El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró en la madrugada de este viernes, 31 de enero, que se dio inicio a lo que denominó “operación relámpago del Catatumbo” en los estados Táchira y Zulia, en la frontera entre Colombia y Venezuela.

Horas después, el mandatario colombiano Gustavo Petro también confirmó que “se ha iniciado una operación militar antinarcóticos en la frontera colombo/venezolana”.

El presidente Petro confirmó las operaciones conjuntas con Venezuela. | Foto: Tomado de X @infopresidencia

“Buscamos la colaboración entre ejércitos en la lucha contra el ELN. Una frontera sin mafias debe ser el objetivo final para tranquilidad de la población, la paz y la soberanía”, escribió Petro en su cuenta de X. Sin embargo, no dio detalles del alcance de la operación, su despliegue y tiempo de duración.

Según un video divulgado desde Venezuela, Maduro señaló que la operación se ha llamado “Escudo Bolivariano”, operativo que arrancó esta madrugada y se extenderá desde el estado Táchira (limítrofe con Norte de Santander) hasta Zulia, cerca del Catatumbo.

Maduro sostuvo que se desplegará “toda la fuerza militar, completa”, en una región “donde ha habido un conflicto que seguimos de cerca”. Y agregó que del lado venezolano se ha logrado mantener libre “de pistas clandestinas, de sembradíos de hoja de coca, de laboratorios para fabricar cocaína y de todos esos elementos perturbadores”.

Y señaló que, en articulación con el gobierno Petro, “estamos trabajando en una idea de desarrollo binacional, integrado, económico, social, con un carácter humano entre los pueblos de Colombia y Venezuela”.

La crisis en el Catatumbo

El pasado 16 de enero revivió el fantasma de las peores épocas del conflicto armado colombiano. Corrían rumores sobre las crecientes tensiones entre el ELN y las disidencias que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016, pero el ataque fue sorpresivo.

Tibú, el municipio considerado la capital del Catatumbo. | Foto: SEMANA.

El ELN movilizó durante días cientos de combatientes desde el cercano departamento de Arauca sin ser detectados por la inteligencia. Las tropas asentadas en Catatumbo se engrosaron y no tuvieron compasión.

Según el Ejército y organizaciones sociales los rebeldes ejecutaron una operación de cacería, en la que sus víctimas eran buscadas con “lista en mano”, acusándolas de ser afines a las disidencias.

La inusitada crisis humanitaria ha dejado hasta ahora 54 muertes confirmadas, 12 desaparecidos y casi 50.000 desplazados. Entre los fallecidos hay un bebé, dos menores, disidentes y firmantes de la paz acusados de colaboradores.

La Defensoría del Pueblo advierte que aún hay cinco personas desaparecidas, otros “han logrado escapar, ya sea por sus propios medios o en caravanas terrestres, motorizadas o fluviales”.