A partir de mañana, cuando se inicia la segunda versión del 7 Ríos Fest en el centro comercial Unicentro, se presentará en Cali lo que para los ambientalistas es algo así como el gran invento del Siglo XXI: un inodoro que evita que la materia fecal llegue a los ríos.
Todos los días, por cierto, y según algunos indicadores, al río Cauca a su paso por la ciudad le arrojamos 60 toneladas de materia fecal en promedio.
El inodoro que en parte lo evitaría es un invento del multimillonario Bill Gates, cofundador de Microsoft. No necesita agua, para empezar, y tampoco requiere estar conectado a un sistema de alcantarillado, una solución para las casas de los barrios de invasión de Cali que desechan sus aguas directamente en las quebradas.
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El retrete de Gates es capaz, incluso, de transformar los desechos humanos en fertilizantes. En Cali el invento será presentado por el ingeniero mecánico Pedro Talia, quien trabaja en la Universidad de Cranfield, en el Reino Unido, donde se trabajó el prototipo. La conferencia está programada a las 9:00 a.m. de este viernes 5 de abril, en el Salón Caracolí de Unicentro, durante el 7 Ríos Fest.
Es un certamen gratuito y abierto tanto para especialistas en medioambiente como para el ciudadano de a pie, organizado por la Asociación 7Ríos, un colectivo de profesionales que tiene como objetivo rescatar de la contaminación las cuencas de los siete ríos de Cali.
“Tenemos un premisa: no pongas en el agua lo que no pondrías en tu boca”, dice Juan Guillermo Velásquez Merino, el director científico de 7 Ríos Fest, y fundador en 1991 de Expediciones Gaia, una organización que realiza talleres y salidas de campo para que los ciudadanos conozcan la naturaleza y sepan cómo cuidarla.
En esas salidas a los ríos Juan Guillermo ha constatado su estado: aguas contaminadas con aceite de cocina o de atún, a veces de carro, con detergente, con condones, con palitos de bom bom bum, con copitos para los oídos, con papel higiénico a montones.
“El agua da la vuelta: vuelve a nuestra casa. Por eso la máxima de nosotros es esa: no poner en el agua lo que no pondríamos en nuestra boca. Se debe entender que los inodoros o sifones no son para tirar la basura”, insiste Juan Guillermo.
De ahí que uno de los objetivos del 7 Ríos Fest en su segunda versión es despejar un interrogante: ¿qué podemos hacer por nuestros ríos desde casa?
“Mucho”, responde enseguida Juan Guillermo, biólogo entomólogo de la Universidad del Valle, con posgrado en Biología del Comportamiento Animal de la Universidad París XIII.
“Desde el mismo hecho de no disponer el aceite de cocina (o el de las latas de atún) dentro del lavaplatos, sino almacenarlo y entregarlo para hacer biodiesel, es un aporte importantísimo”.
Otro de los objetivos del 7 Ríos Fest es cambiar hábitos culturales para evitar la contaminación de los afluentes. Finalmente, la cultura de un pueblo no solo se mide por la cantidad de los libros que ha leído, sino también por la calidad de las aguas que lo bañan.
Por eso en el certamen también se presentarán los proyectos de colegios, universidades y la sociedad civil para cuidar los ríos de la ciudad, actualmente amenazados.
El río Lili, para empezar, aún sigue afectado por la minería de carbón, pese a que las minas ya están cerradas. Cuando el agua se filtra dentro de las minas, se contamina con lo que se conoce como ‘caparrosa’: óxidos de varios tipos, que afectan la capacidad del río para retener oxígeno. La caparrosa explica el color anaranjado, tipo óxido, de las piedras del Lili.
“El otro problema que tiene el río Lili es que como a la Buitrera se quiere ir a vivir tanta gente, hay plantas de tratamiento de aguas residuales para unas 7000 personas, pero actualmente en la zona viven 57 mil. Es decir que el río debe soportar la carga de 50 mil personas. En sus aguas encontramos sanguijuelas, que indican calidades de agua contaminadas”, dice Juan Guillermo.
El río Meléndez, por otra parte, que atraviesa zonas de invasión como Polvorines, recibe de estas casas los desechos. Los inodoros descargan directamente sobre el río.
El Cañaveralejo, en cambio, está contaminado por las basuras que en Siloé le arrojan a la quebrada Aguarruz, utilizada en la ladera como cinta transportadora de bolsas de desecho.
El río Cali además recibe la contaminación del río Aguacatal, que trae los desperdicios de Terrón Colorado, Montebello, zonas sin alcantarillado.
El Pance es tal vez el río de mejor calidad del agua, pero igualmente está amenazado. La ciudad se está volcando hacia allá. Los trancones cotidianos en la zona son la prueba más visible.
Y por último el Cauca, el río madre de Cali, de donde toman el agua entre un 70% y un 80% de los ciudadanos, ya se dijo: cada día recibe, entre otras cosas, unas 60 toneladas de materia fecal.
Pese a todo, Juan Guillermo Velásquez, el director científico del 7 Ríos Fest, asegura tomar agua de la llave.
“Emcali tiene que gastarse millones para limpiar el agua y dejarla potable. Pero la idea es que no necesitamos contaminarla. En el 7 Ríos Fest podemos aprender a hacerlo”.
Agenda académica
El 4 de abril se hablará del desarrollo urbano en el 7 Ríos Fest: la ciudad que queremos teniendo en cuenta el medio ambiente. Contará con un panel con las entidades ambientales que explicarán qué vienen haciendo por los siete ríos de Cali.
El 5 se hablará de la innovación tecnológica y social. Contará con la presencia de Pedro Talaia, quien viene del Reino Unido, representando una universidad que es patrocinada por la Fundación Bill Gates. Trae un ejemplo del uso de la nano membrana en el inodoro de hoy, logrando evitar la contaminación del agua de los ríos.
El 6 de abril se hablará de educación y cultura, con presencia de representantes de la ONG Salva Tu Río.
Para más información visitar la página web 7riosfest.com
La participación en las conferencias del 7 Ríos Fest no tiene costo, pero requiere de inscripción previa en la página web www.7riosfest.com.