¿Por qué están abandonadas las obras de la segunda fase del Parque Lineal Río Cali?

Totalmente desolada se encuentra la zona en torno al área de Catastro y Tesorería de la Alcaldía y los antiguos estacionamientos del CAM, cerca a la Calle 8. Allí, poco a poco, la maleza ha ido recobrando un espacio que los caleños deberían estar disfrutando desde hace más de cinco años: la segunda fase del parque lineal río Cali, también conocido como Parque Central.

En el sitio, donde desde abril del año pasado iniciaron los trabajos constructivos, aún se encuentran recostadas varias pilas de ladrillos, montículos de arena y arrumes de piedras que llevan intactos más de tres meses. La obra se encuentra suspendida desde finales del año pasado, cuando en octubre el contratista le solicitó a la Alcaldía una prórroga del contrato por seis meses, aduciendo unos hallazgos arqueológicos que se encontraron y retrasaron las obras, motivo por el que por estos días tampoco se ven trabajadores o maquinaria.

De acuerdo con el secretario de Infraestructura y Valorización Municipal, Juan Diego Flórez, este año se decidió prorrogar la interrupción de los trabajos hasta que se establezcan soluciones para varios imprevistos e inconvenientes de infraestructura y redes en la zona que se estaba interviniendo.

Uno de los problemas que tiene atrasada la obra es que el Parque de los periodistas, cerca al que era el parqueadero del CAM, hay conexiones erradas que aún no tienen una descarga cierta para poder conectarse al alcantarillado, por lo que se debe establecer una ruta con Emcali para determinar cuáles deben ser los trabajos a realizar para ponerle coto a los vertimientos.

Según manifiesta Flórez este es un inconveniente que podría estar solucionado “en una semana o, máximo, dos”, por lo que una vez se sortee este asunto se podría reiniciar con las labores civiles en ese espacio específico del complejo.

La obra se encuentra suspendida desde octubre del año pasado, cuando el contratista le solicitó a la Alcaldía una prórroga del contrato por seis meses.

No obstante, a esta situación se suma que entre las Empresas Municipales de Cali y la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales, Uaespm, se encuentran estableciendo cuáles serán las alternativas para el alumbrado público del parque central, lo que también se convierte en un aspecto que termina dilatando los trabajos.

“Otro problema que tenemos es terminar las prospecciones arqueológicas, en esto se ha ido avanzando pero esta es una zona en la que hay hallazgos arqueológicos bastante significativos y que requieren de un procedimiento para sacar los vestigios y disponerlos de una forma adecuada. En el Paseo Bolívar, donde queremos hacer la segunda parte de la obra, necesitamos iniciar la prospección arqueológica con el Inciva; ya estamos trabajando en eso y eso va a demorar, más o menos, tres meses. Después de este proceso, dependiendo del resultado, podríamos entrar con el contratista”, asevera Flórez.

Cabe recordar que en mayo del 2016 el Inciva realizó una primera fase de la prospección arqueológica de este proyecto en la Manzana T, donde se encontró parte de los cimientos del antiguo Cuartel del Cuerpo de Bomberos de Cali y de la sede de la Escuela Normal de Señoritas, además de evidencia de casas de la época desde la Colonia hasta la República. Asimismo, se han encontrado vestigios de lo que fue la Cervecería de Los Andes, construida en 1918.

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Hasta el momento, la zona donde más avanzados se encuentran los trabajos es en el antiguo parqueadero del CAM, cerca a la Calle 8, donde se han adelantado parte de los senderos peatonales, la conexión de una ciclorruta, nuevos espacios públicos y zonas verdes. A estas alturas, Flórez señala que el porcentaje de ejecución de la obra oscila entre el 7% y 10%.

El contratista a cargo de esta obra es el Consorcio Parque Río Cali II, que está compuesto por Fernando Castro Spadaffora, Jaime Puerta Atehortúa, Melei S.A.S. y Jorge Arturo Arbeláez. Dicho proceso fue adjudicado en 2015, durante la alcaldía de Rodrigo Guerrero, y en ese momento se estableció un plazo de ocho meses para ejecutar la obra.

El Secretario de Infraestructura indica que si bien la obra se licitó por $25.225 millones, solo se han cancelado $2.500 al contratista. Sin embargo, el funcionario remarca que el consorcio a cargo ya ha realizado reclamaciones para ajustar los precios del proyecto, teniendo en cuenta que este proceso completa cinco años y los costos están ceñidos a valores del 2015.

“Inicialmente nosotros no tenemos determinada ninguna adición para ese parque, lo que he pedido es que la obra finalice con el presupuesto que se autorizó y llegue hasta donde alcance con los recursos que hay. Tenemos que evaluar la reclamación y la interventoría será la que dirá si hay lugar o no a esos incrementos”, dice Flórez.

Aníbal Llanos, vendedor ambulante de la zona, dice que aunque a mediados del año pasado los trabajos arrancaron a buen ritmo llegó un punto en el que “los contratistas desbarataron todo y luego dejaron todo tirado, no volvieron”.

Para el concejal Juan Martín Bravo el retraso en la ejecución de esta intervención de urbanismo “es preocupante, porque vemos que en las obras de Cali faltan diseños, planeación, estudios técnicos y esto termina redundando en adiciones presupuestales; no es lógico que los caleños terminemos pagando más por obras con que tienen dilaciones”.

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Por su parte, el concejal Roberto Ortiz señala que “tiene que haber responsables de los atrasos que están teniendo las obras y porqué terminan parándose. A la prospección arqueológica hay que darle tiempo, pero no todo el tiempo del mundo, porque las obras terminan teniendo una especie de taxímetro y si al contratista lo paran por cosas que no se planean bien, se queda quieto y termina cobrándole cada vez más al Municipio”.