Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos reportaron en las últimas horas un nuevo hecho violento en contra miembros de esta comunidad en el suroriente del país. Se trata de Salomón Durán, un reconocido líder comunitario de 53 años de edad que desempeñaba una importante labor en la ciudad de Arauca y en la región conocida como El Amparo, en el estado venezolano de Apure.
Según el registro del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Durán fue asesinado 10 días después de ser víctima de un secuestro cuando cruzaba el río Arauca. El hecho puntualmente se presentó en el sector conocido como Mediagua del barrio Los Libertadores, en la rivera de dicho afluente sobre jurisdicción colombiana.
“Hacemos un especial llamado a las autoridades para que agilicen las investigaciones en procura de dar con los responsables y así evitar que este y otros hechos que han alterado el orden público queden en la impunidad”, expresó la Gobernación de Arauca en un comunicado.
De acuerdo con registros de la entidad este caso se convierte en el número 1.506 que ocurre desde la firma del acuerdo de paz con las extintas Farc y el número 92 en lo corrido de 2023, lo que arroja un preocupante promedio de hasta dos líderes sociales asesinados cada día en el país.
Particularmente sobre la zona en el que ocurrió el crimen contra Durán la Defensoría del Pueblo ha emitido alerta tempranas como la AT 011/23 para los municipios de Arauca, Arauquita, Fortul y Saravena, en la cual señala la presencia de grupos armados que ponen en peligro a los líderes sociales, así como a los firmantes de paz y la población en general.
En estos territorios, la Octava División del Ejército ha reportado la presencia de grupos armados como los frentes 10 y 28 del denominado Estado Mayor Central, pero también de la guerrilla del ELN y otras bandas criminales con incidencia local.
Este atentado en contra de los liderazgos sociales de la zona también se presenta a escasos días del secuestro y posterior liberación de la sargento segundo del Ejército, Ghislaine Karina Ramírez, quien fue abordada por miembros del ELN junto con sus dos hijos de 6 y 8 años de edad.
Ramírez se trasladaba en un vehículo cuando fue abordada por integrantes del Frente Domingo Laín Sáenz, quienes se encuentran en proceso de diálogo con el Gobierno nacional, pero persisten así como otros frentes, en llevar a cabo acciones armadas que ponen en entredicho sus voluntades de paz.
Días después del rapto, tanto los menores de edad como la uniformada fueron liberados gracias la mediación de varias instituciones, entre ellas la Defensoría del pueblo, quien indicó recién se dio la liberación que fueron recibidos “en aparente buena condición de salud”.
El llamado del Alto Comisionado
La grave situación en materia de seguridad en los diferentes territorios del país no solo para los líderes sociales, sino para la población en reincorporación, es un asunto que preocupa en medio de los acercamientos que se vienen dando respecto a la denominada ‘paz total’ con grupos como el Estado Mayor Central, situación que obligó a un pronunciamiento por parte de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
A través de una carta, desde esa instancia y a propósito de la instalación de la Mesa con ese mismo grupo armado, reiteraron la exigencia del respeto a la vida por los firmantes del acuerdo. “Esa exigencia ha sido inamovible para todos los grupos armados irregulares que han demostrado su interés en ser parte de la paz total”, detalla el escrito.
Además , reiteraron su compromiso con el esclarecimiento de los crímenes cometidos en contra de esta población y la sanción de las autoridades a los responsables de los mismos hechos. “Seguimos avanzando en el desmonte de estructuras criminales y en iniciativas para combatir la estigmatización de la población firmante de paz”, se lee en la carta.