Con 50 casos de personas quemadas, por el mal manejo de la pólvora, cerró ayer el Valle del Cauca el periodo de vigilancia de estos casos.

Estas cifras se dan al recolectar los reportes de lesionados de 40 municipios del departamento, pero sin contar a Cali y Buenaventura.

“Los municipios con mayor casos son Tuluá con 10 lesionados, Palmira con seis, Cartago y Yumbo cinco lesionados, cada uno. Tenemos por primera vez en diez años un intoxicado por fósforo blanco, una niña en Jamundí. Estos resultados significan que no hemos aprendido a tener festividades con la pólvora lejos, esperemos que los resultados del 2023 sean satisfactorios”, expresó María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle del Cauca.

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Según los reportes de esta dependencia, 26 de las personas lesionadas son mayores de edad, mientras que los 24 restantes son menores de 28 años.

La fecha en las que más personas lesionadas se reportaron fue el 31 de diciembre, con 24 lesionados.

Por otra parte, a nivel nacional, el Instituto Nacional de Salud (INS), informó que se cerró con 1145 lesionados por pólvora, de los cuales 354 de ellos son menores de edad.

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Los territorios del país con más quemados fueron Nariño (153), seguido de Antioquia (98) y Bogotá (97).

No obstante, a pesar del alto número de lesionados, se obtuvo un pequeño descenso en los reportes, ya que en el periodo del 2021-2022 hubo 1172 quemados, es decir 27 casos más que el reporte más reciente del 2022-2023.

“Las cifras nos muestran además que un total de 354 menores de edad se lesionaron con pólvora y 3 casi pierden la vida por intoxicación con fósforo blanco. Insisto en mantener el llamado a la ciudadanía para que celebre distinto”, dijo Giovanny Rubiano, director del INS.