La noche del sábado hacia las 10:30 p.m. se registró un nuevo enfrentamiento entre jóvenes en el barrio Manuela Beltrán, oriente de Cali, una situación que, según los vecinos, es común y afecta la seguridad de los habitantes del sector que viven con miedo de resultar lesionados, pues estos actos ocurren a cualquier hora del día.

Los participantes en estas peleas lo hacen con piedras, palos e incluso machetes con los que se agreden, lo que afortunadamente no sucedió debido a la reacción de las autoridades. “Gracias la oportuna reacción del personal del modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por cuadrante y una estrategia de seguridad que hemos conformado de seguridad integral para Cali en este 2024, se atendió de manera oportuna y se evitó se sucedieran lesiones y otras afectaciones”, dijo el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.

Las riñas muchas veces terminan en agresiones o lesiones. | Foto: A.P.I.

La delimitación de los territorios que controlan algunas pandillas es lo que genera los enfrentamientos. Si bien no se conocen las causas exactas de la pelea en Manuela Beltrán, en muchas ocasiones se trata de un tema de control territorial por parte de diversos grupos barriales, muestras de poder entre bandas o temas relacionados con economías ilegales como el tráfico de estupefacientes.

Según Oviedo, la Policía trabaja en un modelo exclusivo para atender a jóvenes en riesgo y riñas entre jóvenes en el oriente de la ciudad. “Con la Alcaldía de Cali y la Secretaría de Seguridad estamos articulando un plan especial que nos permita, de manera integral, hacer una recuperación de estos jóvenes que están siendo instrumentalizados por grupos delincuencia común organizada”, afirmó el comandante.

Las riñas en los espacios públicos son de los eventos más recurrentes en las calles de Cali. | Foto: JORGE OROZCO EL PAIS

Un hecho similar ocurrió en el barrio Villa San Marcos, también en el oriente de Cali, el viernes 29 de diciembre se hizo viral un video de una batalla campal entre adolescentes. En las imágenes, grabadas en las calles del sector, se puede ver cómo estos adolescentes, la mayoría de ellos sin camisa, ocupan casi una cuadra para protagonizar un hecho que claramente incita a la violencia.

Las riñas generalmente se dan con palos, piedras e incluso armas blancas.

Se puede contar que son por lo menos 30 personas las que participan de lo que podría llamarse una incitación a una pelea, pues a algunos se les ve ondeando sus camisetas y a otros, con cuchillos en mano.

La policía confirmó que el hecho sí sucedió y que después de que hicieron presencia, pudieron controlar la situación, que afortunadamente no dejó personas heridas. Lo que sí dejó fue una preocupación entre sus habitantes, pues saben que escenas como estas se han convertido en parte de su cotidianidad, especialmente en muchas zonas del oriente de Cali, donde las fronteras invisibles todavía son una realidad.