia se encuentra María Isabel Barón, quien responde a los cuestionamientos a los programas de atención de habitantes de calle, pero además, revela que estudian implementar un programa de Transferencias Monetarias, con el que buscan desescalonar el asistencialismo en la ciudad.
¿Hoy cómo avanza el programa de atención de los habitantes de Calle?
El fenómeno se incrementa, pero no solamente en Cali, hace poco hicimos una visita a Bogotá mirando experiencias y definitivamente creció producto de la pandemia. También debemos ser claros en que la oferta institucional que ha prestado la Administración para esta población ha sido pequeña en términos del número de personas que nos dice el Dane, hay cerca de 4700 personas habitantes de y en calle, pero creemos que hay un subregistro.
¿Cuál es la propuesta de la Alcaldía?
Que haya un programa continuo y robusto, que no solamente hable de la atención en temas de dignificación, sino que trabajemos en la prevención.
¿Cuáles son las causas por las que una persona habita en la calle?
Nos hemos encontrado dos causas, la primera es conflictos familiares, sobre esa podemos trabajar si hacemos una estrategia con toda la familia, ya que empezamos a mitigar esas causas por las que son hogares expulsores. La otra es el consumo de psicoactivos.
¿Cuál es la propuesta?
Vamos a incrementar los cupos de dormitorios sociales, los hogares de acogida, también el equipo territorial. Actualmente, se nos hizo una adición de cerca de $ 9000 millones. Para este año tenemos un presupuesto histórico de más de $ 13.000 millones solo para esta población.
¿En qué se invertirán esos recursos?
En el tema de prevención para evitar que las personas que hoy vemos en riesgo de habitar la calle no lo hagan. Atención integral, es el más costoso, tiene que ver con los dormitorios sociales, con hogares de acogida.
Nos denuncian: ‘es que la gente saca la basura y el habitante de calle va, abre la bolsa’. Esta estrategia la estamos trabajando con otras secretarías, por los temas de cambuches también. Estamos trabajando pedagogía con los restaurantes, para que no saquen la basura en un horario que no es.
¿Esta asistencia es suficiente?
No, definitivamente no, por eso la inversión de recursos es tan importante porque el asistencialismo va en una etapa de este acompañamiento, además, dependiendo del nivel de complejidad del habitante de calle. Tenemos habitantes de calle que recién empezaron a hacerlo y con ellos podemos trabajar en la superación de vida en calle. Pero tenemos también casos emblemáticos en la ciudad que generan gran conflictivo y que tienen problemas de salud mental, con ellos la oferta sí tiene que ser asistencial.
¿Hoy, quién opera del programa de habitante en Calle?
Quedó Samaritanos de la Calle. La gente me dice: Oye, otra vez Samaritanos de la Calle”... El señor Alcalde ha sido claro que queremos que esto sea plural, pero Samaritanos de la Calle tiene la infraestructura, el equipo, la experiencia. La apuesta es abrir el primer centro de atención a habitantes de calle propio. Son odiosas las comparaciones, pero Bogotá tiene 13 centros de habitantes de calle y van a abrir siete más. Cómo es posible que Cali no tenga ni el primero con este nivel, tenemos que empezar a trabajar en infraestructura social propia, la idea es poder tener un centro de habitante de calle a cargo de la Alcaldía.
¿Cuándo y dónde estaría ese centro?
Estamos pensando en dos cosas: uno es construirlo y nos puede tardar cuatro años, o miramos un espacio que acondicionemos y que empiece a operar en máximo un año, estamos apostándole a ese. Creemos que debemos construir uno mucho más grande, pero hay la necesidad urgente de que empiece a operar uno.
¿En dónde?
Ahí tenemos el reto. Tenemos focalizados los puntos críticos donde se concentra el fenómeno de habitantes de calle, las comunas 3, 9, 10, 19 y parte de la Comuna 4, y todo el corredor de la Calle 25. El centro es una de las opciones porque es allí donde llega la mayoría de los habitantes de calle.
¿Esta Alcaldía qué ha hecho frente al fenómeno del habitante de y en calle?
En lo que llevamos del año hemos hecho un abordaje importante atendiendo más de 7000 personas, no todas habitantes de calle porque, como dije, tenemos el tema de atención y abordaje integral, es decir, de habitantes de y en calle, identificados hemos atendido cerca de 3000 con la oferta del equipo psicosocial.
El equipo de habitantes en calle trabaja fuertemente, tenemos un comedor y se volvió el centro de las actividades. Queremos que los comedores también se vuelvan centros de atención; allí tenemos información importante porque si logramos identificar quiénes son las personas que van a los comedores, pues es la gente más vulnerable de Cali. Si tenemos esa caracterización, que nos la va a entregar el operador, vamos a poder tomar decisiones más estratégicas y poder concentrar la oferta de manera consolidada la Administración.
Háblenos un poco del programa de Transferencias Monetarias...
Es un programa nuevo para Cali, queremos que lo asistencial empiece a desescalonar y empezar a generar acciones que permitan que la gente tenga las herramientas para superar la vulnerabilidad. Ya está probado que las Transferencias Monetarias Condicionadas, con un acompañamiento, permiten que las personas superen indicadores de pobreza extrema.
¿Dónde nace este programa?
Entonces le entregarán dinero a este grupo poblacional...
No solo es entregar dinero. Para recibir esa transferencia, la persona debe tener un acompañamiento y asistir a un mínimo de actividades donde podamos identificar cuál es su situación actual, por qué no genera ingresos y cómo, desde la oferta institucional, podemos ayudar a que superen esas condiciones. Sí, hay que generar un mínimo de ingreso porque las mujeres cuidadoras de niños con situación de discapacidad, por más que quieran trabajar, no lo pueden hacer.
¿A cuántas mujeres impactará este programa?
Queremos impactar 15.000 mujeres en Cali. Estamos revisando el ejercicio con varias fundaciones, la Secretaría de Integración Social de Bogotá nos está dando asistencia técnica. Estamos hablando que cada mujer recibiría cerca de $ 200.000 mensuales.