Durante un vuelo que cubría la ruta Bogotá-São Paulo el pasado 17 de julio de 2024, dos pasajeros provocaron una discusión a bordo, ocasionando que un dispositivo electrónico causara daños importantes a la aeronave, lo cual obligó que el vuelo tuviera que regresar a Bogotá luego de que la tripulación controlara la situación.
Además de los daños en el avión, el comportamiento de estos dos pasajeros, afectó la seguridad del vuelo y en su momento incluso quedaron a disposición de las autoridades competentes, también ocasionó que más de 150 personas vieran impactados sus planes. Por todo esto, Avianca presentó una demanda por más de 90.000 dólares en contra de los responsables como indemnización por los hechos.
El capitán Juan Esteban Kappaz, director de Operaciones de Vuelo de Avianca, afirmó que: “en Avianca, la seguridad de nuestros pasajeros y tripulantes es nuestra máxima prioridad. Este tipo de incidentes son inaceptables, por lo que estamos tomando todas las medidas legales a nuestro alcance para responsabilizar a los culpables y garantizar que este tipo de actos tengan las consecuencias respectivas. Reiteramos nuestro llamado a las autoridades competentes para que se fortalezcan las sanciones más severas a los pasajeros disruptivos que con sus conductas afecten a otros pasajeros y la tripulación”.
Según aseguró la aerolínea a través de un comunicado, solo en 2024 se registraron 402 casos de pasajeros disruptivos en vuelos operados por Avianca, esto representó un incremento de 16% en comparación con 2023, cuando la cifra fue de 347 casos y, a su vez supuso un incremento del 118% con respecto a 2022.
Vale la pena recordar que, desde hace varios años, “Avianca ha solicitado a las autoridades competentes que se fortalezca la regulación para estos casos, por medio de normas que impongan sanciones que verdaderamente desincentiven estos comportamientos e incluso prohíban o suspendan la posibilidad de volar a pasajeros disruptivos”, aseguraron desde la empresa a través de dicho documento oficial.
Avianca indicó que rechaza tajantemente cualquier acto de violencia verbal o física hacia la tripulación y/o los pasajeros, además, la empresa sostuvo que cualquier comportamiento disruptivo que afecte la seguridad de los viajeros o interfiera con la operación no es aceptable y por ello se requieren acciones contundentes para penalizar y prevenir este tipo de conductas.
“Seguiremos ejerciendo todas las acciones legales a nuestro alcance para perseguir civil y penalmente a cualquier pasajero disruptivo”, concluyó el comunicado de la aerolínea.