El Concejo de Cali le dará hoy segundo debate al proyecto de presupuesto de la ciudad para 2023, el cual se aforó en $ 4,6 billones.
Hay preocupaciones por los recortes en varias secretarías, que se dan porque la ciudad tendrá que abonar cuantiosas sumas a la deuda que tiene con los bancos.
El presidente del Concejo, Fabio Alonso Arroyave, habló de la situación financiera de Cali, así como de la crisis de cultura ciudadana que se vive en las calles de la capital del Valle. Advirtió también que la educación y la salud caleña pasan por momentos muy delicados.
¿Por qué se da la reducción en el presupuesto del 2023 para importantes secretarías?
La ciudad tomó la decisión en el 2016 de hacer un crédito de $650.000 millones, durante el gobierno pasado, y también tomó otro préstamo similar en el 2022. Lo que sucede es que ya comienzan a darse los vencimientos, lo que impacta el presupuesto. Son $200.000 millones que hay que pagarle a la banca en 2023.
Este año no tuvimos esas cargas, y ¿de dónde se paga?, pues hay que recortar las partidas de las secretarías, lo que estamos viendo es cuáles son buenas ejecutoras y cuáles no para priorizar el presupuesto.
Algunos proyectos de esta Administración, que se van a ejecutar con crédito, apenas arrancan y ya hay que pagarle a los bancos, ¿eso no es inconveniente?
Los pagos que se vencen corresponden a los $650 mil millones que prestó el alcalde Armitage, gran parte de ese dinero se ejecutó en un convenio con la Nación para infraestructura educativa, que además tengo que decirlo, todavía sigue en ruinas. La deuda de la actual Administración aún no se está pagando porque solamente se han usado $90.000 millones, pero seguramente en los próximos años la ciudad tendrá que asumir una mayor responsabilidad porque se van a acumular los pagos de estas dos deudas.
¿Qué alternativas tiene la ciudad para obtener recursos?
Yo pienso que la gestión fiscal del Distrito no ha sido mala, lo que pasa es que con una inflación de 12% y el alza tan terrible en el costo de vida, las obras no rinden lo mismo.
Yo creo que el Distrito tiene que hacer una mejor gestión fiscal, tenemos que hacer una revisión de cómo está la elusión y la evasión y mirar qué está pasando con el impuesto de plusvalía, hay grandes ganancias que no pagan este tributo.
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El Concejo tomó una decisión muy importante este año de incrementar los ingresos fiscales corrientes del Municipio aumentando la responsabilidad al sector bancario, y esa plata que entra el próximo año, unos $150.000 millones, es importante pero no será suficiente para tapar el hueco de la deuda.
¿Cuál ha sido el papel del Concejo frente a todas las denuncias que se han hecho contra esta Administración?
El gran debate en Cali lo han hecho los medios, a través de titulares, pero en el Concejo se hacen debates técnicos, nosotros llamamos al funcionario, lo cuestionamos, le preguntamos, vamos a donde están las obras, investigamos, pero no vamos más allá de donde nos compete.
Lo que hay que reconocer es que el doctor Jorge Iván Ospina le gana a unos candidatos que no han aceptado su derrota y ahora vienen con decisiones de querer golpear a la Administración porque creen que con eso van a ser elegidos.
Ahora, lo que ha pasado es que a este Gobierno le tocó muy duro con el estallido social y que la gente aquí en la ciudad cree que puede hacer lo que le da la gana, hay una falta de autoridad, pero no es el reflejo de una Alcaldía, es el reflejo de la pérdida institucional de hace mucho rato y obviamente eso tiene que ver con la ausencia de recursos, pero el mayor problema que tiene la ciudad es la actitud y el comportamiento de la gente, la falta de civismo.
Precisamente por eso se pide más acción de la Alcaldía para atender los problemas básicos como el MÍO o la seguridad...
El primer problema del MÍO es que la gente no lo siente como suyo, no lo quiere. Al MÍO no lo quieren sino los empresarios operadores para sacarle plata porque tienen unos contratos en condiciones ventajosas, y la ciudadanía, que necesita el sistema, hoy está alejada de él.
Los problemas de la ciudad nos están ganando, crece la actitud de la gente de hacer lo que quiere y yo creo que tenemos que hacer un llamado a la unidad y fortalecer la institucionalidad. Aquí creen que porque al alcalde Ospina le va mal, entonces le va bien a tal político. No, si al Alcalde le va mal, le va mal a la ciudad, le va mal a todos.
¿Usted que es ospinista cree que hay algo por destacar de este tercer año de la Administración?
Yo no soy ospinista, yo soy optimista. Creo que podemos enderezar la ciudad, unirnos, encontrar los caminos para que todos aportemos. Nuestro enemigo común es la delincuencia, las drogas, el anticivismo, la falta de cultura, la pobreza, el desempleo, la agresión a la institucionalidad. Nuestro enemigo es la corrupción que hay que derogar y a la Administración, si la señalan de corrupción, que se defienda ante las entidades pertinentes, pero tenemos que darle el derecho a la duda, a la presunción de la inocencia.
Creo que el último año será difícil, veremos el coletazo de la inflación alta, la desaceleración y vamos a tener una campaña política que seguramente nos va a radicalizar mucho más porque hay gente que quiere ganar la Alcaldía comiendo alcalde.
Será complejo también porque no tenemos recursos, porque hay que pagar las deudas.
Usted ha expresado su preocupación por los temas de educación, ¿qué ha detectado?
Creo que hay que hacer un esfuerzo y pedir apoyo del Gobierno Nacional porque nosotros acabamos de hacer un estudio de control político al tema de la educación pública y encontramos una situación muy grave.
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Hicimos visitas a todas las instituciones, se analizó la salud, los servicios, temas de matoneo, la seguridad. Esto nos evidenció que tenemos un atraso en infraestructura terrible, amenazas a los jóvenes por las drogas, ausencia de profesores, servicios públicos malos.
En general, es un diagnóstico muy malo y lo vamos a entregar, en un debate político, al Ministro de Educación el próximo mes.
Último año
Según el presidente del Concejo, Fabio Alonso Arroyave, Cali tiene un atraso en la parte vial que no es de este gobierno, sino que corresponde a muchos años sin inversión.
”Lo que yo creo es que esta Administración tiene que rematar su cuarto año con las obras que están en marcha y debemos hacer un esfuerzo para buscar recursos para la seguridad de la ciudad”.