Hilda Pachón, madre del alcalde de Villanueva (Casanare), Oswald Fontecha, fue dejada en libertad luego de ser secuestrada por sujetos armados que irrumpieron su hogar en la tarde de este martes 11 de julio.
Minutos después de que las autoridades del departamento confirmaran la liberación de Hilda Pachón, el alcalde de Villanueva e hijo de la secuestrada señaló ante una cadena radial: “Queremos que esté en el hogar con mi padre, con mi hermana, nietos y conmigo, también con su pueblo que la quiere mucho”.
Minutos después, el alcalde Oswald Fontecha afirmó para el mismo medio de comunicación: “Lo que sabíamos y lo que mi padre había manifestado es que llegaron a la finca y sin mediar palabras se le llevaron. Pero aquí me dicen que ya ha sido rescatada por la Policía gracias al Ejército también; aquí nos están mostrando los videos que fue liberada cerca al municipio”.
A su vez, el ministro de Defensa, Iván Velázquez, reportó en su cuenta de Twitter que gracias a una “acción coordinada de las Fuerzas Militares de Colombia y la Policía Nacional, fue rescatada la señora Hilda Aurora Pachón, madre del alcalde de Villanueva, quien había sido secuestrada el día de ayer”.
Secuestro de la mamá del Alcalde de Villanueva
Ante este secuestro, las autoridades de Casanare activaron un plan candado para identificar a los responsables de este hecho contra la señora Pachón, que de acuerdo con versiones proporcionadas por los testigos, habría sido sacada de su casa y llevada en una Toyota Hilux gris con placa DMW296.
Por su parte, la Alcaldía de Villanueva había anunciado en sus redes sociales el secuestro de la madre del mandatario local. Asimismo, lamentó el hecho y expresó que “este acto de violencia es condenable y repudiable en todos los aspectos”.
En el comunicado añadió que: “Desde la Alcaldía Municipal expresamos nuestra solidaridad y apoyo incondicional al Sr. alcalde y su familia en estos momentos difíciles”. Asimismo, pidió a las autoridades que “realicen las investigaciones necesarias y tomen las acciones correspondientes”.
Además, insistió a la comunidad del departamento de Casanare colaborar con las autoridades, brindando cualquier información importante sobre el secuestro.
Solo el 2 % de las denuncias por robo que llegan a la Fiscalía
Cuando un delito ocurre, muchas personas se niegan a denunciar, porque como comúnmente se dice: " eso nunca pasa nada y los bandidos quedan sueltos. Revista SEMANA realizó un análisis de datos en el que examinó los registros de delitos en la Fiscalía General de la Nación, en los últimos 13 años, y los resultados son realmente alarmantes: tan solo en el 4 % de los casos se llega a algún tipo de condena.
De acuerdo con las bases de datos de la Fiscalía analizadas por esta revista, desde 2010 hasta mayo de este año se han abierto 16.680.951 noticias criminales en el país, de las cuales el 70 % (11.363.628) se quedaron en indagación, es decir, ni siquiera pasaron más allá de la denuncia por parte del afectado o de algún testigo.
Además, el 21,4 % se quedó en la fase querellable, mientras que el 3,6 % de los casos llegaron a etapa de juicio y solo en el 4 % se llegó a una condena. En otras palabras, 7 de cada 10 procesos quedaron impunes.
Un ejemplo de este tipo de delitos es el hurto simple, que es cuando a un ciudadano le roban el celular, le quitan la billetera, le arrebatan el bolso o lo asaltan a la salida de algún establecimiento. Este tipo de crimen es una de las conductas con la menor tasa de esclarecimiento.
Según los datos analizados por SEMANA, de las 3 millones 200 mil noticias criminales que se abrieron por esta conducta desde 2010 hasta la fecha, el 84 % se quedaron en indagación, es decir, no fueron más allá de la denuncia; el 1,5 % quedó en etapa de juicio y solo en el 2,5 % se llegó a una condena.
“Hemos tenido casos en donde ladrones de establecimientos comerciales, celulares y residencias han caído siete veces en menos de seis meses. No es fácil explicarle a la ciudadanía que mientras en un lado de la balanza de la justicia se hacen cosas, en el otro no. Lo que se hace con el codo se borra con la mano”, afirmó un oficial de la Policía a la revista.
Una situación similar ocurre con el secuestro, un delito que ha venido en aumento en el país. El 75 % de los casos no pasaron de la denuncia, el 6 % están en etapa de juicio, pero contrario al hurto, la ejecución de penas es mayor, pues en el 9 % de los casos se llega a una condena, una cifra que, en todo caso, sigue siendo baja.
Ni siquiera en el homicidio, un asunto en el que se acaba con el bien supremo que es la vida, la situación mejora. El 82 % de los casos no pasaron de la indagación.
Igual de preocupante es lo que ocurre con los delitos relacionados con la corrupción: cohecho, peculado y celebración indebida de contratos. Tan sólo el 5 % de las noticias criminales notificadas por estas conductas terminaron en una sentencia condenatoria.
Una de las explicaciones que entregan los expertos frente a la alarmante desprotección judicial en la que viven los ciudadanos en Colombia es lo engorroso que es el sistema.
El abogado penalista Santiago Valencia, le explicó a SEMANA que las trabas en el sistema judicial podrían ser algunas de las razones para esta precaria justicia criminal. “Usted, como colombiano, puede perder todo un día poniendo una denuncia. Cuando logra que avance el proceso se encuentra con el aplazamiento de las audiencias, porque no hay dónde hacerlas o se estrella con que le cambian el fiscal. Tengo procesos donde me han cambiado tres o cuatro veces los fiscales y el nuevo funcionario debe empaparse del expediente antes de continuar con las etapas”.
A esto se suma el hecho de que, como lo aseguró el penalista Francisco Bernate, “el problema está en que no tenemos suficientes investigadores, de tal manera que un mismo investigador puede estar atendiendo cinco o seis despachos de fiscales, es decir, tranquilamente puede tener 10.000 investigaciones a su cargo, lo que genera que los procesos se demoren”.