Luis Carlos Galán no conoció las redes sociales, no tuvo que enfrentarse a los debates de Twitter, ni fue víctima de lo que hoy se conoce como las ‘fake news’.
Y aún así, sus ideas parecen percibirse en las campañas que cualquier grupo de jóvenes promueve para buscar firmas por una causa que considera justa o en los líderes que, sin haberlo conocido, no tienen temor de enfrentarse a lo que en la época de Galán se llamaban las maquinarias tradicionales.
¿Están vigentes sus ideas treinta años después de su muerte?, ¿vivimos en un mejor país que el que a él le tocó vivir?
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Sobre estas reflexiones, sobre las ‘banderas’ de Galán, sobre los vacíos en la investigación judicial por su homicidio y sobre la participación de sus hijos en la política actual, habló la viuda de Galán, Gloria Pachón, quien hace pocos días estrenó su libro ‘1989’, en el que cuenta detalles sobre su vida con el dirigente asesinado.
¿Si Luis Carlos Galán pudiera ver la realidad política que vivimos hoy en día, cree que quedaría contento o preocupado?
Creo que Luis Carlos estaría bastante preocupado con lo que se está viendo. Sobre todo por la manera como las malas costumbres políticas que él criticó tanto han aumentado y son mucho más graves y más complejas en el día de hoy. Yo creo que, para él, esa situación sería un escenario muy delicado, pero sobre todo lo impulsaría a seguir trabajando.
¿Por qué cree que la situación ha empeorado?
Creo que los partidos perdieron su esencia, su razón de ser. Pero lo más grave es que sin la política y sin los partidos políticos tampoco hay democracia, tampoco hay sociedad que pueda salir adelante y eso la gente no lo entiende mucho.
¿Cree que su esposo sí logró transformar la política o seguimos en la misma situación que él denunció?
A raíz de la muerte de Luis Carlos sí hubo una reflexión por parte de la opinión pública y creo que sí llegó a muchos sectores esa necesidad de cambiar las cosas y eventualmente durante un tiempo fue así; pero pronto volvió la misma clase política que había en la época de Luis Carlos y en la época anterior a él.
¿Cree que hoy en día nos está faltando una figura como él en el escenario político colombiano?
En la época en que estamos viviendo no debería ser indispensable un líder, porque lo que Luis Carlos promovió, lo que previó y lo que quiso que sucediera era que toda la gente se comportara en la democracia sin necesidad de un líder que los dirija. Claro que es importante el trabajo de los líderes, pero yo creo que lo fundamental es poder llegar a la conciencia política de los colombianos y del pueblo para que realmente haya una verdadera democracia.
¿Cree que César Gaviria representó correctamente las ideas de Galán cuando llegó a la Presidencia?
Bueno, ese tema es un poco complicado, porque en ese momento César Gaviria, como jefe de Campaña que había sido de Luis Carlos, era la persona que podía hacer realidad las últimas luchas de Luis Carlos, entre las cuales en primer lugar estaba la Consulta Popular, que había sido aprobada en la última Convención del Partido Liberal, ese mismo año.
Yo no lo sabía, pero Juan Manuel (su hijo mayor), desde que era muy niño, tenía la convicción de que si a Luis Carlos le pasaba algo, a él le iba a corresponder hablar y decir algo en su sepelio. Entonces, las palabras con las que Juan Manuel no solamente le entrega las banderas a Gaviria, sino que además le dice que sea el Presidente que Colombia necesita, esas son palabras que surgieron en ese momento, pero naturalmente fueron el resultado de nuestras conversaciones y Juan Manuel las aplicó ahí. Pero para nosotros eso sí fue una sorpresa total. Eso no estaba previsto.
