Hay preocupación en las autoridades de gestión del riesgo de Medellín ante los constantes incendios de capa vegetal que se vienen presentando de manera recurrente en las últimas semanas, pero además ante las cifras de estos eventos que presentan un importante aumento si se comparan con el mismo periodo del año anterior.
Entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2023, el Cuerpo Oficial de Bomberos de Medellín registró la atención de 87 de estas emergencias a nivel local, 65 casos más que en 2022 cuando para la fecha se habían atendido solamente 22 eventos.
De acuerdo con las autoridades, el incremento del 395 % se debe, principalmente, a efectos del cambio climático y a la formación del fenómeno de El Niño. Por eso, nuevamente reiteraron a las comunidades algunas recomendaciones básicas de prevención.
Se deben evitar fogatas en zonas boscosas, no realizar quemas que se puedan salir de control y no arrojar colillas de cigarrillo o vidrios en zonas verdes, ya que estos son elementos iniciadores de incendios forestales.
“Las cifras son contundentes. En lo que va corrido del año hemos atendido 87 casos de cobertura vegetal, lo que indica que se ha consolidado el fenómeno del Niño en la jurisdicción del Distrito de Medellín. Este fenómeno ya no es una proyección hidrometeorológica, es una realidad”, aseguró la directora del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo (Dagrd), Laura Duarte.
Las consecuencias de los incendios forestales no solo implican el desplazamientos de personal y recursos para atender las zonas afectadas, sino que además generan daños, muchas veces irreparables, en los ecosistemas. Mientras que en los primeros siete meses del año anterior eran nueve hectáreas las afectadas, este año ya van más del doble, pues son 20 las que han sufrido el rigor de estas situaciones durante 2023.
Las zonas más afectadas por incendios son el corregimiento de San Cristóbal, al occidente; y las comunas 9 – Buenos Aires, en el centroriente, así como la 7 – Robledo, en el noroccidente.
“El informe del IPCC, donde los expertos en cambio climático establecían que para el año 2100 se iba a aumentar la temperatura global en 1.5 grados centígrados, estableció en el informe de marzo que ese aumento lo vamos a presenciar a partir de 2027. Estas son cifras que realmente nos hacen un llamado a la acción inmediata”, advirtió Duarte.
Y es que el aumento de la temperatura es un asunto directamente emparentado con los incendios. Particularmente en la ciudad de Medellín hace varias semanas la Personería Distrital había alertado sobre el eventual incremento que podía tener y estaba teniendo la temperatura.
De acuerdo con el Observatorio de Medio Ambiente, Reasentamiento y Hábitat de esta agencia del Ministerio Público, las temperaturas han oscilado entre 30 y 31 grados, y si bien son altas, podrían aumentar más según pronósticos del Ideam que ha alertado sobre una disminución en hasta un 40% de las lluvias.
Estas dificultades se acentúan mucho más por asuntos como los gases efecto invernadero, la deforestación, la falta de cuidado de las fuentes hídricas, las construcciones, y los mismos incendios forestales que pueden llegar incluso a generar las denominadas ‘islas de calor’, áreas que presentan temperaturas significativamente más altas durante el día y la noche que otras circundantes rurales o menos urbanizadas.
Con las altas temperaturas y la exposición a ellas también pueden llegar los famosos golpes de calor, que podrían incrementarse durante los próximos días por eventos de la Feria de las Flores. Por eso desde el Dagrd recomendaron hidratarse bien, asistir a los eventos con ropa y calzado cómodo, no pasar mucho tiempo sin ingerir alimentos y no exponer a niños y mascotas en lugares con altas concentraciones de público.
El golpe de calor es un síndrome que se genera con el aumento súbito de la temperatura corporal y puede producir mareo, dolor de cabeza, debilidad, resequedad y visión borrosa.