Jaime Saade fue condenado a 24 años de prisión, ratificó el Tribunal Superior de Barranquilla. El sujeto es condenado al mismo tiempo por el abuso sexual y posterior feminicidio de la joven Nancy Mestre, en hechos ocurridos el 1 de enero de 1994 en la ciudad de Barranquilla.
Tras 29 años, Jaime Saade Cormane será extraditado a Colombia, pero antes fue trasladado a Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, tras ser capturado en el municipio de Marechal Deodoro, en Alagoas.
El mismo Tribunal ya había negado la solicitud de Saade hecha a través de un abogado de supuesta prescripción de la pena. De hecho, su esposa Marli Dias, la mujer con la que Jaime Saade inició una nueva vida, y con quien tuvo dos hijos, fue la última en pronunciarse a un medio de comunicación sobre el caso, afirmando que su esposo era un hombre honesto, trabajador, bueno y sobre todo inocente, que está segura que de que él no cometió el asesinato de Mestre y que se trata de una condena sin pruebas en su contra.
La mujer afirma que el caso se trató de un suicidio pues según la esposa de Saade, la joven sufría de depresión y en diferentes oportunidades había intentado suicidarse. “Él temía por la vida de él, su casa fue invadida... si se hubiese quedado no habría sobrevivido, todo conspiró en su contra”, dijo la mujer a la traductora en su idioma.
SEMANA conoció el documento con el que se reseñó la primera captura de Saade en Brasil por la Policía Federal de Belo Horizonte, en cumplimiento de una orden de extradición. En el momento de la captura, Saade presentó una licencia de conducir falsa, pues habría llegado a la ciudad días después del crimen, al año siguiente, adquirió documentos falsos y formó una familia con Marli Dias.
“El hombre, de 57 años, estaba en la lista internacional de buscados de Interpol y había estado huyendo por los delitos de violación y asesinato de una joven en una ciudad colombiana”, informaron las autoridades brasileñas en una comunicación, en ese momento.
Durante los 26 años que permaneció en Brasil con la identidad falsa, haciéndose pasar como Henrique dos Santos Abdala, para las autoridades “habría seguido cometiendo delitos, utilizando su identidad falsa, por lo que responde a una investigación policial en la Superintendencia de la Policía Federal en Minas Gerais”.
Este 4 de mayo se conocieron también los videos del traslado de Saade ya hacia Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, tras ser capturado nuevamente. En las imágenes se ve a Saade esposado, vestido de pantalón de color beige, camiseta blanca y unos tenis, cuando fue llevado hasta el Comando Estatal de Aviación en un avión PMMG a Belo Horizonte. De acuerdo con las autoridades, la misma Policía Federal llegó al aeropuerto de Pampulha y fue llevado a la Superintendencia Regional de la Policía Federal en Minas Gerais.
¿Qué ocurrió la madrugada del 1 de enero de 1994?
Era la madrugada del primero de enero de 1994, mientras muchos celebraban el inicio del nuevo año, la familia de Nancy Mestre recibía noticias devastadoras: la joven había llegado a la Clínica del Caribe de Barranquilla con un disparo en la cabeza, permanecía en estado de coma y tenía señales de maltrato físico y violación.
El caso rápidamente paralizó a la capital del Atlántico. Una joven de tan solo 18 años luchaba por su vida después de una experiencia escalofriante. La condición en que llegó al centro médico daba cuenta de ello.
Para aquel entonces, Nancy Mestre era estudiante de bachillerato del Colegio Marymount. En el marco de la celebración del Año Nuevo, el 31 de diciembre, salió de su casa para visitar a su amigo (Jaime Saade). Su padres desconocían que esta persona era mayor que ella.
El regreso de Nancy tardó más de lo esperado. Martín Mestre, su padre, fue a buscarla a la vivienda del amigo y este le dijo que había sufrido un accidente y, después, ya en la clínica, el padre del asesino cambió la versión al decir que la joven se había suicidado.
Las investigaciones policiales de ese momento determinaron que Nancy había sido asesinada después de ser violada. A Jaime Saade, administrador de empresas e integrante de una familia reconocida en Barranquilla, se le perdió el rastro desde las horas posteriores al crimen, por lo que fue condenado como reo ausente en julio de 1996. La condena impuesta fue de dos años por acceso carnal violento y 25 años por el delito de homicidio.
Pero, la familia de Nancy nunca se dio por vencida y, por el contrario, logró que se pudieran ir esclareciendo otros detalles del crimen. A través de canales oficiales y de constante comunicación con las autoridades, establecieron los posibles paraderos de Saade.