Autoridades encontraron sin vida del teniente coronel Óscar Dávila, uno de los policías investigados por la práctica del polígrafo a Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Laura Sarabia, la entonces jefe de Gabinete de la Presidencia. De acuerdo con los reportes preliminares, el uniformado fue encontrado en la tarde de este viernes dentro de un vehículo en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá.
El teniente coronel Óscar Dávila se desempeñaba como jefe de la Oficina de Anticipativas, lugar donde se llevó a cabo el polígrafo a Marelbys Meza. Según las investigaciones, también se le atribuye la supuesta orden de realizar intervenciones telefónicas ilegales, conocidas como “chuzadas”, tanto a la exniñera Marelbys Meza como a la exempleada doméstica de la casa de Laura Sarabia, identificada como Fabiola.
Según conoció El País, el uniformado se encontraba acompañado por su escolta y estacionó su vehículo en la calle 22 Bis # 48-40, en la zona de Teusaquillo. Se dice que le pidió a su hombre de seguridad que comprara una botella de agua, pero cuando el agente regresó, encontró al oficial sin vida, víctima de un disparo de bala.
Hasta el momento, se está realizando una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias que rodean la muerte del teniente coronel. El Cuerpo Técnico Investigativo de la Fiscalía General ya se encuentra en el lugar, llevando a cabo el levantamiento del cadáver y registrando el vehículo en cuestión.
Se espera establecer si se trató de un suicidio.
El sótano donde interrogaron a Marelbys Meza
Gracias al periodista Javier Barragán, de SEMANA, se pudo evidenciar cómo era el sótano hasta donde llevaron a Marelbys Meza. Para ingresar a este lugar donde se realizó el polígrafo, se tiene que bajar por una escalera de madera larga. Todas las paredes del lugar están pintadas de blanco y este pequeño espacio se encuentra dividido.
Uno de los más importantes fue una puerta que en ese momento, cuando se realizó la grabación del lugar, se encontraba cerrado, se trata de una puerta cuya nomenclatura era ‘Unidad de poligrafía’, posiblemente fue en este espacio exacto que interrogaron a Meza con el polígrafo.
A tan solo unos pasos, el periodista se encontró una sala continua donde se adelantan otras actividades de la misma índole. Varias cajas de información estaban en el lugar sobre diversidad de mesas.
Asimismo, este sótano dispone de una entrada por parqueadero, de hecho, posiblemente fue la puerta que cruzó Marelbys Meza, ya que la mujer ingresó a las instalaciones en un vehículo.
“Me sentaron en una silla y después me entraron a la sala de poligrafía. Me quitaron el teléfono, entré al polígrafo y me devolvieron el teléfono. Después me dijeron que lo apagara y, después, me lo volvieron a quitar. El polígrafo inició como a las 2:00 p. m. porque Harold me recogió como a la 1:00 p. m. Me tuvieron en el polígrafo como hasta las 4:00 o 5:00 de la tarde”, aseguró Meza.
Los angustiantes momentos que vivió
“Yo sentía que me iban a dejar ahí, que no iba a volver a salir. Me hicieron el polígrafo y me dijeron: ‘Usted se puede burlar de ese aparato, pero de nosotros no. Esta noche no va a su casa, de aquí va presa, y le vamos a hacer un allanamiento a todos sus hermanos y a usted’”, relató Meza a SEMANA.
La exniñera afirmó que le quitaron sus teléfonos. Las personas que le realizaron dicha prueba se lo habían solicitado. “Me decían: ‘Usted es una ladrona, mentirosa, de aquí va derechito a la cárcel’. Me decían: ‘¿A usted quién le dice que nosotros en este momento no estamos allanando la casa de toda su familia, de sus hermanos y todos los que estén allá?’. Me preguntaron: ‘¿Dónde está su mamá?’. Les dije: la dejé en el apartamento. Me respondieron: ‘No, usted es una mentirosa, su mamá no está ahí’”.