En la ciudad de Bogotá se presentó un hecho realmente lamentable. Un hombre fue asesinado junto a su hijo. Su muerte se produjo este 26 de octubre, cuando él se movilizaba en un auto BMW 530i, modelo 2010. Este estaba por la calle 183 con carrera novena. Justo al ir disminuyendo la velocidad, un sicario se les acercó y disparó en varias ocasiones en contra del hombre. El menor también recibió un impacto y murió.
El hombre fallecido fue identificado como Carlos Ernesto Gaviria Camacho. La edad de fue confirmada también y tenía 55 años de edad. De acuerdo con la información de El Tiempo, Gaviria era un administrador de empresas nacido en la ciudad de Bogotá. Él aparecía como el único accionista de la empresa Gamma Inmobiliaria S.A.S. De igual manera, el medio explicó que antes de dedicarse a este negocio de inmobiliarias, siempre tuvo a su disposición un esquema de seguridad.
Este entraba a actuar cada vez que se movía en la industria de consultorías informáticas. Las autoridades pertinentes están haciendo todo lo posible por esclarecer cuál de sus actividades estarían relacionadas con el atentado del que fue víctima. Según lo que se ha podido establecer, hay varios procesos en los que Carlos Gaviria Camacho aparece como demandante y como demandado. No obstante, hay un caso que ha llamado bastante la atención.
Este tiene que ver con el que víncula a Gaviria Camacho con un multimillonario pleito. Ahí están involucradas unas propiedades ubicadas entre las calles 191 y 193 en el norte de la capital del país, de acuerdo con el rotativo. Dicho negocio está ligado con la extraña desaparición de cuatro personas en noviembre de 1996. Dentro de ellas estuvo involucrado un sacerdote identificado como Jesús Barahona Castro.
Este último es el fundador del famoso instituto Ipler en la ciudad de Bogotá. Una de las versiones ha podido especificar que el sacerdote era el propietario de un predio denominado ‘El Carmén’, que otros lo vinculan a la familia Torres Calvo. Estos últimos habrían intentado apropiarse de ese terreno de 100 hectáreas. Así lo expuso El Tiempo. Gaviria Camacho aparecen en este caso en el momento en el que el sacerdote desaparecido creó una sociedad denominada Cristo Lector LTDA.
Esta última fue adquirida en una parte por el hombre que fue asesinado y por otra persona que tenía relación con los allegados al sacerdote. Ellos quedaron con esa herencia de acuerdo a El Tiempo. El medio citado no hace la aclaración de lo que sucedió con el sacerdote, pues a la fecha se desconocer si desapareció o si fue declarado muerto.
Al final de la transacción, quedaron dos accionistas de apellido Barahona y los dos nuevos accionistas, entre ellos Carlos Gaviria Camacho, quien se quedó con la mayor parte. Un 62 %. Lo que se cree es que esta sociedad quedó disuelta muchos años después, pero el 20 de enero de 2020, Gaviria Camacho la resucitó. De acuerdo con un acta de una junta extraordinaria de la sociedad en mención, ese día no se presentaron todos los socios, por lo que el asesinado fue ungido como presidente.
Los investigadores judiciales están desempolvando ese expediente para poder establecer si tuvo relación o no con el ataque sicarial.
¿Cuál fue la causa del fallecimiento del menor de edad?
Lo primero que se estableció sobre la muerte del pequeño que iba con Carlos Gaviria fue que había fallecido de un infarto. No obstante, esto quedó atrás. La causa de la muerte del menor de edad fue porque también recibió un impacto de bala. Este le produjo la muerte. De igual manera, la Policía Metropolitana de Bogotá fue la encargada de confirmar lo que sucedió. Así lo indicó el coronel de la Policía Javier Gallego.
“Acabamos de realizar la inspección técnica del cadáver, por parte de nuestro CTI, donde se verifica que uno de los impactos contra el padre del joven también lo impacta y le quita la vida”, indicó Gallego. El crímen continúa siendo investigado. Esto para dar mayor claridad sobre los móviles del suceso.