Como cada año, en el mes de marzo, se reivindica en el mundo a las mujeres, sus luchas y trayectorias como símbolo del reconocimiento que merecen sus aportes a la sociedad.
Si bien durante una época su labor estuvo asociada exclusivamente al mundo familiar, ellas fueron abriéndose paso, a nivel educativo, profesional y laboral, destacándose en los ámbitos corporativos públicos y privados, siendo líderes de procesos económicos, culturales y sociales, que han impulsado el desarrollo de las comunidades a las que pertenecen.
El País, en el marco de la conmemoración del 8 de marzo, destaca los perfiles de seis mujeres que desde la banca, los gremios, la escena cultural y gastronómica, y el desarrollo social, aportan en el día a día en nuestra ciudad de Santiago de Cali. Aportes que significan la inspiración de muchas más.
Cada vez son más las ministras, presidentas, científicas, gerentes, rectoras, concejalas e investigadoras, que transforman su entorno, su comunidad, su casa, su país. Aquí, algunas mujeres vallecaucanas inspiradoras.
Claudia Calero Cifuentes. Presidenta de Asocaña
Claudia es Ingeniera Sanitaria de la Universidad del Valle, con título de Magíster Ejecutivo en Administración, MBA, con doble titulación de Temple University y de la Universidad Javeriana, y especialización en Desarrollo Sostenible y en Finanzas de la misma universidad. Madre de un joven de 13 años.
Cuenta con 25 años de experiencia en la industria sucroalcoholera y como ella misma lo describe, le ha permitido hacer “cosas maravillosas para la región, no solamente desde el sector, sino con propósitos comunes, porque todos los días se puede contribuir a un mejor país”.
Ha impulsado estrategias de desarrollo sostenible entre ingenios y cultivadores, que aportan al desarrollo en zonas rurales afectadas por el conflicto armado; promovió la creación de la Fundación Fondo Agua por la Vida y la Sostenibilidad, un programa de conservación de cuencas hidrográficas en el suroccidente colombiano; “en este camino también he enfrentado muchos retos, que hoy me llenan de orgullo, como es sacar adelante programas por el bienestar de la gente y la conservación ambiental”.
“En cada mujer colombiana hay un potencial de transformación. Así que empecemos por creer en nuestras capacidades”, destaca Calero.
Martha Cecilia Jaramillo. Gerente del Restaurante Ringlete.
Marta Cecilia Jaramillo es la líder del equipo de Ringlete, un restaurante que rinde homenaje a la cocina tradicional del Valle del Cauca. Para ella, su labor va más allá de la gastronomía, es un compromiso con la historia, la cultura y la cadena de valor que involucra a artesanos, cocineros, mercados, cultivadores y el turismo.
“Creo que el papel de la mujer siempre debe estar ligado al amor, el cobijo y la ternura. Aunque hoy en día estamos empoderadas, liderando y dinamizando distintos sectores, no podemos dejar de lado esa esencia que nos caracteriza y que impacta profundamente en la sociedad”, expresa la también madre de Tomás Jaramillo Salazar, de 17 años.
“Lo más importante que quiero transmitir es que lo valioso está dentro de cada una de nosotras. Primero debemos mirarnos hacia adentro, fortalecernos y trabajar en nuestro interior. Si llenamos nuestro ser de cosas maravillosas, eso resonará en el exterior y nos permitirá entregar lo mejor de nosotras al mundo. Lo esencial es una autoestima firme y clara. Cuando nos sentimos seguras de lo que somos, podemos compartir con mayor autenticidad y fuerza nuestra esencia femenina con el mundo”.
Carolina Caicedo Restrepo. Directora y fundadora de la Fundación Hilando Sueños.
Es trabajadora social y especialista en educación en derechos humanos. Se ha consolidado como una lideresa social de la Comuna 18 y de la ciudad de Cali, trabajando activamente en procesos educativos y en la defensa de los derechos de niños, niñas, adolescentes y mujeres.
“Siempre he pensado que ayudar a los demás hace la diferencia y aporta ese granito que necesitamos para construir una mejor sociedad”, cuenta Carolina, quien es miembro de la Plataforma Distrital de Juventudes de Cali y delegada departamental del Valle del Cauca por las juventudes.
Como directora de la Fundación Siembra Comunidad, ganó el Premio Cívico por una Ciudad Mejor en su versión 2021-2022, cargo que ocupó hasta el año pasado.
Fue mentora del Laboratorio de Ideación Comunitaria y forma parte del Palabreo de Compromiso Valle, espacio del que fue presidenta durante el 2024. “Además de ser mujer, soy afrodescendiente, una mujer negra, y el color de piel o el no encajar en ciertos perfiles también se convierte en un reto”.
Actualmente, la fundación impacta a más de 80 niños y niñas, así como a 60 familias a través de iniciativas enfocadas en educación, cultura y desarrollo social. “Trabajamos en proyectos de vida, prevención del embarazo adolescente y consumo de sustancias psicoactivas”.
María Fernanda Ríos Saa. Directora de asuntos corporativos del grupo Carval.
Con 19 años en esta organización ha tenido la fortuna de trabajar en diversas áreas y procesos. Es economista y especialista en Negocios Internacionales, con una Maestría en Administración de Empresas de la Universidad ICESI.
María Fernanda destaca la importancia de generar espacios de conversación y trabajo conjunto que potencien los liderazgos femeninos en distintos entornos. Estos liderazgos son los que transforman comunidades e impactan vidas. “Trabajando juntas, se pueden forjar caminos para que las niñas de hoy y las generaciones futuras crezcan convencidas de que el único límite está en su mente”.
Para ella, el papel de la mujer en la sociedad ya no debe ser una sorpresa. Ver mujeres liderando organizaciones, presidencias, deportes, ciencia, ingeniería o medicina es la evidencia de que, con esfuerzo y tenacidad, se han derribado barreras históricas y culturales como el famoso “techo de cristal”. “La equidad no se trata de que uno esté por delante del otro, sino de caminar juntos, sumando esfuerzos y construyendo una sociedad donde el progreso y el bienestar sean compartidos”, concluye.
Ana Lucía Llano. Directora general Museo La Tertulia.
“Para mí, estar al frente del Museo La Tertulia ha sido un gran reto. Se trata de una institución con una historia profunda, creada por mujeres y próxima a cumplir 70 años. Es impresionante ver cómo, década tras década, estas mujeres construyeron y consolidaron un museo de esta magnitud”, cuenta Ana Lucía.
Ella es profesional en Comunicación Social con más de 20 años de experiencia en el sector cultural, con sólida trayectoria en cargos de dirección de comunicaciones.
“Mi trabajo en el Museo La Tertulia representa una apuesta por la continuidad de un legado ininterrumpido: el de mantener un espacio dedicado a las artes en Cali. Pero también implica resaltar la importancia de la mujer en la cultura, el arte y la sociedad. Las mujeres han forjado caminos en momentos en los que no existían oportunidades ni espacios de interacción para ellas en el ámbito del conocimiento. Estas historias no pueden ser olvidadas, pues han surgido desde todas las disciplinas y han llevado a que, hoy en día, encontremos mujeres liderando en distintas esferas y construyendo la historia de su género en la sociedad”, comenta Llano.