No iba a quedarse quieta ni callada en medio de la peor crisis sanitaria que ha vivido el país en el último siglo. Y por eso, Dilian Francisca Toro, médica de formación y profesional con una larga trayectoria en el manejo de lo público, habla claro.
“El país aún no está preparado para levantar el próximo 27 de abril todas las medidas que han permitido contener el avance del coronavirus”, dice con contundencia.
Ella, una de las más notables figuras de la política nacional, asegura que dejó de lado el lenguaje político desde el momento en que la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, le encomendó la misión de coordinar el Comité Científico de Seguimiento al Covid-19 en el Valle del Cauca. Así habló con El País.
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El expresidente Samper dice que el virus se desbordó en Bogotá y Cali, y que vamos camino a quedar como Nueva York. ¿Tiene razón?
Yo frente a esta situación no opino sobre lo que dice el expresidente o la clase política, yo les creo a los expertos en pandemias y sobre esa base puedo decirle lo siguiente:
En el Valle del Cauca estamos aplicando un modelo de seguimiento al Covid-19 que involucra a científicos de la Universidad del Valle, la Universidad Javeriana de Bogotá, la Secretaría de Salud Departamental y el soporte de la Universidad de Toronto, en Canadá.
La última revisión a las cifras de ese modelo (ayer viernes 17 de abril a las 11 a.m.), nos indican que en el Valle, así como ocurre a nivel nacional, la curva de contagio del coronavirus ha empezado a aplanarse.
Hasta el 24 de marzo la tasa de crecimiento de casos de un día a otro era del 18 %. A partir del 11 de abril hemos tenido una tasa de crecimiento diaria del 4 %.
Veníamos duplicando el número de casos cada 2 o 3 días. Y de haber seguido por esa senda, sin haber aplicado la cuarentena, se estima que hoy estaríamos con unos 1200 casos en el Departamento.
Pero no es así. Hoy estamos duplicando el número de casos cada 8,5 días, y tenemos 605 casos. Eso lo que significa es que estamos reduciendo el número de casos y la curva se está aplanando.
¿Pero por qué somos el Departamento con la mayor cantidad?
Por varios factores. Primero, porque aquí hemos hecho muchas pruebas. Segundo, tenemos una problemática de migrantes, no solo venezolanos, sino también ecuatorianos, que nos impacta. Y tercero, debo decirlo con claridad, porque en el Valle del Cauca y especialmente en Cali hemos sido más indisciplinados. Hay ciertos sectores de la población que no creen en la gravedad de este problema, o que no son conscientes todavía de que debemos aislarnos para frenar el coronavirus.
Yo no sé porqué hay tanta gente en la calle los sábados y los domingos, cuando ya tuvieron un día entre semana para comprar comida o ir a los bancos. Esos son dos días en los que todo el mundo debería estar en casa, pero usted ve el mapa de Cali y nota que hay comunas como la 15, donde están afectándose más.
Ahí deben tomarse medidas más estrictas para disminuir la tasa de contagio, como ya empezó a hacerlo el Alcalde.
¿Qué va a pasar después del 27?
Yo no sé cuál será la decisión que tome el Presidente, pero lo que sí sé es que para tomarla deberá evaluar si realmente lo que se logró en la cuarentena es tan importante como para que ya podamos salir a trabajar.
Y si se toma la decisión de salir, esa salida tiene que ser progresiva en ciertos sectores de la economía, garantizando todas las medidas de bioseguridad para las personas y previendo que el país esté listo para afrontar un pico de contagio que se pueda venir.
El Gobierno deberá saber tres cosas antes de decidir lo que hará después del 27: la primera, de cuánto ha sido el aplanamiento de la curva de contagio; la segunda, cómo se comporta la enfermedad en tiempo real, y la tercera, si el sistema de salud ya está preparado para enfrentar un pico con un alto número de enfermos.
¿Y su visión de médica qué le dice, estamos preparados para aflojar ya la cuarentena?
Si usted me dice hoy, yo le diría que hoy aún no estamos listos y preparados. Porque solo sabemos que la curva se ha venido aplanando, es lo único que conocemos. Pero no conocemos de verdad la actividad real de la enfermedad, porque no hemos hecho el numero suficiente de pruebas a quienes han sido contactos de las personas infectadas. Y no me refiero solo a los más cercanos, sino a todos los que han estado en contacto desde 15 días atrás con la persona enferma.
Eso implica hacer muchísimas pruebas para saber quiénes son los asintomáticos que andan en la calle y aislarlos. Y por otro lado, a los que se han infectado hay que hacerles una nueva prueba en el día 16 para saber si ya tienen inmunidad y pueden salir a trabajar.
Todo eso implica un proceso muy extenso, intenso y muy riguroso de pruebas para poder identificar quién sí puede salir a trabajar y quién no.
Y todavía no se ha hecho esa evaluación grande. Apenas la mayoría de pruebas van a llegar el 20 o 25 de abril y allí apenas vamos a empezar a saber que está pasando con la enfermedad realmente.
