Cali y el Valle del Cauca tienen, respectivamente, nuevo contralor y contralora para el periodo 2022 - 2025, quienes tendrán como reto principal demostrar independencia política y resultados frente a los casos de corrupción en el ámbito público local y regional.

Pedro Antonio Ordóñez, actual personero de Tuluá, egresado de la Universidad Central del Valle en Ciencias Sociales y abogado de la Universidad Santo Tomás de Bogotá, ayer fue electo como contralor general de Santiago de Cali por la plenaria del Concejo, con 17 votos a su favor.

Ordóñez hizo parte de la terna que conformó la Universidad del Valle, encargada de seleccionar los candidatos elegibles a dicho cargo de control territorial, con él estuvieron Paola Ximena Delgado Parra y Leidy Julieth Perea Ramírez.

“Pueden estar seguros que Pedro Antonio Ordóñez llega al cargo para adelantar una gestión armoniosa con compromiso y lealtad con la ciudad. Nace un período de gestión que efectuará un control responsable, sin apasionamientos, ni consideraciones diferentes al respeto del marco legal”, dijo el Contralor en su pronunciamiento ante el Concejo, minutos después de haber sido elegido.

“No podría dejar pasar este momento sin dar un saludo especial a una persona muy querida por los vallecaucanos, el exgobernador Juan Carlos Abadía”, comentó a su vez el nuevo Contralor.

María Fernanda Ayala Zapata es la actual contralora general de Cali y Leonor Abadía Benítez es la contralora Departamental del Valle del Cauca.

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Pronunciamiento que suscitó algunos comentarios, pues como lo había señalado el concejal Roberto Ortiz días atrás, Ordóñez era el candidato del exgobernador del Valle Juan Carlos Abadía y venía siendo “impulsado” por miembros del Concejo.

“Con esto pareciera que se confirmaran algunas inquietudes que se tuvo en el proceso y pone en duda la capacidad del nuevo contralor de hacer un control fiscal efectivo”, le dijo a El País, la concejal Diana Rojas.

Agregando: “Que tristeza que los órganos de control estén saludando a Abadía, donde existen hoy las dudas más fuertes acerca de la contratación y el manejo de Emcali”.

Incluso antes de la votación, Ortiz, quien votó en blanco, afirmó que “se ha escuchado mucho ruido alrededor de esta elección, está cantado, ya muchos saben quién es el nuevo contralor”.

Quienes habrían votado por las otras dos candidatas o en blanco, serían las concejales Ana Erazo, Diana Rojas y el concejal Carlos Andrés Arias.

Contralora del Valle del Cauca

Horas antes de la elección local, la Asamblea del Valle eligió como contralora general departamental a Ligia Stella Cháves Ortiz con 18 votos a su favor y 1 voto en blanco de la diputada Griselda Janeth Restrepo.

La nueva contralora es abogada egresada de la Universidad Santiago de Cali, con especialización en Derecho Administrativo y Magíster en Derecho Administrativo, además, es exviceministra de Relaciones Laborales e Inspección del Ministerio de Trabajo.

Polémico ha sido su nombre, pues desde hace casi dos meses algunas figuras de la política vallecaucana aseguraban que ella sería la ganadora de la terna escogida por la Universidad de Cartagena.

“Mi fuente informa que (...) la ganadora sigue siendo Ligia Chávez, quien está detrás?”, escribió en su twitter la exdiputada Juanita Cataño el pasado el pasado 15 de octubre.

Desde la oposición, la diputada Restrepo manifestó en las instalaciones de la Asamblea: “Estoy denunciando antes los vallecaucanos que acaban de elegir una contralora del mismo partido político de quien gobierna. Escogieron nuevamente un control fiscal de bolsillo”.

Principales retos

“Lo que se estima de un funcionario de este tipo es que demuestre independencia en el momento de tomar decisiones y sobre todo de hacer control fiscal. Uno echa mucho de menos el papel de la Contraloría cuando por el frente de las narices de todos los ciudadanos, instituciones, empresarios, desfilan los escándalos de corrupción”.

Esto dice Álvaro Benedetti, analista político y consultor en proyectos de inversión, respecto a los desafíos que tendrán los nuevos contralores local y departamental.

El analista explica además que para evitar una mala imagen en la ciudadanía, las instituciones de control fiscal deberán mostrar resultados frente a los casos de corrupción y “demostrar un papel más activo no solo en el control fiscal, sino también en la prevención, la investigación, la sanción, la vigilancia y la veeduría de los recursos públicos”.