Una polémica entre vecinos, constructores, autoridades y propietarios de inmuebles empieza a abrirse camino en torno a un lote ubicado en la Calle 1 entre carreras 63A y 65A, en el barrio El Refugio, sur de Cali.
De una parte están quienes advierten que un predio de cerca de 8000 metros que, presuntamente, sería del Municipio estaría siendo ocupado e intervenido de forma irregular por un privado. Sin embargo, la persona señalada de la supuesta ocupación irregular del lote se defiende; advierte que el predio es de su propiedad desde hace más de dos años y que las adecuaciones que estaba realizando en el terreno cuentan, en principio, con avales de la autoridad ambiental.
El lote, que está situado sobre la Avenida Circunvalación, colinda con el cerro de La Bandera y los predios de La Cascada, la pesebrera Los Jinetes y el proyecto inmobiliario Lomas Altas.
“Este es un lote que lleva más de veinte años abandonado, hace parte del inventario de bienes del Municipio porque esta es una zona de reserva forestal. Nunca nadie ha reclamado la propiedad, pero hace dos meses llegó el señor Jaime Segura diciendo que este lote era de él, levantó una casa prefabricada en dos días, contrató una retroexcavadora y empezó a intervenir todo el terreno, sin tener en cuenta que este es un camino de servidumbre que lleva abierto más de sesenta años y es útil para la gente de Los Chorros”, asegura un trabajador de la zona, quien pide la reserva de su nombre.
Por su parte, un vecino del sector señala que “en las últimas semanas se hicieron muchos movimientos de tierra que no parecen ser técnicos, porque están bloqueando un canal de aguas lluvias y de los canales que transportan las aguas de un nacimiento y que bajan todo el tiempo desde el cerro de La Bandera. Aquí vino gente del Dagma, CVC, Policía a llamarle la atención al señor y le suspendieron los trabajos”.
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Entre tanto, Edgar Navia, representante legal de un grupo de vecinos que poseen un predio contiguo a la zona recientemente ocupada, señala que sus apoderados tienen el lote desde 1995 y en sus escrituras aparece la zona verde que está siendo ocupada como propiedad del Municipio.
“Cabe resaltar que en ningún momento el señor Jaime Segura exhibió títulos para poder indagar su procedencia, ni tampoco licencias, permisos y/o autorizaciones emanados por las autoridades administrativas y ambientales competentes que habilitaran la realización de las obras que se encuentra ejecutando”, explica el abogado.
De acuerdo con Navia, los movimientos de tierra que se han realizado dentro del predio han llevado a rellenar parte del canal Nápoles, que sirve como el mecanismo de desagüe de aguas lluvias del Cerro La Bandera, Cerro La Cascada y la Avenida de los Cerros, utilizando tierra extraída del mismo lote, explica el apoderado.
“Lo delicado del tema es que el canal Nápoles recoge las aguas lluvias y las conduce hasta colectores-desarenadores que están sobre la Calle 66, y que en escrituras fueron de la Sociedad La Cascada S.A., propietaria de esos terrenos, que los cedió al Municipio de Cali como contraprestación para otras obras que adelantaría”, indica el abogado, quien advierte que aunque informó de las presuntas irregularidades a las autoridades locales, las denuncias no han tenido mayor eco.
“El Municipio no legalizó la cesión, el predio es privado”: Propietario
Ante estos señalamientos, El País buscó al presunto propietario del inmueble, Jaime Segura, y su apoderado, John Jairo Ospina, quienes indicaron que, contrario a las versiones manifestadas por los vecinos del sector, el predio es de índole privada y que esta situación obedece a una persecución.
“Cuando la Sociedad La Cascada S.A. realizó el proyecto constructivo de las unidades residenciales de la zona, hizo unas compensaciones de áreas que el Municipio nunca legalizó. En el certificado de tradición quedaron cuatro lotes grandes con el mismo número de matrícula inmobiliaria, entre ellos este retal, como predio La Cascada. En su momento sí hubo unas cesiones de áreas, pero no se perfeccionaron y, jurídicamente, la cesión nunca se materializó de forma física porque el Municipio no hizo un parque, no cercó o no hizo explícita su propiedad; y tampoco hicieron la tradición del predio”, afirma el abogado John Jairo Ospina.
Segura, por su parte, explica que hace un par de años adquirió la propiedad del lote, que estaba en manos de Rebeca Liliana Rodríguez Prieto, quien tuvo la posesión luego de haberla comprado a un dueño anterior.
“El proyecto inmobiliario que están edificando al lado del lote lo están ofreciendo con este predio como un sendero ecológico, algo que no es correcto. Hemos insistido desde hace un tiempo a los propietarios de los predios aledaños para que reconozcan nuestra posesión del lote, pero siempre la han desconocido; es por eso que me tocó construir para sentar presencia y evitar que me roben el terreno”, asegura el propietario del lote, quien dice que su intención no es edificar en esta zona.
En cuanto a las obras realizadas en los últimos meses que estarían afectando el canal de aguas colindante con el predio Ospina explica que se realizaron movimientos de tierra “para trasladar el canal hacia otra parte del lote, pues como actualmente está dándose la llegada del agua de escorrentía hasta la parte baja no es la mejor forma, buscamos mejorar la conducción del agua hacia el canal y mitigar el impacto del caudal, que está erosionando la tierra. Nosotros no hemos taponado la estructura”.
Municipio niega invasión, pero advierte impacto de las obras
En medio de la discusión por la propiedad de este lote, desde la Alcaldía de Cali se precisó que el predio en cuestión no aparece en los registros de bienes inmuebles del Municipio. Asimismo, desde el CAM se desestimó que esta situación obedezca a una ocupación irregular de terreno.
No obstante, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, informó que impuso “medida preventiva al señor Jhon Jairo Ospina Rodríguez, mediante la cual se le suspende actividad en cuanto a movimiento de tierra referente al taponamiento o relleno del canal y su área de conservación delimitada”.
Actualmente, los trabajos civiles en la zona están suspendidos.
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