Y por último, si usted me pregunta si el sistema de salud está preparado para un pico que se venga, le digo que mire nada más el tema de los respiradores, que no se encuentran. Los que compró el Ministerio llegan en junio o julio, no este mes.
Entonces, le repito la pregunta: ¿qué hacer después del 27, cómo conciliar ese panorama con el problema económico que se avecina?
Lo primero que los expertos dicen es que el análisis y la toma de decisiones no debe hacerse considerando al país como una unidad, sino que se debe hacer un análisis regional, porque el comportamiento de cada región es distinto.
Para citarle solo el caso del Valle del Cauca, si aquí llegáramos a desmontar el 27 de abril todas las medidas de aislamiento de la cuarentena, en un mes el departamento podría tener 5000 casos.
Entonces, esto no es decir que se levantaron las medidas y ya. Hay que analizar muy bien cuál es el modelo de restricciones que vamos a aplicar para activar la economía, pero manteniendo el aplanamiento de la curva.
Y ahí hay varios modelos por analizar. Por ejemplo se habla de trabajar siete días con todos los protocolos de bioseguridad y luego pasar 14 días aislados en cuarentena. Hay que decidir qué empresas sí pueden entrar a operar, en qué horarios lo harían, qué medidas de bioseguridad tendrían que aplicar para sus trabajadores.
Mi posición es que hasta no saber qué es lo que pasa con la enfermedad día a día, no podemos hacer cambios súbitos. Hay que tratar de mantener al máximo el aislamiento social.
Mucha gente piensa que esto se acaba el 27, pero al escucharla a usted queda la sensación de que apenas está empezando...
Sí, por supuesto que sí, apenas estamos empezando. Nosotros no podemos decir que porque se está aplanando un poquito la curva, entonces ya no va a haber nada. No. Lo que se está haciendo es retardar los picos y preparar al sector salud para que podamos atender la demanda de los picos que llegarán. A final de mayo puede haber uno alto, porque empieza a salir la gente, y en esa medida los picos van a ser mayores. No podemos pensar que el 27 de abril volverá nuestra vida normal. Eso lo deben saber con claridad los vallecaucanos. No vamos a poder tener la vida que teníamos antes, todo va a cambiar. Y esto no es hasta mañana o pasado. Es hasta que salga la vacuna o se encuentre un tratamiento efectivo para el virus. La gente va a tener que seguir con todos los cuidados. No va a poder seguir la cultura de me voy a bailar a la discoteca o me voy al concierto. Eso no lo vamos a poder tener en muchísimo tiempo.
¿Vamos a tener muchos más muertos por Covid-19?
Lamentablemente debo responderle que es muy probable que sí. Desafortunadamente habrá gente enferma con mayor riesgo, y pueden llegar a morir. Y no solo los mayores o las personas con enfermedades crónicas. También los jóvenes.
Mire lo que está pasando en Cali: antes se estaban infectando más los jóvenes, pero ahora estamos viendo mas infectados de mayor edad. Debemos confirmar si eso tiene que ver con que las personas de mas edad están saliendo a hacer trámites de bancos, o que las EPS no están cumpliendo la directriz de ir a atenderlos a su casa.
¿Qué sensación le deja el manejo que el Gobierno Nacional le ha dado a la crisis?
En general, el Presidente Duque ha estado escuchando y ha ido tomando medidas importantes para la salud de los colombianos. Que haya extendido el confinamiento fue una decisión acertada. Y también ha tomado unas medidas económicas correctas y bien intencionadas, pero creo que a algunas hace falta hacerles seguimiento, para ver si sí se están cumpliendo, como por ejemplo las que buscan que los bancos den más crédito a las empresas.
Yo insisto en que hay un sector muy importante al que se ha dejado desprotegido, y es al de esos trabajadores independientes o informales que no son tan pobres para recibir subsidios, pero tampoco tienen tantos recursos para mantenerse aislados sin generar ingresos.
Hablo de abogados, médicos, taxistas, peluqueros y muchos otros informales a los que el Gobierno debería dar un ingreso básico mensual de forma transitoria, para que puedan sobrevivir en aislamiento.
El Gobierno salió con un ingreso solidario para 3 millones de personas, pero si usted ve las cifras del Dane, se da cuenta que hay más de 9 millones de trabajadores por cuenta propia. Entonces, nos estamos quedando cortos para atender las necesidades de esa gente.
¿Ha sentido miedo en esta situación?
Si, no se puede negar, todos sentimos miedo. El virus puede estar en cualquier lugar y no sabemos cómo puede reaccionar nuestro organismo. También tengo claro que soy médica y que si en algún momento me toca irme de voluntaria, porque no hay suficientes médicos, yo estaré en la primera fila.
Pero soy muy optimista. Creo que de esta vamos a salir. Si nos unimos, como hemos hecho en el Valle del Cauca, podemos salir bien.