Momentos de angustia se viven en zona rural del municipio de Anorí, Antioquia, donde un helicóptero del Ejército Nacional se precipitó a tierra en una vivienda de dicha zona. Según, la institución se reportan varios heridos.
Según fuentes preliminares, la aeronave pertenecería a la Séptima División del Ejército, que tiene una base militar de la zona, y se encontraba en una operación de abastecimiento cuando de repente perdió el control y se fue a tierra.
Juan Camilo Piedrahita, alcalde de Anorí, manifestó que se pronunciará cuando el Ejército le informe el parte oficial.
Según un funcionario que habló con el diario El Colombiano, “No hubo explosión ni nada, solo cayó el helicóptero sobre las casas”. Las autoridades de socorro despliegan operaciones en la zona para atender la emergencia. En las próximas horas se espera el reporte oficial”.
A través de un comunicado emitido por la institución castrense, se informó “que se encontraba realizando operaciones militares de abastecimiento y transporte de personal, se precipitó a tierra en un sector del municipio de Anorí”.
“Esta Unidad activó los protocolos correspondientes y en estos momentos desplaza un equipo de especialistas y técnicos para el inicio de las investigaciones y determinar las causas de lo ocurrido”, ratificaron.
Por otro lado, afirmaron que son siete los heridos “por el momento se reportan cinco uniformados y dos civiles heridos, que ya fueron trasladados al Hospital de Anorí, donde en este momento están recibiendo atención médica especializada y su estado de salud según el parte médico es estable”.
Disidencias culpan al Ejército Nacional de romper cese de operaciones ofensivas
Las disidencias de las FARC insistieron en que no iniciaron la confrontación que acabó con la vida de un militar y supuso una ruptura del cese de operaciones ofensivas que se decretó y que debía generar un ambiente de confianza, de cara a la futura mesa de negociaciones.
“Sabemos que del batallón Luis Carlos Camacho Leiva, en Calamar (Guaviare), han ordenado buscar confrontación con unidades del Estado Mayor Central de las FARC-EP para entorpecer el proceso de paz. Alertamos a países garantes y comunidad en general”, escribieron las disidencias en una publicación.
Añadieron en un nuevo mensaje, supuestas “pruebas”, concentradas en un par de videos en los que se aprecia una camioneta con varios impactos de bala y una moto destruida bajo el carro. También hay rastros de sangre en la escena.
Las disidencias fueron mucho más ágiles que el gobierno y pese a la muerte del militar, se adelantaron y le pidieron a la Misión de Verificación de la ONU y a la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA que acompañaran lo sucedido. “Iniciamos mal, Fuerzas Militares. Mienten ante la comunidad internacional”, concluyeron en su mensaje.
En los enfrentamientos, que se llevaron a cabo en la víspera en el Cauca, murió un soldado profesional y fueron capturados dos integrantes de la estructura Carlos Patiño, subalterna del grupo armado comandado por Iván Mordisco.
Se reveló, que uno de los arrestados era una mujer menor de 16 años, que resultó herida, por lo que fue trasladada en un helicóptero medicalizado hasta Popayán. Tras lo sucedido, está en vilo el inicio del cese al fuego bilateral que se tenía previsto para este 16 de octubre, paralelo a la instalación formal de la mesa de negociaciones.