“Les pido excusas a todos los caleños que se sintieron angustiados e inseguros por el parrillero hombre. Creo que hoy, mañana o en las próximas dos o tres alcaldías, eso lo vamos a tener que quitar, pero hoy Cali no está preparada para permitir el parrillero hombre. Esa es una realidad y la tengo que aceptar”.
Con esas palabras el alcalde Maurice Armitage justificó la decisión de reversar la medida que había anunciado hace una semana y que, entonces, dio vía libre a que en las motocicletas pudieran movilizarse pasajeros hombres mayores de 14 años. Esto, tras el vencimiento del decreto 023 de 2019, que reglamentó la prohibición del parrillero desde el 4 de enero de este año hasta el pasado 4 de julio.
“Esto era un ensayo que íbamos a hacer por un mes, pero no podemos ser sordos y sí hemos visto un deterioro de la percepción de seguridad de la ciudad. He tratado de proteger y no estigmatizar al usuario de la motocicleta pero, con base en la inseguridad, tengo que tener en cuenta que primero está la tranquilidad de la ciudad”, explicó el Mandatario, quien señaló que los hurtos y homicidios de los últimos días no fueron un factor que lo impulsara a tomar esta determinación.
Pero más allá del reversazo de Armitage, que de paso generó que el secretario de Seguridad y Justicia, Andrés Villamizar, pusiera a disposición del Alcalde su carta de renuncia, el quid de la prohibición radica en cuál y cómo será el control al parrillero hombre, dado que la efectividad en cuanto a las sanciones que se deben imponer a estos acompañantes ha quedado en entredicho en varias ocasiones.
El Mandatario señaló que serán los policías y los agentes de tránsito los que se dividirán la responsabilidad de velar porque no sigan movilizándose acompañantes hombres en las motocicletas.
“Y vamos a crear una fórmula para que la ciudadanía esté en condiciones de denunciar al parrillero hombre. Entonces, si usted va en un carro y ve parrillero, tómele una foto y haga una denuncia en la que diga que el señor tal, de placas tal, iba con parrillero hombre. Toda la ciudadanía debe ayudar en esto”, indicó Armitage.
La restricción quedó vigente hasta el 31 de diciembre de este año. Quienes sean detectados rompiendo esta normatividad serán sancionados con $414.045 y la moto se inmovilizará.
Cabe recordar que según el Observatorio de Seguridad de Cali, las denuncias de hurtos a personas y celulares cometidos por agresores en moto, con la restricción de parrillero en funcionamiento, han dejado, en lo corrido de este año, 1786 víctimas, es decir, 910 más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 876 casos. En cuanto a los homicidios, se han presentado 79 casos, uno más que entre enero y junio de 2018.
Durante los seis meses que rigió la restricción, en Cali se impusieron 700 comparendos por parrillero.
El director del Instituto de Investigación y Desarrollo en Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia Social, Cisalva, de Univalle, Adalberto Sánchez, coincide en que el control al parrillero debe realizarse de forma articulada entre las autoridades policivas y de tránsito.
“Hay que unir fuerzas porque nos hemos acostumbrado a un sistema de organización estatal que es desarticulado. Sin embargo, existen puntos de encuentro en los que se pueden revisar situaciones y, en este caso, se puede permitir a la Policía no solo la labor de estar haciendo control sobre seguridad sino también sobre tránsito; aquí, en lugar de estar hablando de un reemplazo o desplazamiento de funciones, como ha pasado con los guardas de tránsito, podemos hablar de una articulación de funciones que podría mejorar el control”, afirmó Sánchez.
El Director de Cisalva señaló que en la ciudad es necesario un incremento en el pie de fuerza, no para cumplir con tareas de represión sino con miras al control y pedagogía.
“Lo que necesitamos es un cambio cultural, hay que realizar una labor pedagógica para que la ciudadanía entienda que debe haber un control propio, de regular el hecho de infringir normas impuestas; entender a la Policía como un aliado de la comunidad ayuda a cambiar dinámicas culturales y situaciones de convivencia y seguridad en las ciudades”, dijo.
Sánchez calificó como “un acierto” la decisión de prohibir el parrillero en Cali, pues según muestras tomadas por Cisalva entre 2002 y 2015, cuando se analizaron los periodos en que no estuvo vigente la medida y en los que sí se aplicó, en los tramos en los que hubo prohibición de acompañante hombre en las motos los homicidios perpetrados por parrillero disminuyeron entre 40 % y 45 %, las muertes violentas perpetradas por agentes motorizados bajaron 30% y los homicidios en general se redujeron entre 7 % y 8 %.
Por su parte, Katherine Aguirre, investigadora del Instituto Igarapé de Brasil y experta en seguridad, indicó que el control al parrillero tiene que ser una medida consistente, constante y medible, que no esté basada en aspectos de estigmatización.
“El problema de esta medida es que tiene un factor social grave que atacaba a jóvenes de los barrios más vulnerables, que no necesariamente porque sean dos jóvenes en moto implica que la gente deba tener miedo; no sabemos si el 80 % de los casos son papás que llevan a sus hijos al colegio o si son jóvenes que van al trabajo. Hay muchos factores clasistas y de estigmatización, que no están basados en evidencia real, cuando la gente dice que le da miedo que dos hombres en moto vayan a su lado”, señaló Aguirre.
Respecto a la invitación de Armitage de denunciar con fotografías a quienes se movilizan con parrillero por las vías de Cali, la analista en seguridad dijo que “esto atiza esa visión clasista del pasajero de moto y hace un crimen que dos personas usen un mismo medio de transporte. La denuncia por sospecha no se puede dejar de esa forma tan irresponsable en manos de la ciudadanía”.
Moteros, a favor de la restricción
Paola Sánchez, líder de la Asociación de Clubes de Moteros de Cali, vio con buenos ojos la decisión de la Alcaldía de restringir el parrillero en Cali.
”No todos los parrilleros son delincuentes, pero dar permisividad es como ayudar al ladrón. Desde que dieron vía libre al copiloto hombre se incrementaron los hurtos; sé que hay gente que necesita llevar a su hermano, su hijo u acompañante pero, desafortunadamente, por unos pagan otros. Para el control hacen falta más policías, guardas de tránsito y puestos de control”, aseguró.
No aceptan renuncia de Villamizar
El secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar, presentó la renuncia a su cargo tras conocerse reversazo en la decisión que permitía el parrillero hombre en Cali.
“Recomendé, basado en la evidencia disponible para Cali y a diversos análisis y mediciones de otras ciudades no mantener dicha medida, por considerar que no tiene mayor efecto en la reducción del delito, pero que sí impone costos para ciudadanos cumplidores de la ley”, dijo Villamizar en Twitter.
Paso seguido anotó: “he puesto mi carta de renuncia a disposición del alcalde Maurice Armitage para que él pueda decidir libremente si debo continuar al frente de la Secretaría de Seguridad y Justicia”.
Ante esto, Armitage también le respondió por Twitter: “Confío plenamente en su capacidad y la de su equipo. Cali tiene mucho qué agradecerle... Sigamos trabajando duro por la seguridad de los caleños”.
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