Otro pastor evangélico fue asesinado en el corregimiento de Río Frío, Zona Bananera del Magdalena. El ataque ocurrió cuando el religioso, de 40 años, salía del templo tras finalizar una prédica, acompañado de varios feligreses.

Se trata de Iván Darío García González, líder de la iglesia cristiana Nuevo Renacer, a quien calificaban como ‘un pilar’ junto a su esposa, Karen Niebles.

El pastor deja una esposa, dos hijos de 13 y 4 años y una congregación que lucha por encontrar consuelo. Joaquín Morales, líder de la comunidad, expresó: “Él nos enseñaba a confiar en Dios, pero este dolor es inmenso. Solo pedimos que su muerte no quede en el olvido y que se haga justicia”.

El pastor Iván García fue asesinado cuando salía de la iglesia. | Foto: Montaje por Jesús Chacín

Asimismo, habitantes de Río Frío le comentaron al diario El Tiempo que García González era conocido en el corregimiento por su entrega y devoción, por su dedicación de todos los días a predicar el evangelio y por su trabajo como jornalero para darle el sustento a su familia.

“Su legado perdura en las enseñanzas que dejó y en la fuerza con la que su esposa e hijos enfrentan esta dolorosa pérdida”, señaló una de sus mejores amigas a El Tiempo.

Las hipótesis sobre su asesinato

De acuerdo con el diario citado, aunque algunas autoridades locales no entregaron suficientes detalles sobre la causa del crimen, aseguraron que una de las principales hipótesis es que el pastor García pudo haber sido víctima de un intento de extorsión. Asimismo, revelaron que la familia en semanas previas recibió llamadas de números desconocidos.

“Aunque no hubo amenazas explícitas de muerte, el tono y la insistencia de las llamadas despertaron inquietudes en el entorno cercano al pastor”, revelaron fuentes de las autoridades.

Pronunciamiento de Cedecol sobre el asesinato del religioso. | Foto: Cedecol

Asimismo, por el momento descartan que García haya sido percibido como un blanco fácil para los criminales que le quitaron su vida.

Su negativa a ceder ante posibles demandas de extorsión podría haber llevado a los perpetradores a tomar represalias fatales. (...) Se están rastreando los registros de llamadas y analizando si existen patrones que conectan este caso con otros incidentes”, explicó una de las fuentes a El Tiempo.