A pesar de que el gremio de transportadores ha manifestado su rechazo en las calles del país a la decisión de subir el precio del galón de diésel en país, la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) en Buenaventura señaló que no se unirá a la protesta.

Desde el principal puerto marítimo de Colombia, el coordinador local de la ACC Buenaventura, Juan Carlos Ramírez, indicó que, al igual que muchos ciudadanos, están inconformes con la medida adoptada por el Gobierno Nacional, pero que no había garantías de que la decisión fuese otra.

“En Buenaventura no hay ningún inconveniente con el plan tortuga, ni bloqueos; nosotros estamos inconformes con el alza del combustible, pero también somos conscientes de que con este gobierno no tenemos garantías ni para arriesgar a nuestros afiliados e igualmente a nosotros mismos”, aseguró Ramírez.

La Asociación Colombiana de Camioneros (ACC) en Buenaventura señaló que no se unirá a la protesta. | Foto: El País

Además, la ACC llegó a la conclusión de que bloquear las vías de entrada o salida de la ciudad traería consigo más problemas que soluciones.

“Nosotros nos manifestamos el viernes, aunque fue una marcha nacional, no la hicimos en Buenaventura por las incomodidades que hemos tenido con el cierre de vías, no quisimos ser parte del problema, sino de la solución”, dijo Ramírez.

Aunque no harán parte de los cierres viales, como el resto de transportadores en el país, el vocero indicó que se mantendrán en asamblea permanente, pero que no llevarán a cabo un cese de actividades.

“Estamos inconformes, en nuestra directiva estamos en asamblea permanente, respetamos la decisión de otras asociaciones, pero no hemos entrado en cese de actividades económicas, resaltó el coordinador local de la ACC Buenaventura.

El vocero del ACC indicó que se mantendrán en asamblea permanente. | Foto: El País

Este lunes varias ciudades del país han tenido que lidiar con el caos vial que el paro de transportadores ha dejado a su paso. Una de las que se ha visto más afectadas es Bogotá, en donde los capitalinos han pagado las consecuencias de la paralización de las calles.