La Revista Semana conoció, en entrevista con el obispo de la Diócesis de Istmina, monseñor Mario Álvarez Gómez, los catastróficos resultados que anticipa la entidad, como consecuencia de los enfrentamientos que adelantan el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, en al menos cinco municipios del Chocó.

Según informó la autoridad religiosa, los municipios de Istmina, Medio San Juan, Nóvita, Sipí y Litoral del San Juan serían los principales afectados por los ataques entre los grupos al margen de la ley.

Al parecer, los delincuentes se encontrarían buscando el control del territorio, en búsqueda de la conexión del Chocó con Centroamérica, así como la obtención de ganancia por parte de la extracción ilícita de oro, la producción de cocaína y el tráfico de migrantes.

Advierten situación de orden público en el Chocó por enfrentamientos entre ELN y Clan del Golfo.

“La disputa estaba entre estos dos grupos, el ELN y las EGC que vienen presionando para tomar el dominio de este espacio dado el histórico olvido del Estado y los diferentes gobiernos. Ahora las disidencias de las Farc, según se puede deducir, quieren ir subiendo por las aguas arriba del río San Juan y estrechar también al ELN”, señaló el obispo de Istmina al medio.

En días anteriores, monseñor advirtió la situación de orden público que se venía presentando en el departamento del Chocó. “Lamentamos profundamente lo sucedido en el Catatumbo, pero lo que viene cocinándose en este Medio San Juan apunta a ser muy doloroso”, afirmó.

Y agregó, “está avisado una confrontación entre los diferentes grupos, un desplazamiento de todas estas comunidades a las cabeceras municipales.”

En respuesta a esto, aprovechó para enviar un mensaje solicitando ayuda ante la escalada de violencia: “Un llamado al Gobierno Nacional y a todas las instancias nacionales e internacionales para que nuevamente detengan su mirada sobre esta región del departamento del Chocó”.

La gobernadora Nubia Carolina Córdoba, ya había denunciado estos combates, asegurando que ya habrían comunidades desplazadas y confinadas, resultado de los enfrentamientos entre los grupos armados en la cuenca media del río San Juan, con epicentro en el corregimiento de Puerto Murillo, y los artefactos explosivos que pondrían en riesgo la seguridad de los habitantes de estas zonas.

La mandataria departamental se dirigió a su cuenta de X para unirse al llamado al Gobierno Nacional: “El país ha probado en las últimas semanas que si se pueden tomar medidas extraordinarias para recatar a la población del conflicto. Y hemos insistido en que la crítica situación humanitaria del Chocó, debidamente probada y registrada después de 8 paros armados y del sufrimiento de las víctimas, no amerita menos”, trinó.

Además, aseveró que “el clamor de los alcaldes de esta región y del departamento es que se equipare la atención extraordinaria del Catatumbo a la cuenca del Río San Juan”, algo que ya habría sido prometido por el Gobierno desde hace dos años, merdiante la figura de la Maqueta Humanitaria.