Un paseo familiar en las playas de Santa Verónica, jurisdicción de Juan de Acosta, departamento del Atlántico, terminó en una batalla campal por el enfrentamiento de un grupo de personas que, con palos, piedras, machetes y otros objetos contundentes, se agredían unos a otros sin que hubiese presencia de las autoridades.
En videos que circulan en las redes sociales, se observa como unas mujeres tratan de controlar a otras para que no se involucren en la pelea. También se observa como hombres adultos y jóvenes se enfrentan con palos, piedras y machetes. En el video se observa a uno de ellos tomándose de la cabeza como si hubiese recibido un golpe.
Pobladores del corregimiento de Santa Verónica y del mismo Juan de Acosta, se quejaron por el bochornoso espectáculo que se vivió este domingo, 2 de julio, en las playas, que se pudo haber originado por el alto consumo de licor y por la falta de tolerancia de las personas, y también por la poca vigilancia policial. Algunos pobladores suponen, que de haberla habido, de pronto, se hubiese evitado el enfrentamiento.
Según lo manifestado por personas que estuvieron presentes, se generó un hecho de intolerancia entre los visitantes, quienes se fueron a las vías de hecho, se armaron con palos, botellas y hasta machetes, intentando agredirse mutuamente. Los menores de edad gritaban desesperados al ver como los adultos intentaban agredirse mutuamente.
Al parecer fueron varias familias las que estuvieron involucradas en este hecho. Al parecer, las personas eran turistas, no de esa población sino de otros pueblos, que habían llegado a disfrutar del paseo en las playas, pero la falta de tolerancia terminó en pelea. La cosa pudo terminar peor, porque vecinos dijeron que hasta machetes utilizaron algunos de los involucrados.
Patricia Coronel Pimienta, una habitante del municipio de Juan de Acosta, en sus redes sociales, afirmó que “si bien las playas son públicas y no se puede negar el ingreso a éstas, yo quiero alzar mi voz hoy, para exigirle al señor alcalde, Carlos Higgins Villanueva, para que haga más presencia en las playas; Santa Verónica vive del turismo y no queremos ni aceptamos que este turismo de ollas siga dañando nuestra actividad económica y poniendo en riesgo la vida de turistas y propia, aquí no hay ley”.
Más adelante escribe: “señor alcalde es hora de crear alguna estrategia que evite que nuestras playas sigan recibiendo este turismo que no produce. Esta gente trae bebida, comida, droga y vienen a dejar su basura y hacerle daño al pueblo. Hoy fue un día donde muchos vecinos, dueños de negocio, perdieron clientes, la gente se iba sin pagar huyendo de las botellas, del gentío que venía dándose golpes por toda la playa. Un caos sin policías sin inspector, sin ley”.
Sobre este hecho ni el alcalde Carlos Higgins Villanueva, ni la Gobernación del Atlántico, ni el Departamento de Policía Atlántico se han pronunciado.
No obstante, algunas autoridades locales han expresado su preocupación por la inseguridad y la falta de tolerancia que se ha evidenciado en las diferentes playas del departamento del Atlántico. El secretario del Concejo Municipal de Juan de Acosta, Alex Ferrer, lamentó la falta de educación de algunos turistas que, en lugar de disfrutar de un momento de esparcimiento, se ven involucrados en situaciones violentas y poco ejemplares.
Hasta el momento, no se ha reportado la detención de ninguna persona relacionada con estos incidentes. Las autoridades se encuentran investigando lo sucedido para identificar a los responsables y tomar las medidas correspondientes. La prioridad es garantizar la seguridad de los ciudadanos y preservar la tranquilidad en los lugares turísticos de la región.
Denuncias de precios altos en locales turísticos
Por otro lado, algunos turistas han indicado que los precios de consumo en las playas del Atlántico, como por ejemplo en las hace poco reinauguradas Playas de Sabanilla, en Puerto Colombia, son excesivos. Bañistas que han llegado hasta el sitio, sienten que los precios por platos sobrepasan los de un restaurante común y corriente (que no esté en la playa).
Uno de los ejemplos, que aparecen en un video difundido por redes sociales, es la carta de uno de los establecimientos, donde se ve que el precio de una picada mixta es de 75.000 pesos.
Así lo difundió una familia en un video, publicado en TikTok. El video, que ya cuenta con más de 150.000 reproducciones, se puede ver en la cuenta de ‘Somos Costeños’.
Con información de Colprensa.