Los caleños quieren tener cada vez menos hijos. Así lo demuestra el más reciente informe de demografía de Cali Cómo Vamos, en el que se resalta la disminución del 4,9 % en la natalidad del primer trimestre del 2023, en comparación con el 2022.
Entre los meses de enero y marzo de este año se registraron 4709 nacimientos, mientras que en el mismo periodo del año pasado la cifra fue de 4953, es decir, 244 menos.
Marvin Mendoza, director de Cali Cómo Vamos, explicó recientemente que la pirámide poblacional en la ciudad se ha ido invirtiendo con los años, lo que corrobora que las parejas jóvenes están tomando la decisión de no tener hijos.
“Tenemos mayor concentración de personas en edades adultas y una menor concentración en las edades más jóvenes”, reveló.
Lo anterior también se debe a que, a la par de que se presentan menos nacimientos, también se ha reducido la cifra de fallecimientos: entre los meses de enero y marzo del 2023 se contabilizaron un total de 3555. “Esta cifra representa una disminución de 1473 defunciones en comparación con el mismo periodo de 2022, cuando se registraron 5028 fallecimientos”, agregó el programa Cali Cómo Vamos.
Volviendo al tema de los nacimientos, cabe mencionar que la disminución ha sido paulatina en los últimos años, y que el 2022 fue uno de los que presentó la baja más fuerte.
En Cali, la natalidad pasó de registrar una cifra de 21.589 nacimientos en todo el 2021 a caer a 20.205 en 2022, es decir, 1384 menos.
Por su parte, el Dane reveló que en el país nacieron 570.355 personas el año pasado, cifra que es 7,5 % menor a la contabilizada en 2021. La entidad alertó que se trata de un decrecimiento histórico, ya que las reducciones siempre habían rondado entre el 2,1 % y el 1,0 % cada año.
El sociólogo y director del Doctorado en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, Carlos Charry, manifestó que este fenómeno tiene varias causas. Una de ellas es que cada vez es más necesario alargar los procesos educativos para ser más competitivos en el mercado laboral, lo que hace que los jóvenes cancelen o pospongan la crianza.
“También hay otro factor y es que las relaciones de pareja cada vez son más precarias, duran menos, y el traer un hijo implica un alto compromiso, principalmente económico, pero también emocional, entonces muchos empiezan a desistir por esto”, comentó.
Por su parte, el sociólogo de la Universidad del Valle Holbein Giraldo agregó que incluso quienes sí quieren ser padres lo están pensando dos veces por las incertidumbres que rondan.
“Incertidumbre económica, tras la pandemia de Covid-19; el planeta está al borde de una crisis ambiental que, si no se hace nada, no tendrá reversa; el aumento de la violencia en el mundo y la degradación moral también influyen negativamente”, explicó.
La reducción de la natalidad ha sido abordada, incluso, desde diferentes estudios, como el realizado en la Universidad Pontificia Bolivariana y titulado ‘Pensando en dos: Parejas Dinks, la opción de no tener hijos’, el cual sostiene que, en la actualidad, formar un hogar no pone como prioridad a la maternidad y la paternidad.
“Las parejas Dinks (que significa en español Doble Ingreso sin Niños) por lo general están conformadas por personas autosuficientes, autónomas e independientes, que tienen proyectos individuales más allá de los que corresponden a la pareja. Son personas que se han enfocado en realizarse profesional y personalmente, al igual que en producir ingresos económicos y lograr cierto reconocimiento social, por ello, en sus planes no está la concepción de un hijo en sus vidas”, manifiesta el estudio.
Así las cosas, las previsiones apuntan a que esta continuaría siendo la dinámica para los próximos meses y hasta años.
Nacimientos con bajo peso
Una de las cifras que genera preocupación con el informe de Cali Cómo Vamos es el aumento en la tasa de nacidos con bajo peso.
Mientras en el primer trimestre del 2022, 97 de cada 1000 bebés nacieron con esta condición, en 2023 la cifra subió hasta los 106 por cada 1000.
Para que un bebé sea considerado con bajo peso debe nacer con 2500 gramos o menos.
Asimismo, preocupa que en 506 de los 4709 nacimientos la madre era adolescente (15 a 19 años) o una niña (10 a 14 años), datos que, pese a esto, disminuyeron con respecto al periodo enero-marzo del año pasado.