Ahora que menciona a sus hijos, ¿cómo ha sido para ellos ese proceso de perder a su padre estando muy pequeños y ahora también asumir responsabilidades políticas
Ellos nacieron políticos, o sea que no es ni sorpresivo, ni curioso, que estén en la política porque en realidad ellos nacieron en ese ambiente y fueron políticos desde siempre. Lo hicieron porque pensaron y creyeron que eso era realmente lo que correspondía, no solamente pensando en lo que Luis Carlos había trabajado en esa materia, sino que ellos también tenían la intención de contribuir de alguna manera con el país, sobre todo en los aspectos y en los temas en los que Luis Carlos había luchado tanto.
¿Le preocupan los riesgos en que ellos puedan incurrir?
Yo pienso que el mayor riesgo es que lo que ellos están tratando de hacer no sea bien comprendido y que muchas veces se tergiversan las actuaciones y la manera de afrontar ciertos problemas. Eso sí me preocupa, que no se entienda lo que ellos están tratando de hacer. Ahora, en cuanto a los riesgos, claro que sí preocupan, pero ante la decisión que ellos tienen de seguir adelante, de trabajar, yo creo que vendrá un apoyo por parte no solo de la opinión, sino un apoyo de la sociedad.
Hay un dato que menciona su hijo en el prólogo del libro que usted acaba de publicar y es que la investigación por la muerte solo ha avanzado en un 30 %. ¿Está de acuerdo con esa cifra?
Esa percepción no es nuestra, sino de las mismas personas que han estado investigando el caso de Luis Carlos, de los mismos jueces, muchos de los cuales han entregado todo, han entregado su vida por llegar hasta las últimas consecuencias en la investigación de la muerte de Luis Carlos.
¿Pero cree que los hechos no se investigaron lo suficiente?
Es que los factores que influyeron fueron factores políticos, también el Estado tuvo una responsabilidad y desde luego el paramilitarismo, el narcotráfico y sus representantes más conocidos. Pero en todos esos campos aún falta mucho por conocer y por aclarar. Dentro de los mismos temas que ya se han estudiado y que ya se han revelado falta todavía mucho. En el plano político y el problema de la responsabilidad del Estado también.
¿Cree que aparte de la familia y de las personas más cercanas, de alguna manera el país dejó solo en ese momento a Luis Carlos Galán?
Más que abandonado de la opinión pública, era abandonado por el Estado y por la clase política.
Su esposo decía que, más que llegar a la Presidencia, le interesaba que sus ideas sobrevivieran. ¿Cree que lo logró?
Lo curioso es que precisamente en este momento lo que se ve es que el mensaje está ahí vivo. Porque cuando recordamos sus discursos y sus declaraciones, su actitud, vemos que la situación que tenemos hoy, en todos los aspectos, es muy semejante a lo que vivíamos entonces y lo que Luis Carlos estaba decidido a afrontar.
¿Y cree que hoy esa situación ha cambiado?
Lo que yo veo es la falta de educación política de la gente, porque me parece que hay temor a afrontar las cosas políticamente. Hay que enseñarle a la gente la importancia que tiene la política y cómo se debe ejercer, para qué sirve y por qué sin la política no hay manera ni de una verdadera democracia ni del progreso.
Estamos ante una generación que no quiere saber nada de política...
Claro, y en cierta forma hay razón por la manera como se ha ejercido la política y por la manera como muchos políticos consideran la política algo de beneficio personal, en lugar de beneficio social y público, pero la política es necesaria. Si hay una clase política que es objeto de crítica, que tiene muchos defectos y problemas, pues se debe a la falta de participación de los ciudadanos.
Acerca de la vida de Gloria Pachón
- Es hija de Álvaro Pachón de la Torre, también periodista, y hermana de Maruja Pachón, exministra de Educación.
- Conoció a Luis Carlos Galán a finales de la década de los años 1960, mientras trabajaba en el periódico El Tiempo. Contrajeron matrimonio en 1970 y tuvieron tres hijos: Juan Manuel, Carlos Fernando y Claudio Mario.
- Apoyó a su esposo durante toda su carrera política y desde que él falleció, junto a sus hijos, ha tratado de reivindicar su legado.