El pasado jueves 4 de mayo, se registró un lamentable hallazgo que tiene consternados a los habitantes de Villa Rosario, Cúcuta. Según el informe de las autoridades locales, dentro un vehículo parqueado en calle se encontró el cadáver de una mujer, que hasta el momento no se ha podido comprobar su identidad.

El cuerpo de la víctima fue encontrado exactamente en la calle 23 entre carreras 8 y 9, a pocos metros del puente internacional Simón Bolívar, frontera. En un primer momento, el cadáver fue hallado por un hombre que se acercó al vehículo para observar lo que estaba sucediendo, porque le parecía extraño que el carro de marca Spark estuviera mal parqueado en el lugar de los hechos. No obstante, el hombre no llegó a imaginar que encontraría allí un cuerpo sin vida.

De acuerdo con el periódico local La Opinión, la persona que encontró el cuerpo de inmediato alertó a la Policía Metropolitana, quien llegó al lugar de los hechos para adelantar la inspección técnica, el levantamiento del cuerpo y la recolección de evidencias para iniciar la investigación y darle claridad a los hechos.

De acuerdo con las autoridades, están adelantando las investigaciones pertinentes para dar con los responsables de este hecho.

Hasta el momento se desconoce los culpables de este hecho, por lo que se espera las declaraciones de las autoridades para esclarecer el feminicidio.

“Todavía no puedo creer que me hayan arrebatado a mi compañero”: novia de barrista asesinado después del clásico paisa

Según los reportes de las autoridades, la confrontación se produjo a altas horas de la noche, cuando un grupo de aproximadamente 300 aficionados de ambos equipos se toparon en el sector del barrio Estadio, entre las carreras 70 y 74, comenzando una batalla campal.

Las personas que resultaron muertas fueron identificadas posteriormente como Anderson Steven Jaramillo Cañaveral, de 34 años, y Alejandro Gallego Torres, 25 años, y las autoridades determinaron que “perdieron la vida porque fueron atacados con armas cortopunzantes y objetos contundentes”, según lo informó el coronel Henry Bello Cubides, comandante Operativo y de Seguridad Ciudadana de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, precisando que los otros hinchas que resultaron heridos fueron trasladados a centros asistenciales, donde se recuperan.

William Gallego, padre de Alejandro Gallego, hincha que falleció en la riña entre personas de Atlético Nacional y Medellín. | Foto: Facebook William Gallego

El dolor de las familias

El padre de Alejandro Gallego, el hincha que falleció por tres heridas en su tórax y abdomen, y otra en su rodilla, ocasionadas con arma blanca, narró un doloroso relato en la red social Facebook, recodando detalles de cuando compartía, junto a su hijo, momentos en el estadio.

Recuerdo cuando yo aún era más joven que la edad actual de mi hijo Alejandro. Cuando lo llevé por primera vez al estadio a un clásico de Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín, recuerdo que por esas fechas se podía asistir en familia, con los hijos y con los amigos. Recuerdo que esa vez me acompañaron amigos del verde y del DIM y que nos fuimos a disfrutar del clásico todos juntos”, indicó Gallego.

A su vez, la novia del hincha se refirió hoy al caso en una carta que hizo pública en Facebook, allí agradecía los últimos momentos que vivó con el joven de 25 años:

Llorar hasta quedarme dormida, despertar y sentir nuevamente este dolor tan profundo en mi alma y en mi corazón, todavía no puedo creer que me hayan arrebatado a mi compañero. Gracias por todos los momentos compartidos y sé que fueron muchísimos, pero muchísimos los que quedaron por vivir juntos, teníamos muchos sueños y planes. Tenía la esperanza de volverte a ver aquí”, es parte del mensaje compartido por Paula Zúñiga en Facebook.

Hinchas del Atlético Nacional. | Foto: COLPRENSA

Poco antes de que se presentara el lamentable hecho, la joven aseguró haber hablado con su novio por última vez, “nunca me imaginé que esa videollamada que me hiciste estando ya afuera del estadio y me dijiste, quiero verte, quiero hablar contigo, celebrando, contento, porque sí que estabas contento, sería la última vez que te vería, pero por lo menos pude verte y hablarte por una última vez y que tú también lo hiciste, sin saberlo nos estábamos despidiendo, pero lo hicimos y quedo profundamente agradecida por ello, y agradecida con la vida por permitirme conocerte y compartir contigo mi compañero de equipo para todo, sí que fuimos un buen equipo”.