Luego de que Wilson, el perro que desempeñó un papel fundamental en el rescate de los cuatro niños indígenas en las selvas del Guaviare y Caquetá, se convirtiera en un héroe reconocido a nivel nacional, ha despertado un gran interés en el papel de los perros que forman parte de los binomios del Ejército Nacional en las operaciones de alto riesgo lideradas por las Fuerzas Militares en el país.
El Centro Nacional Contra Artefactos Explosivos y Minas (Cenam), una entidad afiliada al Ejército Nacional, cuenta con perros “soldados” entrenados para apoyar las labores de inteligencia de los militares y salvar vidas. Muchos de estos perros han realizado labores destacadas, pero llega el momento en el que están listos para su retiro.
En abril de 2020, el coronel José Antonio Pérez del Ejército Nacional lanzó una campaña de adopción canina con el objetivo de brindar una nueva oportunidad de vida a aquellos perros que finalizan sus labores operativas dentro de la institución.
Esto se debe a que hay varios animales que están buscando un hogar y merecen una familia que los cuide. Una de las ventajas de adoptar a uno de estos caninos es que en el mismo Cenam, expertos en adiestramiento canino se encargan de corregir su comportamiento, fortalecer el vínculo afectivo y prepararlos para adaptarse a un entorno familiar.
El coronel aseguró que cualquier persona interesada en adoptar a uno de estos perros jubilados y que cumpla con los requisitos administrativos correspondientes, podrá hacerlo.
Para ello, deberá someterse a una evaluación en la que se analizarán las condiciones del entorno en el que el posible adoptante podrá brindar al perro, así como la firma de una serie de compromisos que garantizarán una tenencia adecuada y responsable por parte del Ejército.
Si estás interesado en adoptar a uno de estos perros jubilados, por favor, comunícate a la línea de atención de la Dirección de Caninos del Cenam al siguiente número: (602) (2220950).
¿Qué ha pasado con Wilson, según la Inteligencia Artificial?
Según la información proporcionada por ChatGPT, Wilson todavía se encuentra completamente desorientado. La densidad de la vegetación y la ausencia de puntos de referencia podrían haberlo confundido, llevándolo a adentrarse aún más en territorio desconocido. Es posible que, al separarse del grupo y de los niños, Wilson haya intentado encontrar el camino de regreso por sí mismo, pero la densa vegetación del bosque le impidió hacerlo.
En este escenario, es probable que Wilson haya sobrevivido alimentándose de la fauna local y buscando agua en los ríos cercanos. Dada su inteligencia y habilidad como perro pastor, es plausible que haya logrado adaptarse a su entorno y mantenerse a salvo de depredadores. Sin embargo, la incertidumbre sobre su paradero y la dificultad para localizarlo en una vasta área selvática hicieron que su rescate fuera un verdadero desafío.
Por otro lado, también se plantea la posibilidad, más sombría, de que Wilson haya enfrentado peligros desconocidos en la selva del Guaviare. Aunque es un ecosistema rico en biodiversidad, también alberga diversos riesgos, como depredadores, enfermedades y trampas naturales. Wilson pudo haberse encontrado con una situación peligrosa que lo incapacitó o incluso terminó con su vida.
No obstante, otra teoría sugiere que Wilson pudo haber encontrado alguna comunidad que habita en la selva. A lo largo de los años, se han documentado numerosos casos de perros perdidos o abandonados que son adoptados por estas comunidades, considerándolos como parte de sus hogares. Estas comunidades suelen ser conscientes de los peligros de la vida en la selva y podrían haber brindado protección y cuidado a Wilson.
Si esta teoría es cierta, es probable que Wilson haya encontrado una nueva familia en la selva y haya aprendido a vivir en armonía con las comunidades indígenas. Sería un ejemplo de adaptación mutua, donde Wilson les brindaría su lealtad y habilidades de pastor, y a cambio recibiría protección y compañía. Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado evidencia concreta que respalde esta hipótesis.
La realidad es que el paradero del perro sigue siendo una incógnita, y a pesar de los esfuerzos de las Fuerzas Especiales Militares en la Operación Esperanza, no se ha logrado dar con el paradero de Wilson.