El pasado domingo, 12 de enero, una tragedia sacudió al Bulevar del Oriente en Cali, Valle del Cauca. Tres integrantes de una familia fueron asesinados en un brutal ataque perpetrado por hombres armados, dejando a toda la comunidad conmocionada. Las víctimas fueron identificadas como Nohelia López, de 74 años; Julián López, de 41 años y con síndrome de Down; y María del Mar Mosquera, de 24 años, una joven universitaria.
En medio del dolor, Valentina Bedoya López, familiar de las víctimas, rompió el silencio en una entrevista exclusiva con Telepacífico Noticias. Cuando valentía, señaló directamente a la banda criminal Los Shottas como responsable del brutal asesinato. “Los Shottas mataron a mi familia,” afirmó Valentina entre lágrimas, asegurando que su calvario comenzó hace años tras su relación sentimental con un integrante de esta banda.
El pasado marcado por el terror
El drama de Valentina comenzó con el asesinato de su novio, John Arroyo Martínez, un narcotraficante ejecutado frente a ella en un restaurante en Bogotá. A partir de entonces, las amenazas no cesaron: fotos íntimas de Valentina fueron publicadas, perfiles falsos creados en su contra, y la vida de su familia se convirtió en un blanco constante.
Hace un año, su madre también fue asesinada tras intentar protegerla. “Mi mamá me dijo: ‘Hija, no puedes estar más aquí’, y me envió a España. Dos meses después, la mataron,” recordó Valentina. La banda criminal Los Shottas, conocida por su presencia en Buenaventura, ha sido señalada como autora de los crímenes.
El reciente ataque que desató la tragedia
El asesinato de Julián, su primo con síndrome de Down, y de sus abuelos adoptivos, quienes la criaron, reavivó el dolor y motivó a Valentina a alzar su voz pidiendo justicia. “Estoy segura de que fueron ellos, la misma banda. No sé cómo más gritar por justicia,” declaró. Según Valentina, no existen motivos económicos ni deudas pendientes detrás de los ataques; afirma que se trata de odio y maldad pura.
Un llamado a la justicia y a la protección
Valentina teme por su seguridad, pero su determinación es firme. En su entrevista, hizo un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad: “Si algo me pasa, quiero que sepan que fueron ellos. Que mi caso no quede en vano. Muchas familias han sufrido por culpa de esta gente.”
Las autoridades han iniciado investigaciones para esclarecer lo sucedido y llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, el caso de Valentina Bedoya pone en evidencia el terror impuesto por bandas criminales y la necesidad urgente de garantizar seguridad a las víctimas y sus familias.