Este martes, en el municipio de Caloto, Cauca, fue capturado alias ‘Jefferson’, uno de los cabecillas más buscados por las autoridades, por el delito de terrorismo por hechos ocurrido en junio de 2021.

El capturado habría participado de un ataque contra una patrulla de Policía en el barrio Lourdes del municipio de Santander de Quilichao, Cauca. En dicho atentado habría resultado heridos dos policías, un civil muerto y cinco personas más heridas.

Policía traslada a alias Jefferson, cabecilla de las disidencias de las Farc, según las autoridades. | Foto: Policía

Del mismo modo, en el enero de 2022, Jefferson Bacilo Taquinás Jaramillo también habría sido el responsable de atentar contra otra patrulla de Policía en Santander de Quilichao. De estos hechos resultaron heridos dos uniformados.

Imagen de referencia. El capturado aparentemente estaba en estado de embriaguez. | Foto: Policía de Cali

Por todo este prontuario criminal, el capturado fue dispuesto ante la Fiscalía de la Nación, que deberá llevar a cabo u proceso judicial para que responda ante la Justicia por su presunta participación en estos casos.

Hay que destacar que por alias Jefferson las autoridades habría ofrecido una recompensa por más de $130 millones de recompensa para dar con su paradero, ya que era considerado uno de los cabecillas más buscados del departamento del Cauca.

Cabecilla dado de baja

Ayer también se conoció que alias Stiven, uno de los hombres de confianza de Néstor Gregorio Vera Fernández, ‘Iván Mordisco’, jefe insurgente de las disidencias de las Farc, falleció en medio de un operativo de las Fuerzas Armadas.

Además de la llegada de policías y militares a Cali y a los municipios aledaños, la Fuerza Pública ha dispuesto mecanismos tecnológicos y de inteligencia para proteger a todos los asistentes al evento. | Foto: Ejército Nacional/ Tercera Brigada

Todo ocurrió tras un combate de acción militar en zona rural del municipio de Calamar, en el occidente del departamento, informó El Tiempo.

‘Stiven’ era señalado de incurrir en delitos como reclutamiento forzado de menores, desplazamientos forzados, homicidios, extorsiones, amenazas contra líderes sociales y de coordinar la instalación de minas antipersonal en inmediaciones de sus campamentos en los municipios de Calamar y Miraflores, y en Carurú, población del vecino departamento de Vaupés.