Una serpiente talla X, o también conocida como mapaná, fue rescatada de una vivienda en la zona rural de Pance, más concretamente en El Topacio. El reptil, aunque no poseía un gran tamaño, significaba un gran riesgo para los habitantes del sector.
Las labores de rescate fueron realizadas por el Dagma, quien informó que la misma serpiente ya había sido retirada de un predio hace algunas semanas y había sido liberada, pero retornó al sector y sembró el terror entre los habitantes.
“Este año han llegado 40 boas y unas cuatro serpientes venenosas. En este caso, se trata de una Talla X que fue rescatada hace unas semanas; se hizo una liberación a un kilómetro del sitio y el animal fue encontrado nuevamente en la zona. Es por eso que se rescató nuevamente y se está haciendo un mapa genético sobre las especies en el sector, para que la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) se encargue de su liberación”, explicó Andrés Posada, director del Hogar de Paso del Dagma.
El Dagma comentó que la serpiente talla x es una serpiente peligrosa, que tiene un veneno letal y de acción rápida. Por ello, recomendó que, en dado de encontrarse, a una de estos ejemplares se llame a las autoridades competentes.
“Nunca intente matar a una serpiente. Muchos accidentes ocurren porque las personas intentan eliminarlas y terminan siendo mordidas. Si encuentra una serpiente, déjela pasar y continúe su camino”, recomendó el Dagma.
Este tipo de serpientes pueden llegar a medir hasta 3 metros de largo, y su veneno puede llegar a ocasionar necrosis, fallas en el sistema cardiovascular, problemas de coagulación y dificultades renales.
“Tenemos que aprender que en esa biodiversidad en la que vivimos, las serpientes siempre han estado y siempre estarán allí. Simplemente con prudencia, evitar conductas irresponsables como, por ejemplo, intentar matarlas, pues la gente puede salir mordida”, dijo Posada.