Diez años después del primer fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, este jueves 13 de julio se definirá el futuro del extenso y difícil conflicto entre Colombia y Nicaragua por el área marítima que circunda sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Esta disputa territorial se remonta al año de 1913, cuando Nicaragua quiso reclamar los derechos sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y sobre otras islas e islotes. No obstante, la discusión fue resuelta en 1928 con el tratado entre los ministros Manuel Esguerra de Colombia y José Bárcenas de Nicaragua, quienes firmaron el Acta de Canje de Instrumentos de Ratificación de 1930.
Sin embargo, con el pasar de los años, el entonces presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán Lacayo (1997-2002) consideró que “el tratado Esguerra-Bárcenas de 1928 carece de validez legal”, teniendo en cuenta que en dicho año la democracia del país centroamericano había “sufrido un golpe de Estado, lo que cualquier acción, tratado o decisión no tenía la validez ni la legitimidad suficientes”.
A partir de ese momento se inició un largo y tortuoso camino, el cual en 2012 tuvo el primer fallo. Cabe mencionar que aunque el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina está más cerca de Nicaragua que de Colombia, este siempre ha sido considerado territorio del país suramericano.
2001: Nicaragua demanda a Colombia
Luego de asegurar que el acuerdo firmado en 1928 carecía de “validez legal”, el presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, impuso ante la Corte Internacional de Justicia una denuncia contra Colombia, que era gobernada por Andrés Pastrana (1998-2002), en la que reclamaba la soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
De hecho, pedía a la Corte determinar el límite marítimo entre Colombia y Nicaragua mediante una línea trazada entre las costas de ambos países.
La demanda interpuesta por el país centroamericano se dio el 6 de diciembre de 2001 y un día antes de eso, el Estado colombiano se retiró de Tratado Americano de Soluciones Pacíficas, lo que permitía que el país suramericano realizara una mejor defensa del interés de Colombia sobre el archipiélago.
2012: primer asalto
Con el pasar de los años, los señalamientos entre los países comenzaron a tomar más fuerza, hasta que en el año 2012 La Haya falló a favor de Colombia en cuanto a la permanencia de las islas y los cayos, pero se extendió la plataforma de Nicaragua en cuestión de las aguas de Quitasueño y Serrana, cayos que entraron en disputa.
Durante este tiempo, el debate hizo énfasis en términos de lógica, pues Nicaragua explicó que por cercanía, el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina era parte de su territorio; sin embargo, Colombia expuso que el cambio de la delimitación marítima colocaba en riesgo la economía de las poblaciones nativas y raizales.
2022: segundo asalto, empate entre Colombia y Nicaragua
Hasta el momento, en lo que respecta al veredicto de La Haya, la confrontación entre Colombia y Nicaragua está empatada, pues de los seis puntos tratados por la Corte Internacional de Justicia en el año 2022, tres favorecen a Colombia, tres a Nicaragua y uno igualado.
1. La Corte Internacional de La Haya señala que Nicaragua no pudo probar si hubo o no violación de los derechos de ese país por la presencia de la Armada colombiana en su nuevo espacio marítimo. Punto para Colombia.
2. La Corte Internacional señaló que Colombia violó la obligación internacional de respetar la Zona Económica Exclusiva de Nicaragua sobre la pesca e investigación marítima y no acató el fallo inicial. Punto para Nicaragua.
3. La Corte Internacional concluyó que Colombia violó los derechos de soberanía de Nicaragua al autorizar la pesca en la Zona Económica Exclusiva del país centroamericano. Punto para Nicaragua.
4. Colombia tiene derecho a establecer una zona contigua alrededor del archipiélago de San Andrés, pero la Corte Internacional advierte que no puede sobrepasar los poderes de control sobre la Zona Económica Exclusiva de Nicaragua. Punto para Colombia.
5. La Corte Internacional concluyó que Colombia no estuvo en capacidad de comprobar que los raizales del archipiélago no han podido disfrutar de sus derechos de pesca en las aguas de la Zona Económica Exclusiva de Nicaragua. Empate.
6. La Corte Internacional niega que Nicaragua establezca una línea base recta para definir su Zona Económica Exclusiva, porque esta línea le quitaría el derecho a Colombia a la libertad de navegación y sobrevuelo. Punto para Colombia.
Cabe mencionar que durante el mandato del presidente Duque, se vivió una alta tensión con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Incluso se llegó a pensar que se iba a registrar una confrontación armada.
Más allá de decir quién ganó o quién perdió, la Corte Internacional de Justicia pidió a ambos países que resuelvan este conflicto de manera amistosa y mediante el diálogo, es decir, generando un tratado de delimitación entre los países. Sin embargo, tanto Colombia, como Nicaragua están esperando el veredicto de La Haya, para así tomar decisiones de cara al futuro.